Vancouver y las Rocosas. La Naturaleza en estado puro y salvaje. ✏️ Blogs of Canada

Después de más de cinco meses de preparación del viaje, por fin llega el día de la salida. Nos esperan 15/16 días por libre y estamos un poco preocupados por lo que pueda ocurrir. Aunque´mi esposa y yo, aún nos mantenemos en forma, somos cincuentones y la edad no perdona si se trata de viajar con "rapidez" e intentando ver lo máximo posible en el menor tiempo posible. El itinerario lo hemos sacado de diversas agencias especializadas y de comentarios de los diarios de Los Viajeros, y el alojamiento está reservado a través de Internet. Lo siento pero no voy a poner fotos para prevención de nuestra intimidad y sobre todo porque no hacemos fotos de sólo paisajes.
Pues empezamos. Sin ningún tipo de problema, nos embarcamos desde Barcelona, tomando el vuelo de British Airways, escala en Londres, y llegada a Vancouver. La escala en Londres sólo dura 2 horas, aunque el viaje hasta Vancouver dura 9 horas. Muy puntual, llegamos a Vancouver sobre las 18,30 hora local, diferencia horaria de España 9 horas menos, o sea para nuestros "bodys" son las 4,30 de la madrugada. Decir que en el avión apenas dormimos, con lo cual el "jet lag" aparece y es una realidad. Vamos a buscar el coche reservado en Hertz, y estamos 1 hora para salir con él, por culpa del empleado que nos quiere vender un seguro más amplio que el que teníamos. Suelen hacerlo con las personas "tan cansadas" que les llegan. Esta vez no lo logró, aunque estuvimos 1 hora "peleándonos". Bueno, llegamos al Hotel sobre las 21 horas, en el centro de la ciudad, el LISTEN HOTEL(Robson Street, 1300), está muy bien (precio-calidad) y el desayuno buffet es increíble. Lo comprobamos a la mañana siguiente, ahora tocaba cenar algo e ir a dormir y recuperarnos. Cenamos delante del Hotel en un restaurante japonés, bastante cutre. A dormir y así lo hicimos.

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Nos levantamos pronto, pues el jet lag nos impide dormir un poco más. Desayuno buffet increíble en el LISTEN HOTEL. Tomamos el coche, por cierto en Vancouver, los coches que no son de la ciudad deben dejarse en los parkings públicos o privados del hotel, no pueden dejarse por la noche en las zonas de aparcamiento de pago del centro de la ciudad, por lo que optamos dejarlo en el parking del Hotel. 1 noche/1 día de parking cuesta unos 20 dólares más tasas locales (1 €= 1,56 $ CAN). Calcular siempre que a los precios señalados en todo, se añade un 10 o 15% de tasas locales, y en caso de bares, restaurantes y taxis entre un 10 y 15% más con las "tips"(propinas). Si no dejáis propinas hasta os pueden insultar. Tomamos el coche y nos dirigimos al Ferry que nos dejará en la Isla de Vancouver, el puerto de salida se llama TSAWWASSEN. El puerto está a unos 25 km. del centro de Vancouver. No hay ningún problema, a parte de los atascos, para llegar al puerto, pues la ciudad de Vancouver está perfectamente señalado todo, calles, lugares de interés, ferrys, etc. Es difícil perderse. Son las 10 h. y estamos en el puerto de salida, salen cada hora, y la travesía dura poco más de hora y media. El ferry es bastante caro, nos cuesta unos 60 dólares por persona. Son unos ferrys inmensos que caben unos quinientos coches. Empieza a llover debilmente y está todo cubierto y con niebla, con lo que apenas vemos las islitas y paisaje que recorre el Ferry. Lo que podemos ver o vislumbrar es una maravilla. Llegamos puntualmente a SIDNEY BAY, que es el puerto de llegada a la ISLA DE VANCOUVER. VICTORIA, la capital de la Columbia Británica (no es Vancouver