A la mañana siguiente, tras desayunar, recibí un SMS de Irlanda en Español indicando que tenía la reserva confirmada con Mary Gibbon Tours. Sin embargo, como ya había pagado la otra excursión, rechacé la reserva.
El punto de salida de la excursión es junto a la estatua de Molly Malone, a las 8 de la mañana. A diferencia del día anterior, en este caso el mismo conductor realizaba las funciones de guía y me costó bastante trabajo entenderle, sobre todo cuando hablaba en el microbús, que era la mayor parte del tiempo.
La primera parada que hicimos durante el día fue en Hill of Tara.
El punto de salida de la excursión es junto a la estatua de Molly Malone, a las 8 de la mañana. A diferencia del día anterior, en este caso el mismo conductor realizaba las funciones de guía y me costó bastante trabajo entenderle, sobre todo cuando hablaba en el microbús, que era la mayor parte del tiempo.
La primera parada que hicimos durante el día fue en Hill of Tara.
Fue un lugar de importancia política y espiritual de los celtas y sede de los grandes reyes irlandeses hasta el siglo XI. Vimos un túmulo funerario de más de 5000 años de antigüedad. Tiene forma de montículo en cuyo interior está la tumba.
El otro lugar de interés al que nos dirigimos fue el Fuerte de los Reyes, un recinto oval en el que se encuentra la Lialh Fail o Piedra del Destino, que era el lugar elegido para la coronación de los reyes. El paseo por Hill of Tara no me produjo especial emoción (tampoco me esperaba demasiado), pero no contribuyó el frío que hacía a las 10 de la mañana por el viento helado que soplaba.
De Hill of Tara al castillo de Trim. Se trata del castillo anglo-normando más grande de Irlanda y de las construcciones medievales más grandes de Europa. Fue construido a finales del siglo XII. Como curiosidad, algunas escenas de la películas Braveheart fueron rodadas en este lugar. Llevábamos incluida la entrada, que creo recordar que valía unos 2-3 euros. Al entrar al castillo se ve el recinto amurallado con algunas barbacanas (torreones circulares para proteger una puerta) y en el centro se encuentra la torre de guardia o torre central.
Desde el castillo se ve al otro lado del río Talbot Castle, una abadía agustina convertida en mansión en el siglo XV. Precisamente una de las mejores panorámicas del castillo se puede contemplar cruzando el río por un puente y subiendo por la ladera cubierta de hierba.
El siguiente lugar fue Loughcrew, un conjunto de monumentos megalíticos en forma de túmulo con función funeraria, construidos entre hace 5000 y 5500 años. Se distribuyen sobre varias colinas. En la excursión fuimos al conocido como Cairn-T, pero yo me quedé a medias porque la pendiente era demasiado alta, sobre todo en el último tramo. No creí conveniente subir con muletas .
En Kells realizamos la parada de una hora para comer. Destaca en el pueblo el sitio monástico de la abadía de Kells. El monasterio fue fundado en el siglo VI por San Columbano aunque cobró más auge durante el siglo VIII, con la llegada de monjes que huían de Iona. Fueron ellos los que probablemente escribieron e iluminaron (incluir miniaturas o iluminaciones que representan pinturas o imágenes de figuras) el Libro de Kells, que permaneció en la abadía de mismo nombre hasta mediados del siglo XVII. El centro del recinto monástico actualmente es una iglesia del siglo XVIII. En el exterior hay una torre circular sin cubierta y varias cruces celtas del siglo IX en el cementerio. Más allá de esto, no hay nada más que ver o hacer en el pueblo.
En Kells realizamos la parada de una hora para comer. Destaca en el pueblo el sitio monástico de la abadía de Kells. El monasterio fue fundado en el siglo VI por San Columbano aunque cobró más auge durante el siglo VIII, con la llegada de monjes que huían de Iona. Fueron ellos los que probablemente escribieron e iluminaron (incluir miniaturas o iluminaciones que representan pinturas o imágenes de figuras) el Libro de Kells, que permaneció en la abadía de mismo nombre hasta mediados del siglo XVII. El centro del recinto monástico actualmente es una iglesia del siglo XVIII. En el exterior hay una torre circular sin cubierta y varias cruces celtas del siglo IX en el cementerio. Más allá de esto, no hay nada más que ver o hacer en el pueblo.
Más tarde nos dirigimos hacia Monasterboice. Es otro monasterio del mismo estilo al de Glendalough. Fue fundado en el siglo V por San Buite, discípulo de San Patricio. Hay una torre circular y las ruinas de 2 iglesias.
Sin embargo, lo que destaca en este sitio son las cruces celtas del siglo X, de las que se encuentran en mejor estado de conservación de toda Irlanda. Una de ellas es la de Muiredach, con escenas bíblicas como la del Juicio Final. Tiene 5'5 m de altura y debe su nombre a la inscripción "Rogad por Muiredach, autor de esta cruz". Otra de las cruces West Cross o Tall Cross, de 6'5 m de altura, es de las más grandes de Irlanda. El estado de conservación de sus grabados no es tan bueno.
La última visita de la excursión fue en la ciudad de Drogheda, donde teníamos incluida una visita guiada de 45 minutos. Drogheda fue una importante ciudad durante el siglo XII, pero cayó en decadencia tras el ataque de Oliver Cromwell en 1649, durante el que murieron más de 2000 ciudadanos. Durante la visita, pasamos por algunos de los monumentos más importantes de la calle principal, West St, si bien no vimos todo lo que podríamos haber visto porque el guía (probablemente un voluntario jubilado) se enrrolló de lo lindo con la historia de los intentos de ataque de Oliver Cromwell a Drogheda, con Enrique VIII y con su afición a decapitar esposas, la batalla de Boyne. Entramos en la iglesia de católica de St Peter, que conserva la cabeza embalsamada de Oliver Plunkett, arzobispo martirizado en 1681. Seguimos por el Ayuntamiento, la iglesia franciscana (donde hay una galería de arte), la puerta de St Lawrence (barbacana del siglo XIII que formaba parte de la muralla defensiva de la ciudad y era el principal acceso de entrada y salida desde el este.
Después de esto partimos rumbo a Dublín, a donde llegamos entre las 5 y las 6 de la tarde. No me parece que la excursión sea imprescindible, pero en conjunto, con todos los lugares que se visitan no está mal. Me fui a dar una vuelta por Temple Bar, que es el barrio más turístico de Dublín, repleto de restaurantes, pubs, etc...
Fui a cenar a The Quays, en Temple Bar 10-12. El restaurante está en la primera planta, sobre el pub. Para comer hay opciones a la carta, menú de almuerzo, menú temprano (early bird) por 20 euros, menú vegetariano. Me decidí por probar algo típico como el "irish stew", a pesar de que la carne de cordero no me entusiasma. Este plato es un guiso de cordero con patatas, zanahorias, apio, cebolla, etc... Aunque no me maravilló, no estuvo mal. Es un plato bastante contundente que alimenta. Junto con una botella de agua la cuenta fue aproximadamente de 21 euros.
www.quaysrestaurant.com/
Había música en directo creo que a partir de las 19:00, pero me quedé poco rato escuchando y me volví al hotel.