Amanece el día soleado y claro. Después del nutritivo e hipercalórico desayuno en el Hotel, tomamos el coche rumbo a LAS ROCOSAS CANADIENSES, pasando en primer lugar por el P.N. REVELSTOKE, que ya visitamos ayer, en segundo lugar, y subiendo cada vez más por carreteras perfectas, al P.N. GLACIER, en cuya cima del puerto de montaña está el ROGER PASS (2.500 m.). Paramos en el Centro de Información del P.N., muy recomendable visitar el MUSEO GLACIER, donde se muestra la dura batalla que tuvo lugar para construir la carretera y los túneles serpenteantes de las montañas del ferrocarril para unir la COLUMBIA con la región de ALBERTA a principio del siglo 20, y ver una especie de museo de la fauna y flora autóctona, con animales y plantas a tamaño natural (los animales: osos, malibús, renos, jaguares, bisontes..., ¡disecados!)
También se pueden hacer breves excursiones por el P.N. que te indican en español perfecto, los guardias del Parque. Seguimos el camino, y entramos en el pueblo GOLDEN, ya en la región de ALBERTA (ojo: aquí debemos adelantar el reloj 1 hora), pasando por otro increíble P.N. el de YOHO, donde paramos brevemente en el pueblecito de FIELD para comer en un supermercado al aire libre de la gasolinera del pueblo. El P.N. YOHO, lo visitaremos en días posteriores con más calma y tranquilidad. Y llegamos a media tarde a la ciudad de BANFF, capital del P.N. BANFF, quizás el más conocido de Canadá Oeste. Antes de la entrada y en el Centro de Visitantes (VISITORS CENTER) debes acreditar que tienes estancia reservada en el Parque, pues si no es así (en todos los P.N. con un mínimo de 1 día de pernocta) te hacen abonar una tasa de unos 60$ por vehículo a motor. Nos fuimos directamente al Hotel, el BUFALO LODGE, precioso y con habitaciones enormes con vistas a las grandes montañas, todo de madera, a diez minutos andando del centro, en una zona ajardinada y residencial. Decir que BANFF, además de una ciudad preciosa con una arquitectura de postal navideña, es una estación de esquí y el centro de todo tipo de actividades de montaña. Siempre está llena de gente y turísticamente hablando es la principal ciudad de Canadá Oeste. Salimos a pasear por la ciudad super animada y abierta a todas las culturas del mundo, así lo dicen y practican sus habitantes. Paseando, llegamos a CAVE and BASSIN, unas fuentes termales a 1,5 Km. del centro, donde hay un pequeño museo donde muestran la creación y desarrollo del P.N., que fué el primer parque nacional de Canadá (a principios del siglo 20); hay también una Cuevas por donde sale el agua sulfurosa que abastece a los Baños Termales, que probamos para relax de nuestros cansados "bodies" (1 hora 20$ p.p.) que quedaron como nuevos. Así de contentos, volvimos al centro de la ciudad, para cenar (hay para escoger cientos de restaurantes y cafés de todo tipo), en un restaurante típico de carne asada el SALTLIK, realmente recomendable por su calidad y precio ( eso sí, estuvimos esperando más de media hora para tener mesa). Otra vez de paseo por la ciudad, llena de parques y puentes que cruzan el río BOW, para hacer una buena digestión, la luna espléndida iluminaba todo el valle. Caímos en la cama cansados pero felices