Se me olvidó contar que más cosas vimos en esta zona. Estuvimos alojados en una casa de 125 años al norte de KAgamino. Es una zona montañosa flipante con cedros brutales y arroyos pintorescos. Con un coche recorrimos: las dunas de tottori que tienen un mirador y que puedes recorrer a pie, pero hay que llevar mucha agua porque vi a un japonés caer redondo. Te dan pastillas de sal al entrar por si sudas demasiado. De playas recomiendo toda la costa de Uradome, hay una carretera costera que la recorre con miniparkings y calas con fácil acceso y preciosas. En algunas hay medusas. Aprendí la palabra MEdusa en japonés ese día
En las playas no hay casi gente porque los japos no son muy de playa. Queríamos visitar Matsue pero no fue posible porque la velocidad máxima es de 50 Km/h y hay bastantes radares por lo que es trayecto corto se alarga lo indecible. Nos gustaron tanto las playas que cada día ibamos a un par de ellas.