Os contaría que tuvismos un montón de anecdotas lo que faltó de viaje, pero la verdad es que no vimos nada más en el resto de días, nos dedicamos a hacer todas las compras que no hicimos hasta el momento, comparando precios y paseando de un lado a otro por Osaka y Tokyo.
Se que en Osaka hay cosas que ver, pero nosotros nos limitamos a mirar tiendas, y tiene unas cuantas. Nosotros siempre andamos entorno a las estaciones de Namba y Nipponbashi. Entre estas dos estaciones hay una galería subterranea larguísma llena de restaurantes y tiendas, y las calles no es que se queden cortas de comercios.
Por la noche la parte un poco al norte de la galería subterranea está animada entorno al rio Dotombori:
Ya en Tokyo nos dividimos para hacer las compras y nos juntamos para las diferentes comidas que nos quedaban. La más remarcable fue la última noche, volvimos a la isla de Odaiba, y cenamos en el centro comercial Decks, en un buffet libre que hay en el segundo piso, si alguno piensa ir que tenga en cuenta que cierran pronto. Esa noche tomamos la siguiente foto, la verdad es que está genial, no sabes donde estás New York, Paris, San Franciso... los japoneses saben como traerse un poco de cada lugar: