Viaje Norte de Alemania (Lübeck), Dinamarca (Copenhague) y Suecia(Estocolmo) ✏️ Blogs de Europa Norte

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Salimos temprano, teníamos por delante unos 900 kilómetros. Las autopistas alemanas son buenas pero no penséis que es cierto que no hay límite de velocidad. En algunos trayectos es realidad (los menos), en otros la velocidad está limitada (respetadla o multa segura) y otras veces encuentras colas (stau en alemán).
Llegamos por la tarde a Sassnitz que se encuentra en la isla de Rügen, al noreste de Alemania, en el mar Báltico. La isla es accesible al continente por el puente de Rügen que enlaza la isla por carretera y ferrocarril con la ciudad de Stralsund .
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En alguna carretera encontramos señales muy esclarecedoras.
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Cuenta con 570 kilómetros de costas y es famosa por sus rocas cretáceas, su naturaleza intacta, con playas de fina arena y el mar azul. Dos de los parques nacionales de Alemania se encuentran en la isla de Rügen, el Parque Nacional del área de la laguna Vorpommern al oeste (incluyendo también Hiddensee) y el Parque Nacional de Jasmund, el parque nacional más pequeño de Alemania con sólo 30 kilómetros cuadrados. Pero lo especial no es el tamaño, sino el paisaje que forma y sus famosos acantilados de roca cretácica (Königsstuhl), y que es Patrimonio natural de la Humanidad.
Aprovechamos las pocas horas de luz que nos quedaban para ver Sassnitz, Binz y Sellin. Son ciudades balneario del Mar Báltico, muy cercanas entre sí.
En sus playas se encuentras las típicas cestas que resguardan a los veraneantes del viento.
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En Sellin paseamos por la Wilhelmstraße, con sus espléndidas casas de época, hasta llegar a la costa escarpada, con hasta 30 metros de altura.
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Allí hay un tramo de escaleras o un ascensor para bajar al Sellin Pier o el paseo marítimo de la playa del sur (Südstrand). Sellin tiene el muelle más largo en Rügen con 394 metros.
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Al final del muelle hay una cúpula que se sumerge en el agua.
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También se puede hacer un recorrido en un tren a vapor.
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En Binz caminamos a lo largo de su playa plagada de hoteles y restaurantes. Entramos en uno de ellos a cenar y casi nos dan las uvas. Una hora tardaron en traer la cena!
En la misma playa había una especie de chiringuito con hogueras (para mitigar el frio) donde se podía comer y beber.
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En Binz también hay un muelle que se adentra en el mar y hay posibilidad de hacer un crucero de varias horas por la zona.

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Sassnitz es una ciudad muy popular situada junto al Parque Nacional de Jasmund, famoso por sus acantilados de tiza y que posee el único parque zoológico de Rügen por el que pueden realizar rutas de senderismo .Nosotros no pudimos hacer ninguna, porque como siempre la agenda estaba al completo.
En esta localidad también está el submarino británico desarmado HMS Otus que fue comprado por un empresario alemán, remolcado a Sassnitz y convertido en un museo flotante.
Por la mañana tempranito visitamos lo del día anterior esta vez con luz diurna.
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Visitamos también el puerto de Sassnitz
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Después nos dirigimos hacia el parque nacional Jasmund. La carretera que lleva al centro de visitantes y que está cerca de los acantilados se hace con un autobús o andando (creo que son unos tres kilómetros). Como nosotros fuimos muy temprano y la señal de prohibido el paso con coche era a partir de las nueve de la mañana tiramos palante como los de Alicante… Tuvimos la mala suerte que al ser festivo abrían una hora más tarde. Por lo cual, prescindimos de la visita al acantilado ya que eso suponía estar allí al menos tres horas, puesto que bajar hasta el acantilado y luego subir lleva su tiempo. *** Imagen borrada de Tinypic ***
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Esta es la web para consultar horarios y precios www.koenigsstuhl.com/
Al menos pudimos disfrutar del paisaje del bosque….
Así que nos marchamos a Stralsund, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2002. Es una ciudad bonita que bien merece una visita. Stralsund fue fundada en el siglo XIII, y rápidamente fue amurallada con hasta once puertas y treinta torres de vigía.
