El pasado mes de abril hicimos el escocia tradicional con panavision.
1ª HISTORIA
Llegamos a Edimburgo sobre las nueve y media después de haber salido de casa (Málaga) a las 11 de la mañana y tener que hacer dos conexiones (Madrid y Londres). No lo entiendo porque reservamos el viaje en enero (cuatro meses antes) y éramos, junto a otra pareja, los últimos en llegar. Al llegar al aeropuerto nadie nos estaba esperando. Tuvimos que llamar a Panavision para decirles que estábamos en el aeropuerto yesperamos una media hora para dirigirnos al hotel.
Al día siguiente hicimos la panorámica de Edimburgo. También tuvimos que esperar casi media hora al guía local. Tras la panorámica, se nos ofreció una excursión al castillo y al palacio de Holyroodhouse que costaba 35 libras. Según he leído en foros las entradas a ambos edificios cuesta en torno a las 18 libras.
Después de comer, teóricamente nos quedábamos hasta última hora (según programa), en Edimburgo, pero curiosamente, la guía decidió preguntar a la gente si querían seguir en Edimburgo o, realizar una excursión opcional a St. Andrews. Finalmente, todos (éramos 55), excepto nosotros dos, decidieron hacer esta excursión imprevista.
Este segundo día pernoctamos en Perth en el hotel Salutation, el cual dejaba bastante que desear. Tuvimos una habitación muy pequeña con vistas al patio interior lleno de tuberías y con el ruido de los extractores (creo que de la cocina).
El tercer día tuvo dos desagradables sorpresas. Según el programa, debíamos de visitar el castillo de Cawdor pero éste se encuentra cerrado hasta el 1 de mayo. En su lugar, se decidió ofrecer una excursión opcional al castillo de Blair-Atholl, que todo el mundo hizo, porque de lo contrario, te tenias que quedar de brazos cruzados esperando en el parking del castillo. En tres días, ya llevábamos tres excursiones opcionales no previstas en el programa.
La segunda sorpresa fue, que no realizamos la panorámica de Inverness, simplemente la guía nos explicó un poco por encima mientras llegábamos al estacionamiento del autobus.
El cuarto día visitamos las cascadas de Rogie, que dejan bastante que desear.
El quinto día "visitamos" la isla de Sky. Lo pongo entre comillas porque lo único que hicimos en la isla fue llegar al primer pueblo (Kyleakin), estar quince minutos viendo una antigua torre de vigilancia y de vuelta, al autocar.
Esa noche cenamos en Fort Williams. Tardaron cuarenta minutos en servirnos la comida, desde que nos sentamos. Alguna gente perdió los nervios ya que, hubo una mesa, a la que le tardó cincuenta minutos en servirles.
El sexto día hubo bastante autobus. Paramos en Oban y desde ahí todo carretera, excepto una parada de 10 minutos en el lago Lomond y continuamos hacia Glasgow. El paseo nocturno por la ciudad con degustación incluida de la excelente cerveza escocesa en un típico pub (como anuncia el programa) es simplemente ir desde el hotel a un local bastante grande (donde caben varios cientos de personas) donde bebes una cerveza a empujones (por la gran cantidad de gente qe había).
Comentar que, en cuanto a las menus, tenias tres opciones para elegir plato. Si de primero te pedías un zumo de frutas, con el plato principal y el postre te quedabas con hambre. Las cantidades de comida eran, en algunas ocasiones, ridículas.
En cuanto al tiempo libre en determinados lugares, había que ir corriendo, porque, de lo contrario, no veías nada ni te daba tiempo a hacer compras. Por ejemplo: en el castillo de Urquhart, nosotros no tuvimos tiempo de visitar la tienda porque apenas, si nos dio tiempo para ver tranquilamente el castillo.
2ª HISTORIA
De lo primero que me sorprendí, al llegar al hotel de Edimburgo, era que, todos los del grupo, estábamos alojados en el mismo hotel. ¿Qué quiere decir esto? Pues que en el programa existe la posibilidad de pagar un suplemento (40 €) por un hotel de cuatro estrellas en el centro de Edimburgo. Había gente que pagó ese suplemento. Nosotros no lo pagamos y estábamos disfrutando de un hotel mejor del que teóricamente nos pertenecía.
El segundo día tras el almuerzo todo el mundo, excepto nosotros, visitaron St. Andrews. Nosotros preferimos quedarnos un par de horas más en Edimburgo. Panavision nos pagó el tren desde Edimburgo hasta Perth. Así aprovechamos para realizar las primeras compras y visitar lugares donde no habíamos estado por la mañana.
El tercer día visitamos una destilería preciosa enclavada en un lugar no menos bonito. Posteriormente, visitamos otro castillo diferente al del programa, situado junto a un bosque muy espeso y bonito. Por la tarde y al día siguiente por la mañana visitamos Inverness, un lugar muy tranquilo y bonito.
El cuarto día fue el más bonito, para mí. Tras ver un video, en el centro de visitantes de Urquhart, visitamos el castillo en ruinas, enclavado en un hermoso paraje, para posteriormente realizar un crucerito de media hora por el lago Ness. De camino a Ullapol nos detuvimos para ver las cascadas de Rogie en un enclave muy verde y fresco. En Ullapol nos alojaron en un hotel con una habitación muy grande con terraza corrida para todas las habitaciones y justo frente al mar en un lugar precioso.
El quinto día visitamos los jardines de Inverewe, los cuales pudimos visitar tranquilamente. Por la tarde visitamos el famosísimo castillo de Eilean Donan.
El sexto día visitamos un pueblo muy bonito llamado Oban en el cual visitamos la Torre de McCaig, una réplica del coliseo romano. El tiempo nos acompañaba, ya que no nos llovió ningún día, hacía un sol espléndido, ¿que más se puede pedir estando en Escocia?. Por la tarde llegamos a Glasgow donde nos aguardaba el mejor hotel del viaje, un Novotel en el que la habitación costaba 180 € (120 libras) aproximadamente.
El séptimo día hicimos la panorámica por la mañana y por la tarde tuvimos tiempo libre.
Destacar que, en cuanto a la comida, cuando no había buffet libre había menú, pero con la opción de elegir entre varios platos, con lo que, era muy difícil encontrar alguna comida que no te gustara. Además, pudimos degustar platos típicos, como el haggis.
Este es mi viaje contado desde dos puntos de vista. En uno se exponen las cosas negativas y en el otro las positivas. En el caso, de que, solamente hubiera escrito una de las historias, podríamos pensar, que el viaje ha sido pésimo o muy bueno. Yo prefiero quedarme con las cosas buenas que me pasan en los viajes y me olvido de las cosas malas o menos buenas. Hago un resumen global de lo vivido, y en conjunto, hasta ahora, los viajes son positivos (llevo cuatro viajes con Panavision (Suiza, Noruega, Austria, Escocia)). Supongo que, para algunas personas, he tenido mucha suerte, pero por relación calidad-precio Panavision, para mí, es insuperable.
Gracias por leerme.
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