Nos levantamos a las 8:30. Hemos dormido bastante bien. La verdad es que estábamos cansados.
Bajamos a desayunar a las 9:30. Hay una pareja de italianos. Charlamos un rato con ellos.
A las 10:30 salimos del hotel. Nada más salir, me cae todo el agua de uno de los plásticos que ponen por encima de los puestos para que no se mojen. Me he calado!!! Tenemos que volver al hotel a secarme porque me ha empapado los pantalones.
Nuestro primer destino son las curtiderías, la zona de la medina donde se trabaja el cuero.
Antes pasamos por una zona de tiendas de latón.
No nos cuesta mucho encontrar las curtiderías. Nada más llegar, se nos pega un chico para que vayamos a su terraza. En este barrio las tiendas tienen terraza desde donde puedes ver los famosos pozos con colores donde trabajan el cuero. Intentamos quitarnos de encima al chico pero es muy insistente. Al final lo conseguimos. No subimos a ninguna terraza porque no queremos que nos insistan para que compremos algo. Y es que en Marruecos te tiras la mitad del tiempo diciendo que no quieres nada y la mitad regateando.
Después de callejear un rato sin tener ni idea de dónde estamos, llegamos a una de las calles principales. Estas calles son Talaa Kebira y Talaa Seghira.
Lleva jarreando desde que hemos salido del hotel. Estamos completamente calados y eso que llevamos chubasquero.
Por estas calles hay un montón de gente y todos andan muy rápido. Parece el metro de Madrid!!!! Y, cada cierto tiempo, te tienes que apartar porque pasa un burro cargado con cosas o un señor con un carrito. Ya hemos aprendido la frase "Balek balek", que es lo que gritan para que te apartes.
En estas calles hay un montón de tiendas. De hecho, prácticamente no hay otra cosa. Al final de estas calles (son paralelas) está la zona de los restaurantes, junto a la puerta Bab Bou Jeloud.
Nos tomamos un té de menta. La verdad es que nosotros no somos de tomar té pero hay que reconocer que esta está muy bueno.
Salimos de las murallas de la medina.
Decidimos ir a ver los jardines Bou Jeloud. Están cerrados así que seguimos hasta el barrio judío (Mellah). Después de dar un par de vueltas sin saber muy bien por dónde vamos, conseguimos ubicarnos.
El barrio judío es como una medina nueva. Las calles son más anchas y están asfaltadas.
Llegamos hasta la puerta del Palacio Real. Es lo único que se puede ver de este palacio ya que es la residencia oficial del rey cuando viene a Fez.
Después decidimos comer en un restaurante que está cerca y que recomienda la Lonely: el Mezzanine. Comemos un sandwich y una hamburguesa porque no tenemos mucho hambre. Y es que nos hemos metido un buen desayuno.
Después de comer vamos a ver los jardines, que ya están abiertos.
Por fín, después de 5 horas, ha dejado de llover y hasta sale el sol.
De los jardines volvemos al barrio judío porque queremos vistar el cementerio. Nos cuesta encontrarlo. La entrada cuesta 20D los dos, así que pagamos y entramos. Un guía (o un tío que dice que es guía) nos acompaña y nos explica alguna cosa en español.
Al final de la charla, el guía nos pide 20D. Qué raro!!!! Volvemos al hotel a cambiarnos porque tenemos los pies calados. Al menos, con estos paseos que hemos dado por la medina ya nos hemos aprendido una ruta y llegamos al hotel sin muchas dificultades.
Nos tomamos una coca cola en la terraza del hotel. Ha salido un poco el sol, aunque se ven nubarrones. Esperemos que no vuelva a llover.
Salimos del hotel a las 7 de la tarde. Hemos pensado volver andando a la zona de restaurantes. Vaya paseo!!! No nos parecía que fuese tanto. Tardamos unos 45 minutos y vamos andando rápido.
Cuando las mezquitas llaman al rezo se oye en toda la medina. Como no llueve vamos mucho más cómodos.
Vamos al hotel donde estuvimos ayer para tomar unas cervezas. Por cierto, este hotel es el Batha. Después nos vamos a cenar. Son las 8:30 y no tenemos mucho hambre pero no queremos llegar muy tarde al hotel, no vaya a ser que no recordemos el camino tan bien como pensamos.
Cenamos una brocheta y un tajín de pollo. Está normalito pero por 9€ que nos cuesta, no nos podemos quejar.
Cogemos un taxi hasta la plaza R'Cif. De ahí vamos andando al hotel. Son las 9:30 y ya están casi todos los puestos cerrados, pero todavía se ve gente. Eso sí, poca y casi todos hombres.
En el callejón del hotel hay un par de grupos de 8 chavales que, la verdad, impresiona un poco.
Llegamos al hotel y a las 11 nos vamos a dormir.
Nos ha gustado mucho Fez, aunque el tiempo no haya acompañado. La medina impresiona un poco al principio por las calles, la cantidad de gente, los olores, ... Pero, una vez superado, tiene un encanto que, sin ser bonito, sí es especial.