Junto con la cercana Wismar, son dos de las ciudades hanseáticas medievales mejor conservadas de Europa. Fue durante los siglos XIV y XV cuando ambas ciudades se convirtieron en grandes centros comerciales del norte de Alemania. Este florecimiento comercial derivó en una mejora de su economía, y por tanto la construcción de grandes edificios caracterizados por su gótico del ladrillo, denominado gótico de Sund.
En el centro histórico encontramos la gran joya de la ciudad, el Ayuntamiento. Construido completamente en el gótico del ladrillo rojo en el siglo XIII, es uno de los Ayuntamientos más bonitos de Alemania, y todo un símbolo para la ciudad.
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Este estilo del ladrillo rojo puede verse prácticamente en todo el casco antiguo de Stralsund. De la misma época es la Iglesia de San Nicolás, la más antigua de la ciudad, con numerosas obras de arte en su interior y cuyas agujas sobresalen de los tejados de las casas y tras la fachada roja del Rathaus.
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Hay otros edificios religiosos en el centro histórico de Stralsund como la Iglesia de Santa María, construida en ladrillo rojo en el siglo XV en la New Market, el templo más grande de la ciudad; la Iglesia de San Jacobo, de principios del siglo XIV; o el Monasterio de Santa Catalina, erigido en el XIII y que hoy alberga el Museo Oceanográfico, el museo de ciencias naturales más grande del norte de Alemania. El puerto de Stralsund tiene terrazas, bares y restaurantes. Hay pequeñas embarcaciones en un canal que venden bocatas de pescado y aquí degustamos los típicos bocadillos de arenque y de salmón, buenisiimoooooossss!!
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Nuestra siguiente parada era Wismar.
Las principales atracciones turísticas se concentran en la ciudad vieja. El punto central es la plaza del Mercado, una de las plazas más grandes de toda Europa con unas dimensiones de 100 x 100 metros.
Aquí se encuentra la "Fuente de agua de Wismar" (Wasserkunt Wismar) que se ha convertido en el símbolo de la ciudad. La fuente está construida en estilo renacentista holandés en forma de un dodecágono hecho con piedra caliza, hierro forjado y con un techo de cobre rematado con una linterna.
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En el lado oeste de la fuente había originalmente dos figuras de bronce que servían como tomas de agua. Eran llamadas "Nix y Nixe" o más popularmente "Adán y Eva", pero también eran conocidas como "el señor y la señora hoyo", probablemente debido al comprometedor lugar de donde salía el agua. Los mojigatos concejales de la ciudad mandaron quitar ambas esculturas y estas fueron guardadas en el museo de la ciudad. En 1998 se instalaron copias no funcionales de ambas esculturas en la fuente.
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En la plaza se encuentra también el ayuntamiento de la ciudad, un edificio en estilo neoclásico .
Otro edificio en la plaza es la antigua casa burguesa conocida como Alte Schwede ("Viejo sueco") hecha de ladrillo en estilo gótico báltico. Wismar estuvo muchos años bajo dominio sueco.
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De las tres iglesias principales de la ciudad, solo la de San Nicolás (Nikolaikirche) se conserva más o menos intacta. La torre de la iglesia de Santa María (Marienkirche) es la única estructura del gótico báltico, siglo XIII, que queda. Durante la segunda guerra mundial la iglesia fue gravemente dañada y las autoridades comunistas de Alemania Oriental decidieron demoler la nave de la iglesia, en vez de reconstruirla. La torre de 82.5 metros de altura, se conservó debido a su significado como punto de referencia marítimo. La iglesia de San Jorge (Georgenkirche) que también había sido muy dañada durante la guerra, fue reparada y reconstruida a partir de 1990, tras la reunificación alemana.
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Finalizada la visita, partimos a Lübeck, donde teníamos el hotel.

LÜBECK
Lo primero que hicimos aquí fue fotografiarnos junto a la puerta de Holsten, gran icono de la ciudad. Es la entrada al casco antiguo y el símbolo del poder de la antigua reina de la Liga Hanseática. La fortificación de estilo gótico tardío construida en el siglo XV, con muros de defensa de 3,50 metros de espesor, estuvo a punto de ser derribada por la construcción del ferrocarril en 1855. Por suerte sobrevivieron las dos torres, pasando a convertirse en el emblema de la ciudad.
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En la lista de «imprescindibles» de esta bella «ciudad de las 7 torres», destacan los tres restaurantes históricos más importantes, el «Rattskeller», bajo el Ayuntamiento; «Schiffergesellschaft», sede la Sociedad de los Capitanes, y «Der Butt», en los sótanos del Hospital Espíritu Santo.
