Ultimo día en Múnich, todo lo bueno se acaba. Era un día lluvioso, para despedirnos con más tristeza si cabía. Aprovechamos para ir al centro donde volvimos a ver el espectáculo del Carrillón del Ayuntamiento. Después, visitamos la catedral de St. Peter que ofrecía un interior espectacular lleno de pájaros de papel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos dimos otra vuelta por el Viktualenmarkt donde aprovechamos para comprar en una de las carnicerías las típicas salchichas. Como no la habíamos visitado, fue el momento en el que fuimos hasta la más celebre cervecería de la ciudad: Hofbräuhaus. Y para despedirnos bien, comimos de nuevo en el restaurante de Zwickl del segundo día. Ya después de comer, recogimos la maleta e hicimos el mismo recorrido de vuelta desde la estación de Hackenbrücke hasta el Aeropuerto.
Sin duda, uno de los viajes más recomendables que podéis hacer por Europa, estoy segura de que os sorprenderá.
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