En líneas generales es un viaje que me ha gustado hacer. No es un TOP, desde mi punto de vista, pero es un viaje que lo disfrutas.
Básicamente lo más destacable son las tres capitales: Tallin, Riga y Vilna. El resto de los tres países solo destacan por la naturaleza que tienen y en ese punto destaca sobre todo el Istmo de Curlandia.
A tener en cuenta que hemos tenido la primera semana unos días de sol y cielos despejados que ayudan a apreciar mucho mejor el paisaje.
Como negativo destacaría lo caro que sale visitar los lugares de interés. Son muchos y en la mayoría cobran.
En resumen, si buscáis un viaje tranquilo, con pocos turistas y mucha naturaleza no dudéis en ir a los países Bálticos