El centro histórico de Lübeck es desde 1987 Patrimonio Cultural de la Humanidad. Destaca el conjunto arquitectónico del Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María.
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En el consistorio resaltan los ladrillos oscuros del Ayuntamiento comparados con los clásicos ladrillos rojos del resto del conjunto. Se dice que fueron cocidos con una complicada mezcla de sangre de buey, ceniza y otros elementos secretos. No hay que perderse su balconcito, las tres torres pequeñas llamadas «gigantes» y los «ojos del viento», orificios visibles en la fachada que suavizan el efecto de los fuertes vientos. Algo muy característico de esta ciudad.
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Ya un poco cansados por el día tan intenso fuimos a cenar y al hotel a descansar.

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Madrugamos para coger el ferry para Dinamarca Condujimos hasta Puttgarden (Alemania) para tomar el ferry a Rødby (Dinamarca). Los ferris salen cada 30 minutos y la travesía dura unos 45minutos. El billete lo compre online, en www.scandlines.com , según qué horario elijas tiene diferentes precios. Nosotros pagamos 67 euros (coche con 3 personas). Si compras ida y vuelta sale mejor de precio. Nosotros sólo compramos la ida porque volvimos por tierra a través de un puente que también es de pago.
Llegamos a Puttgarden sobre las 09:00 horas, pues aunque el billete lo teníamos a las 09.45 horas, tuvimos suerte y pudimos subir al barco que salía a las 09.15 horas y que no iba muy lleno, así nos ahorramos la espera. En el barco desayunamos y cambiamos a coronas danesas y suecas. El cambio lo hicimos allí porque al ser domingo no sabíamos si encontraríamos oficinas de cambio y, comparado con otros sitios que vimos después, no fue del todo malo.
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Desde Rodby hasta Copenhaguen hay unos 160 kilómetros. Antes de llegar, pasamos por la ciudad de Roskilde. De acuerdo con una leyenda, la ciudad fue fundada por el rey Hroðgar o Roar. En el área había algunos manantiales, por lo que el nombre de Roskilde provendría de Roar y kilde: "manantial, fuente”.
La catedral de Roskilde, construida en estilo gótico danés de ladrillos, es el principal monumento de la ciudad, la mayor catedral de Dinamarca, y el sitio de las tumbas de la mayoría de los soberanos daneses desde la Edad Media hasta la actualidad. En cuatro capillas reales reposan los restos de 39 reyes y reinas. La catedral contiene un retablo de estilo renacentista de 1580. Las sillas del coro fueron talladas en madera en 1420. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.
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Aparcamos en la misma puerta de la catedral, entramos por una puerta donde entraba gente y allí donde fueres… Luego, al salir nos dimos cuenta que había un cartel que decía que esa puerta era para los feligreses y la entrada turística estaba en el otro lado… Así que vimos la catedral gratis. Normalmente cuesta 8 euros.
En esta ciudad hay un museo de barcos vikingos. Esta visita la realizamos en el viaje de regreso ya que haríamos de nuevo parada en esta ciudad.
Antes de ir a Copenhaguen, decidimos ir a Helsingor situada al noreste de Selandia, en la parte más estrecha del estrecho de Øresund, frente a la ciudad sueca de Helsingborg. Las dos ciudades se encuentran en un lugar estratégico del paso de Øresund para controlar la entrada y salida de barcos del mar báltico. Allí destaca la majestuosa fortaleza que controla todo el estrecho, el castillo de Kronborg, famoso por ser el castillo de Elsinore en la tragedia de Shakespeare, Hamlet.
Con su espectacular ubicación frente al mar, está considerado el castillo renacentista más importante del norte de Europa. Construido en el siglo XVI por el rey Frederik II, rey de Noruega y Dinamarca. El objetivo era controlar el estrecho de Oresund. Kronborg se quemó dos veces, además de padecer diversas reestructuraciones después de las invasiones de Suecia que lo reconvirtió en una prisión. A pesar de ser saqueado por los suecos en 1658, la adición posterior de diques defensivos y un foso, elevó Kronborg a una de las fortalezas más inexpugnables de Europa En el año 2000 el castillo se añadió a la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO.