ciudad, a pesar de ser el triple de grande), está a unos 40 Km al sur. Los coches salen de estampida, pues en 5 minutos todos estamos en la Autovía hacia VICTORIA. En el camino, giramos a la derecha, unos 13 km antes de llegar a Victoria, la señalización es perfecta, a los famosos JARDINES BUTCHARD. Cuando llegamos, sale el sol, y visitamos los jardines, que son una pasada. La entrada es cara, unos 40 dólares por persona, pero creo que vale la pena contemplar el espectáculo de flores y árboles que nos rodea. Almorzamos en el mismo recinto, en el buffet libre del restaurante del Parque, pues son las 13,30 h. y para Canadá empieza a ser tarde para almorzar. Volvemos a tomar el coche y en una hora nos plantamos en Victoria, después del consabido atasco de coches que siempre aparece a la entrada de las ciudades. Hay que decir, que Canadá Oeste tiene pocas carreteras, y las autovías, gratuitas, circulan por el centro y aledaños de las ciudades, con semáforos en todos los cruces de calles. Hay que tener paciencia, de hecho hay pocas ciudades grandes. Es de destacar, el estricto cumplimiento de las normas de circulación, velocidad máxima y paradas en cuanto ven a algún peatón que quiere pasar. Llegamos al HOTEL SWAN de VICTORIA , un antiguo almacén portuario reformado en hotel, en el centro de la ciudad a un corto paseo del Parlamento. El hotel está bastante bien, aunque un poco ruidoso. Dejamos las cosas, el coche en el parking público vigilado junto al Hotel, y nos vamos a visitar la ciudad: el magnífico PUERTO, con hidroaviones que van despegando y amerizando constantemente; el PARLAMENTO, un edificio con cúpulas de cobre de color verde oscuro, y que destaca al ubicarse en un pequeño montículo delante del puerto con unos jardines preciosos, las calles céntricas y de compras, con casas y edificios de estilo victoriano (de la Reina Victoria de Gran Bretaña); el famoso HOTEL FAIRMONT, cubierto de enredaderas y famoso por sus ilustres clientes, y sobre todo el MUSEO DE ANTROPOLOGÍA, que cierra a las 18 h, donde te enseñan la historia humana de la Columbia Británica, desde los dinosaurios, pasando por las tribus índigenas, hasta hoy. Es una pasada, y sirve de ayuda para comprender y asimilar la evolución, historia y acontecimientos del OESTE DE CANADÁ. Muy recomendable, aunque un poco caro, unos 30 dólares la entrada. También, en el mismo centro hay un Imax y la exposición permanente de pinturas de la famosa pintora canadiense EMILY CARR. Ya es la hora de cenar, son las 8,30 h de la tarde. Hay algunos cafes, restaurantes en el centro que están bien,, alrededor de la calles principales peatonales DOUGLAS y SHALDART. A descansar que mañana hay que coger el coche y llegar hasta el puerto marinero de la costa oeste de la Isla, TOFINO, a unos 400 km.

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Hoy tenemos un buen trecho hasta llegar a TOFINO, en el P.N. PACIFIC RIM (380 km.). Desayunamos en el mismo hotel, el clásico breakfast americano. Por si no lo sabéis, me permito un consejo, si no pides lo contrario, siempre hay huevos, beicon, tostadas y café imbebible que te lo traen nada más sentarte en la mesa como si fuera agua, pues es eso, agua negruzca con sabor indefinible. Pedid lo que os apetezca antes que os sirvan. Si pides un cafe latte o capuccino no te miran mal, aunque sí, si pides tostadas, mermeladas y alguna pasta (a veces ni siquiera tienen). Lo mejor es ir a una panadería u horno que sirvan desayunos, pues también resulta más barato y puedes pedir lo que quieras. A partir de ahora, cuando me refiera a desayunos, ya sabréis de que va.
