Ahora que he vuelto del viaje de mi vida, y aunque podemos confirmar que la gastronomía no es el fuerte de este país, quiero comentar algunos apuntes por si pudieran servir a futuros viajeros (ojalá yo misma alguna vez).
- Nos ha llamado mucho la atención la cantidad de cervezas artesanas que hay, en la mayoría de los bares hay varios grifos de barril con las cervezas de la zona y muchísimas variedades (a destacar las IPA, hazy pale ale, APA…). Para los cerveceros como nosotros esto ha sido un puntazo! Incluso hemos visitado una brewery en Riwaka (Hop Federation) haciendo cata gratuita de las cervezas y luego comprando las que nos gustaban.
- Sobre vinos, no dejaría de probar algún pinot gris, tiene un sabor diferente a los blancos españoles. Respecto a tintos, lo más frecuente es el pinot noir y en menor medida syrah.
- Además en todos lados ponen agua del grifo gratis, nos pareció genial.
- Hay que tener en cuenta los horarios. Cierran pronto (20-21h como mucho), a menudo cierran varios días por semana, o solo abren en horario de cena.
De restaurantes concretos, podemos destacar pocos, pero allá van:
- En Auckland probablemente una de las mejores comidas del viaje fue en Masu, un japo junto a la Skytower. Caro pero no difiere mucho de los precios del sushi en España y merece la pena, espectacular (recomendación sacada del diario de
@nathanian83).
- En Rotorua comimos unas burgers muy ricas en Factory Smokehouse.
- En Te Anau nos gustaron mucho las pizzas en el Ristorante Paradiso (horno de leña, masa finísima… muy muy ricas!). Eso sí, tardaron bastante, pero la espera mereció la pena.
- En Wanaka por recomendación de nuestro alojamiento cenamos en Kika, un restaurante moderno de tapas/platos a compartir en el que optamos por un menú degustación con maridaje (“just feed me”) muy completo, sin duda otro de los top del viaje.
- En los Catlins, en Owaka cenamos muy bien en Lumberjack, un sitio pequeñito y familiar, probamos medallones de cordero y entrecot muy ricos.
- Para los dulceros… no dejar de probar algunos de los mil sitios con cookies caseras (a nosotros nos gustaron mucho las de Cookie time en Queenstown) y los helados de Patagonia (en Queenstown y Wanaka).