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Cuenta una leyenda que el antiguo y poderoso héroe Holger el danés (del que ya se hablaba en el Cantar de Roldán) vive en el castillo de Kronborg. Su barba es tan larga que forma un ovillo en el suelo, para que Holger pueda dormir en ella hasta que Dinamarca se encuentre en peligro mortal. Si el peligro se presenta, se despertará para liberar a la nación. No es por casualidad que la principal organización danesa de resistencia durante la segunda guerra mundial se llamara justamente Holger Danske, como el rey de las leyendas
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Se dice que William Shakespeare nunca pisó el castillo de Kronborg pero como oyó tantas historias de marineros que hablaban maravillados de la fortaleza danesa, se lo conocía como la palma de su mano.
La obra de Hamlet se representó en el castillo de Kronborg por primera vez en el marco del 200 cumpleaños de la muerte de Shakespeare (1816). Como curiosidad cabe señalar que los soldados de la obra fueron soldados reales del castillo. El escenario de esa función fue la torre del telégrafo en el sureste de castillo, aunque se ha representado en varios salones del castillo. Algunos de los actores que han representado Hamlet en el castillo de Kronborg son Laurence Olivier o Jude Law.
Aparcamos en un parking de pago cercano al castillo. Recorrimos el perímetro del castillo, admirando el entorno donde se encuentra. Luego comimos en un pequeño restaurante dentro del recinto y entramos al castillo. El precio fue 90.00 DKK (unos 12 euros) por persona y para niños menores de 17 años, 45.00 DKK. Existe la posibilidad de comprar la Copenhagen Card en cuyo caso lleva la entrada incluida. Si queréis echar un vistazo para ver si os interesa comprar la tarjeta la información está disponible en www.copenhagencard.com.
Kronborg es una fortaleza rodeada de cañones. Visitamos varias salas, como su espectacular salón de banquete, sus casamatas, pasajes oscuros y laberínticos y los cuarteles de los soldados.
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En verano, se organizan eventos dedicados a Hamlet En el interior del castillo se encuentra una exposición interactiva que enseña la historia del edificio y de su utilización durante el Renacimiento.
De aquí nos fuimos al hotel, dejamos las cosas y de nuevo en camino, esta vez para recorrer la capital, Copenhaguen. El día no era muy agradable ya que llovía un poco, por lo que, paraguas en mano, nos pusimos a la tarea de descubrir la ciudad.
El aparcamiento en la ciudad está muy limitado y es caro, excepto desde las 18:00 horas del sábado hasta las 08:00 horas del lunes, que es gratuito. Hay parquímetros en la calle, que aceptan efectivo y tarjeta de crédito, y aparcamientos públicos señalizados con una “P”. Es importante prestar atención a los ciclistas, sobre todo al girar a la derecha.
Lo primero que hicimos fue ir a ver la sirenita (Langelinie, 2100 København Ø). A la pobre Sirenita, basada en el cuento de hadas por el famoso escritor danés Hans Christian Andersen, le ha pasado de todo. La han cubierto de pintura, la han decapitado, se la han llevado por todo el mundo. Los turistas siempre se quejan de lo pequeña que es. Pero no deja de ser el pedazo de bronce más conocido de la ciudad, un auténtico emblema de Copenhaguen que sale en todas las postales. Es posible acercarse a ella salvando la escasa distancia que separa la piedra sobre la que reposa la escultura de la orilla, aunque para el que quiera acercarse demasiado debe tener en cuenta que las piedras resbalan y una caída desde el pedestal de la Sirenita es muy probable.
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Carl Jacobsen, heredero de la fortuna de cerveza Carlsberg, encargó la estatua encargo al escultor Edvard Eriksen después de ver el ballet sobre el cuento de hadas en el Teatro Real de Copenhaguen. La cabeza de la estatua fue modelada a imagen y semejanza de la primera bailarina del ballet, pero el cuerpo fue modelado a partir de las medidas de la esposa de Eriksen.
De aquí al centro donde aparcamos el coche, al ser domingo era gratis!!!! y comenzamos el recorrido a pie, bajo la lluvia…
El centro de Copenhaguen, lo que llaman la City, reúne la mayor parte de las atracciones turísticas, en una zona de alrededor de cuatro kilómetros de este a oeste y dos de norte a sur aproximadamente.
Muchos de los lugares de interés se encuentran relativamente cerca y se pueden hacer diferentes rutas a pie para visitarlos.
Tivoli. Vesterbrogade 3, 1630 København V tivoli.dk. Abierto de lunes a jueves de 11:00 a 23:00 horas, viernes y sábados de 11:00 a 00:00 horas, y domingos de 11:00 a 23:00 horas. Es el parque de atracciones más antiguo de Europa con jardines y restaurantes.
