Después de desayunar en el hotel nos fuimos al
• Castillo de Turaida.
Se trata de una fortaleza de ladrillo rojo construido por el obispo de Riga en 1214. El castillo perdió importancia con la llegada de las armas de fuego y fue abandonado en 1776.
Este castillo alberga un museo sobre la Orden de Livonia y la historia de la región desde el siglo XI. Se puede subir a la torre del homenaje, desde las que hay unas estupendas vistas de la zona.
En el resto del parque donde está este Museo Reserva hay algunas casas de madera antigua, una iglesia de madera del siglo XVIII y diferentes esculturas. Se puede pasear por el parque que es una maravilla.


• Casa del Señorío de Krimulda y ruinas del castillo de Krimulda
Es un sanatorio de rehabilitación,necesita una remodelación urgente. No vale la pena acercarse
Cerca del edificio del Señorío de Krimulda, se encuentran las ruinas del castillo medieval de Krimulda. Esta tan en ruinas que casi no se ve. No vale la pena acercarse tampoco
• Castillo de Sigulda
En Sigulda hay dos castillos: el Castillo Nuevo de Sigulda y el Castillo de Sigulda de la Orden Livona.
El primero fue construido en 1878 por la familia principesca de Kropotkin. Conserva en su exterior el estilo neogótico, mientras que el interior no hay casi nada..
En el nuevo se puede subir a la torre norte y a la torre de la puerta principal. Desde la torre norte, las vistas del Parque Nacional de Gauja son excepcionales. Incluso se puede ver la torre del Castillo de Turaida y la casa señorial de Krimulda.

• Cueva de Gutmana
No la visite porque había que pagar el parking
• Parque de los Bastones. Totalmente prescindible. Lo tenía al lado del hotel
Nos fuimos hacia el Palacio Rundale. Totalmente prescindible, unos jardines poco agraciados y un interior con poco interés. Lo mejor es verlo desde fuera lo grande que es.


Luego paramos en el Castillo de Bauska. Ya estaba cerrado. Desde fuera se ve imponente.

Se nos hizo un poco pesado el camino hasta Anykščiai por carreteras secundarias y casi de noche.
Llegamos al hotel y dormir.
IMPRESIONES: Sigulda y sus castillos merecen la pena
Hotel Nykščio Namai & SPA.
Las instalaciones, piscina ,spa, etc. se ven muy nuevas y estaban muy bien. No las utilizamos por falta de tiempo. Desayuno correcto. Parking en la misma puerta
Nos tocó una habitación pequeña y muy anticuada.