TOFINO y su bahía con niebla y amenaza de lluvia. Después de desayunar en nuestro horno-bar, volvemos a salir con barco por la bahía de TOFINO, en la excursión más "típica", la de "avistamiento de ballenas y orcas". Otra vez la misma parafernalia y con un barco más grande y cubierto, salimos a las 11 h. en busca de los cetáceos, tenemos unas 2 horas de búsqueda. Encontramos los mismos leones marinos que ayer, y también, las mismas focas,

y nos adentramos mar adentro, en medio de la neblina y con bastante frio, con respetable oleaje y con personas bastante mareadas... no sigo. Después de estar buscando mas de 1 hora, vemos unas pequeñas ballenas que aparecen y desaparecen en un minuto, y una ballena más grande, nos dicen que es una ballena gris (?) que está a 100 metros a babor, pero nosotros no la vemos. De pronto la neblina desaparece y sale un reluciente sol, pues ni eso, !NO volvemos a ver nada más!. Regresamos al mediodía a TOFINO, desencantados y con un frio, a pesar del sol visto y no visto, más que respetable. Tomamos el coche para volver a VANCOUVER ciudad, otra vez en el Continente. Almorzamos en un "Deli" de una gasolinera en ALBERNI, de camino al puerto de NANAIMO, donde embarcaremos en el Ferry que nos llevará en 1 hora y media al embarcadero norte de la ciudad de Vancouver, que se llama HORSESHOE BAY. Llegamos y salimos de estampida, supongo que es lo normal en estos lares, con nuestro coche a todo trapo por la Autovía Norte hacia WHISTLER (a unos 180 km. de distancia). Se trata de una carretera de gran belleza que discurre en sus primeros kms. por la costa, para después adentrarse por el interior en busca de las primeras grandes montañas que vemos, las del PARQUE PROVINCIAL GARIBALDI. Recomiendo por el camino parar en dos cascadas bastante impresionantes: SHANON FALLS y BRANDWINE FALLS, que están perfectamente señalizadas. Aparcamos en la zona de SHANON FALLS y nos dirigimos caminando por un sendero del bosque y a 300 metros está esta impresionante cascada, casi una catarata. De vuelta (no había ni una alma), la primera anécdota con animales del viaje: en una curva del sendero, a 20 metros nos encontramos un oso negro, comiendo y hurgando en los containers de basura de comida que hay por todos los caminos de los parques. Hablo de un oso de más de 100 kilos, tragamos saliva y nos dispusimos a pasar cerca de él, por campo a través. Nos miró y se levantó, y allí ¡vimos su tamaño!

, por lo que sin mirarlo, nos pusimos a andar velozmente, SIN CORRER, siguiendo las instrucciones de los letreros de los parques canadienses. El oso ni caso, siguió con lo suyo, y nosotros llegamos al parking en tiempo record. De estampida, esta vez obligados por el susto, seguimos nuestro camino hasta BRANDWINE FALLS, que la vimos rápidamente, también muy bonita, no fuera a salir otro oso. Después de parar para recuperarnos en SQUAMISH, ya en las montañas, llegamos a nuestro destino, la pequeña ciudad y estación de esquí WHISTLER, donde se celebraron las pruebas de esquí alpino de la olimpiada de invierno de VANCOUVER 2010. Nuestro hotel en el centro de la ciudad nos deparó una grata sorpresa, nos invitaron a una cena "amerindia" que estuvo espectacular. el nombre del hotel: BLACKCOMB LODGE, en la zona peatonal del centro de la ciudad, justo al lado de las tiendas de moda y de muebles de montaña más caras de Canadá. En esta época, a principio de junio casi todos los hoteles son económicos y su categoría no baja de 4 estrellas.