Cataratas Rhin - Lago Konstanz - Steim Am Rhein ✏️ Diarios de Viajes de Europa Central

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Tras un desayuno contundente (recomiendo coger todos los hoteles con desayuno, y cargar pilas a tope desde primera hora ya que las rutas son intensas y muchas contienen bastantes caminatas por el bosque, así que siempre hotel con desayuno).

Tras el desayuno, empieza la ruta en coche rumbo a las cataratas del Rhin son 39km y debido a las carreteras tardamos aproximadamente 40minutos por la A4.

Cuando vayáis hacia las cataratas del Rin tenéis que poner en el GPS la ciudad de Escafusa y llegáis a una rotonda con un pequeño monumento donde pone RHEINFALL e indicarán "parking a la derecha". No vayáis a la derecha!!!: hay que coger la segunda salida y meterse en el pueblo. Ir hacia el pueblo y al final, cerca del puente que lleva al castillo, hay zonas de parking (de pago también) que están mucho mejor ubicadas.

Las cataratas del Rhin son las más grandes de Europa. Dejad el coche en uno de los parkings (2,5€), ir hacia las taquillas donde coger el barco que lleva a la roca que hay en medio de las cataratas, esa es la excusión más original (4,5€) el resto son bastante flojas. Solamente puedes pagar en efectivo y cuidado que aquí es otra moneda.

Volvemos a coger el coche rumbo a Lago Constanza, Konstanz, o en alemán Bondesee. Tardamos tres cuartos de hora en llegar en coche por la A4 y luego A7 (pagamos peajey pasamos por la frontera). al llegar al lago, qué bonito!!! Recomiendo dar un buennnn paseo.

[Si sobra tiempo podéis intentar la escapada a la Isla de Mainau, pero solo si sobra tiempo, a nosotros no nos dio margen, pero lo teníamos apuntado por si acaso y por eso os lo dejo también anotado por aquí]

En el Lago, además del puerto, visitad su caso antiguo Niederburg: ver su catedral, así como, su iglesia Dreifaltigkeitskirche.

Comimos con vistas al lago y por la tarde cogimos el coche para en media hora por la A7 ir al pueblecito Steim Am Rhein a tomar el café. Este pueblecito tiene una preciosa parte vieja de casas pintadas, paseos y más paseos.

Nosotros ya este día estábamos muy cansados de tanto andar y de la comilona que nos habíamos pegado, así que decidimos volver al hotel y dar un paseo por sus alrededores, cenar y esperar a ver qué nos deparaba el siguiente día.

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