Bueno, salimos de VICTORIA, dirección Norte por la Autovía 1, hasta NANAIMO, es la segunda ciudad de la Isla Vancouver y puerto donde está el Ferry que te deja al Norte de la ciudad de Vancouver, el que tomaremos de vuelta al continente. No hace falta parar en la ciudad, ya que no tiene interés turístico. Seguimos nuestro camino y llegamos, después de girar DIRECCIÓN OESTE por la carretera que indica hacia PORT ALBERNI y TOFINO, a un mini pueblo llamado COOMBS, donde viven cabras en los tejados de hierba de las casas. No deja de ser curioso, pero francamente no vale la pena parar, si no fuera por la calle principal repleta de tiendas de artículos hippies y amerindios, y un supermercado de productos naturales autóctonos que está muy bien. Allí almorzamos, en una mesa fuera del supermercado, comprando los productos, por unos 12 $ comes bastante bien, Hay que decir, que para comer o almorzar, es mejor comprar la comida en dichos supers o en tiendas "Deli" que encuentras por doquier, y buscar mesa en el exterior, en algún parque o parada de vehículos, pues están muy bien indicadas y hay muchas. Seguimos y llegamos a CATHEDRAL GROVE, en el PARQUE PROVINCIAL Mc MILLAN. Están indicados dos recorridos a cada lado de la carretera, que se hacen en media hora cada uno de ellos, donde atravesamos por el bosque típico del Pacífico, el bosque húmedo. Árboles gigantescos, de más de 100 metros de altura y vegetación increíble que tapan el sol, que parecen sacados de cuentos de hadas. Acababa de llover y el espectáculo de fumarolas de vapor de agua y el bosque en silencio te transportan a mundos de gnomos y películas de Disney.
Seguimos y pasamos de largo de Port Alberni, pueblo sin más, A partir de ese momento, la carretera se hace sinuosa y con bastantes curvas, pegada a inmensos lagos y bosques preciosos. No podemos correr, pues la circulación se hace lenta por la cantidad de camiones gigantescos que transportan toneladas de madera. Llegamos a la entrada del P.N.PACIFIC RIM, ya en la costa oeste de la Isla. El P.N. RIM, es increíble. A lado a lado de la carretera, una inmensa y larga recta hasta Tofino, están señalizadas las distintas visitas a playas, bosques, y atracciones turísticas. Como lo visitaremos mañana, ya lo explicaré mejor. Llegamos a TOFINO, a 38 Km. de la entrada del Parque Nacional, por cierto si no tienes alojamiento dentro del Parque, tienes que pagar una tasa de estancia en la entrada del mismo. Es un pueblo muy bonito, con un puerto marítimo precioso y una calle principal estilo pueblo americano del Oeste, de donde salen calles adyacentes de norte a sur y de este a oeste. Construcciones de madera y un faro precioso, al final del pueblo, que domina el oceano Pacífico y las vistas de las islas que le rodean. Nuestro hotel es el MOTEL TOFINO, precioso, en la entrada del pueblo, de color azulón, no hay pérdida. Las habitaciones son amplias y dan al puerto natural y con vistas a las montañas del interior, que están nevadas. Vamos a estar 2 noches y la dueña del Motel, una señora muy amable, nos indica todo lo que hay que ver de la zona. Es un pueblo repleto de flores, super limpio, lleno de pájaros y gaviotas enormes que conviven sin problemas. Como es media tarde, nos acercamos en coche que se aparca cerca de la playa, a CHESTERMAN BEACH, dentro del P.N. Rim, para cruzar hasta FRANK ISLAND, andando por la preciosa playa, unos 2 km., donde los surfistas disfrutan de las enormes olas. Aprovechando la marea baja de final de la tarde, podemos llegar sin mojarnos a FRANK ISLAND. Una isla bosque que domina las playas del P.N. Pacific Rim con caminos señalizados. Ya es un poco tarde, y empieza a ponerse el sol. Es un espectáculo increíble, la puesta de sol por el Oceano. Regresamos a nuestro hotel y buscamos un restaurante para cenar. Recomiendo, para comer un salmón o halibut recién pescado, el restaurante SHEA SANTY, cerca del embarcadero principal, al final del pueblo, una casita de madera, como casi todas del pueblo, a un precio muy asequible. Paseamos por el encantador pueblo, aún sin hacerse de noche (son las 22 h), antes de irnos a descansar.

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