Ya nos habían advertido que los etíopes dan gran importancia al aspecto, al atuendo y al calzado, y no entienden que los turistas vistan con ropa deportiva o tejanos raídos. Ellos, dentro de sus posibilidades, tratan siempre de ofrecer una apariencia limpia y cuidada.
A lo largo de nuestro viaje constatamos la elegancia de la mujer etíope, con sus pañuelos sobre los hombros, otras vestidas siguiendo la moda occidental, con peinados muy elaborados; el pelo trenzado las más tradicionales, y con extensiones las más modernas. En las zonas rurales la vestimenta de las mujeres y niñas se limita a la ropa más tradicional, vestidos y túnicas. Los hombres que vimos caminando por la carretera llevaban una suerte de mantas de cuadros, en tonos verdes, cruzadas sobre el pecho con gran estilo, que nos recordaron un poco a la vestimenta masai.
Muchos no disponen de calzado, pero quien tiene zapatos, sobre todo en la capital y en las poblaciones más grandes, suele contratar los servicios de un limpiabotas (listiro) para llevarlos impecables. Algunas calles de Addís Abeba son polvorientas, otras no están asfaltadas, los zapatos se ensucian con gran facilidad y para el etíope el calzado limpio es símbolo de buena presencia. Muchos limpiabotas son niños, algunos pequeños de 7 u 8 años. Suelen tener un lugar establecido donde fijar su pequeño equipo de limpieza, pero a veces se desplazan por toda la ciudad en busca de clientes con sucios zapatos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tomé esta fotografía en Debre Markos, una sencilla población que ya he citado a unos 300 kms al noroeste de Addís Abeba, que fue capital de la provincia de Gojjam, en zona amhara, donde viven principalmente del cultivo del teff, del maiz y de la producción de miel. El muchacho posó muy sonriente, sin pedir nada a cambio, sólo se ofreció amablemente a limpiarme los zapatos...
A lo largo de nuestro viaje constatamos la elegancia de la mujer etíope, con sus pañuelos sobre los hombros, otras vestidas siguiendo la moda occidental, con peinados muy elaborados; el pelo trenzado las más tradicionales, y con extensiones las más modernas. En las zonas rurales la vestimenta de las mujeres y niñas se limita a la ropa más tradicional, vestidos y túnicas. Los hombres que vimos caminando por la carretera llevaban una suerte de mantas de cuadros, en tonos verdes, cruzadas sobre el pecho con gran estilo, que nos recordaron un poco a la vestimenta masai.
Muchos no disponen de calzado, pero quien tiene zapatos, sobre todo en la capital y en las poblaciones más grandes, suele contratar los servicios de un limpiabotas (listiro) para llevarlos impecables. Algunas calles de Addís Abeba son polvorientas, otras no están asfaltadas, los zapatos se ensucian con gran facilidad y para el etíope el calzado limpio es símbolo de buena presencia. Muchos limpiabotas son niños, algunos pequeños de 7 u 8 años. Suelen tener un lugar establecido donde fijar su pequeño equipo de limpieza, pero a veces se desplazan por toda la ciudad en busca de clientes con sucios zapatos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tomé esta fotografía en Debre Markos, una sencilla población que ya he citado a unos 300 kms al noroeste de Addís Abeba, que fue capital de la provincia de Gojjam, en zona amhara, donde viven principalmente del cultivo del teff, del maiz y de la producción de miel. El muchacho posó muy sonriente, sin pedir nada a cambio, sólo se ofreció amablemente a limpiarme los zapatos...