Etapa 5. Meknes - El Jadida ✏️ Diarios de Viajes de Marruecos

---

Nos levantamos a las 7:30. Hoy hemos dormido peor. Y eso que no se oye nada.
Bajamos a desayunar a las 8. Ya nos tienen preparado el café. El desayuno, como siempre, fantástico: café, zumo de naranja, yogur, croissants, tortitas, ...
Salimos a la plaza el-Hadim a por un taxi. No tenemos problemas porque por aquí pasan muchos.

Llegamos a la estación de tren. Nos cobra 14D. Llegamos media hora antes de que salga el tren. Se ve algún turista. El tren es de compartimentos. Para variar, nuestros asientos están ocupados pero ya ni nos molestamos en preguntar.
Después de un rato nos damos cuenta de que, o hay gente que viaja sin asiento, o se cuelan de la segunda a la primera clase. Es habitual tener que cambiarte de sitio porque alguien reclama el suyo y nos movemos todos en cadena.

El viaje no se hace muy pesado pero sí más que el de Fez, y eso que es casi una hora menos. Bajamos en Casablanca porque tenemos que hacer trasbordo. Hay que esperar hora y media. Salimos de la estación y nos tomamos un té y un café en una terraza. Se ven turistas pero no muchos.

Volvemos a la estación y compramos unas patatas y unas galletas, que será nuestra comida de hoy. A las 2:30 de la tarde cogemos el tren a El Jadida. Hasta ahora los trenes han sido puntuales.
Este tren no tiene compartimentos y no es tan cómodo.
Detrás nuestro viaja una mujer con burka. No vemos muchas con burka pero sí las suficientes como para que te llame la atención. Bueno, solo una ya te llama la atención.

Llegamos a El Jadida a las 4 de la tarde. Fuera de la estación hay muchos taxis pero en 2 minutos se llenan y nos toca esperar. Nos montamos en uno que, sin darnos cuenta, es de los compartidos, así que pregunta a más gente si se quieren subir. Al poco tiempo recogemos a un señor. Le decimos al taxista la dirección. Al principio duda pero parece que sí sabe ir. Llegamos a un colegio que está junto al hotel, pero no lo vemos. El taxista pregunat a otro y al final nos deja en la puerta. No sabemos cuánto es el viaje pero le damos 20D porque no tenemos más cambio y el hombre se ha preocupado por traernos a la puerta.

El hotel es el Riad Harmonie. La entrada es un poco peculiar porque se ve que el edificio es viejo pero la habitación y el baño están bien.

Son las 5 de la tarde y salimos a dar una vuelta. Vamos a la ciudad portuguesa, que es lo más turístico de aquí.



Por el camino empezamos a ver cada vez más puestos y gente. La ciudad portuguesa tiene unas murallas por las que puedes ir paseando.


El camino es bonito pero no es muy grande y lo más bonito se ve en una hora. Damos un paseo por fuera de las murallas. Las calles son un caos porque hay cientos de personas. Todos de aquí porque no se ven muchos turistas.
Intentamos tomar algo pero los bares son un poco tétricos, en los que sólo hay hombres. Volvemos a la ciudad portuguesa porque hemos visto una terraza que tenía buena pinta. Nos tomamos unas cervezas. Volvemos a pagarlas a precio de oro: 5D cada una.

Cenamos en un restaurante que recomienda la Lonely dentro de la ciudad portuguesa (La Portugaise). Cenamos un par de tajines y 2 cafés. Esto, más una botella de agua, 135D.
Volvemos andando al hotel porque está a 10 minutos y hay ambiente por la calle. Eso sí, en cuanto te alejas de la calle principal empiezan a desaparecer las personas y las farolas.

Tomamos un té en la terraza del hotel y a dormir.

Hoy el viaje ha sido largo pero el día ha resultado bien. El Jadida es una ciudad de paso porque no tiene mucho que ver pero sí lo suficiente como para pasar la tarde.
Nos hemos dado cuenta de que Marruecos no es un país de grandes monumentos o cosas que ver, sino que es un viaje para callejear y conocer otra cultura de forma relajada (unas veces más que otras ).

---