El parque es conocido por una característica montaña rusa hecha de madera, la Rutsjebanen. Otro de los atractivos es Himmelskibet que se abrió al público en el 2006 y es el carrusel más alto del mundo.
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Radhuspladsen. A la salida del Tívoli se encuentra Rådhuspladsen, la Plaza del Ayuntamiento, que es el centro neurálgico de la ciudad. El edificio del Ayuntamiento, construido en 1903, es de planta rectangular. Su fachada y el perímetro están adornados con multitud de esculturas de la mitología nórdica, sobre todo dragones y serpientes.
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Ny Carlsberg Glyptotek. Frederiksberggade, 1459 København K Strøget También muy cerca del ayuntamiento. Carl Jacobsen (cerveza Carlsberg) donó al público, a finales del siglo XIX, sus colecciones de arte moderno y antiguo. El museo fue inaugurado en 1906.
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Desde la Plaza del Ayuntamiento, seguimos por la Strøget, la calle peatonal del centro de la ciudad que se prolonga hasta Kongens Nytorv, donde están el Teatro Real y Nyhavn. La Strøget es la gran calle comercial de Copenhaguen. Se dice que es la calle peatonal más larga del mundo, dicen que en un día tranquilo pasan por Strøget unas 50.000 personas. Durante su trayecto, la Strøget atraviesa plazas como la de Nytorv, donde está el tribunal de la ciudad; Højbro Plads, una de las más bonitas de la ciudad, desde la que se pueden ver tanto el Parlamento como el edificio de la bolsa, a las que se puede llegar con un paseo de apenas cien metros, y de ella sale, además, otra calle comercial y peatonal que se dirige hacia el norte y que pasa junto a la Rundetårn o Torre Redonda, un bello edificio desde cuya terraza hay una maravillosa vista de la ciudad. La Torre Redonda es un observatorio astronómico. Formaba parte del Complejo Trinitatis, que tenía que reunir las tres estructuras más importantes para los sabios del siglo XVII: observatorio astronómico, iglesia para estudiantes y biblioteca universitaria. La plataforma de observación se encuentra a 35 metros (115 pies) sobre el nivel de la calle. Un enrejado de hierro forjado corre a lo largo del borde de la plataforma, con el monograma de Christian IV. El Rundetårn fue mencionado en dos historietas de cuentos de hadas de Hans Christian Andersen y se utiliza comúnmente como una métrica para comparar las alturas de los edificios en Dinamarca.
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Al final de la calle peatonal aparece Kongens Nytorv, una plaza en la que se juntan varios de los edificios más interesantes de Copenhague y que supone el centro del recorrido turístico de la ciudad. En ella están tanto el Teatro Real, como la sede de la Agencia Europea del Medio Ambiente o los bonitos edificios del Hotel D´Anglaterre o los almacenes Magasin.
Palacio de Christiansborg. Christiansborg Palace, Prins Jørgens Gård 1, 1218 København Este conjunto de edificios es la sede del Parlamento de Dinamarca, la oficina del primer ministro danés y la sede del Tribunal Supremo. Con una historia de más de 800 años, es uno de los monumentos más emblemáticos de la capital, situado en la isla de Slotsholmen en el puerto de Copenhaguen. Durante mucho tiempo, el Palacio de Christiansborg fue la residencia principal de la familia real, pero a pesar de su reubicación en el Palacio de Amalienborg en 1794, el palacio permanece en el centro del dominio danés, que alberga el Parlamento de Dinamarca, la Oficina del Primer Ministro y el Tribunal Supremo de Dinamarca, junto a Royal Reception Rooms.
Hoy en día, el palacio acoge a visitantes para una visita guiada, donde pueden ver el Salón del Trono, donde son coronados los monarcas daneses; la Biblioteca de la reina; el gran Salón Real de banquetes y el Gran Salón, donde se muestran tapices que representan 1.000 años de la historia de Dinamarca, un regalo de Su Majestad la Reina Margarita II en su 50 cumpleaños en 1990. Los visitantes también pueden visitar las Caballerizas Reales.
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Edificio de la Bolsa de Copenhague. Situado muy cerca del Palacio de Christiansborg. La pequeña torre culmina con una impresionante cúpula en espiral formada por las colas enlazadas de cuatro dragones.
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