Nuestro último día en VANCOUVER y en CANADÁ, amanece con un sol espléndido y una temperatura de más de 20 grados. Son las 9 h. y nos vamos a desayunar a la playa más frecuentada de la ciudad, la ENGLISH BAY BEACH que está a tres calles hacia el oeste de nuestro Hotel, en plena Avenue BEACH, nos sentamos en un bar restaurante mirando el mar y los surfistas que ya empiezan a practicar su deporte favorito. Tras el apetitoso y nutritivo desayuno americano, volvemos al Hotel, bajamos el equipaje, nos despedimos, y nos montamos en nuestro coche, rumbo a GRANVILLE ISLAND un antiguo sector industrial recuperado, situado debajo del puente que cruza el canal FALSE CREEK de la Bahía, dirección sur. Aparcamos en el parking público que está enfrente y tomamos el pequeño transbordador que cruza a la otra orilla, para visitar este espacio público abierto las 24 horas del día; se trata de un gran mercado, PUBLIC MARKET, donde priman los alimentos exóticos y autóctonos de Canadá, un mercado cubierto muy colorista y siempre está repleto de gente para comprar todo tipo de alimentos frescos de primerísima calidad a buen precio. También hay tiendas macros, almacenes de moda, y como no numerosos establecimientos de comida rápida y buenos restaurantes. Nos tomamos un refresco en las múltiples terrazas que hay y compramos un pica pica en el mercado para saborearlo tranquilamente, mientras músicos y artistas de todos los estilos amenizan el lugar.

Francamente muy recomendable, sobre todo con niños o jóvenes. Compramos los ultimos recuerdos y souvenirs y volvemos a coger el transbordador para dar una pequeña vuelta por la BAHÍA FALSE CREEK. Las vistas son preciosas del DOWNTOWN, nos bajamos delante de la zona deportiva de la Ciudad, y brevemente nos damos un paseo por el B.C. PLACE STADIUM, donde se disputaron las pruebas de hockey sobre hielo de la Oimpiada de VANCOUVER.

Es una zona deportiva inmensa, donde se puede practicar, entre jardines, el deporte que quieras. Volvemos a tomar el transbordador/bus para bajarnos en el parking donde tenemos el coche. Ahora atravesamos, sin problemas de tráfico, el DOWNTOWN, dirección norte, por GEORGIA STREET cruzando el STANLEY PARK, y pasando por el Puente LION,S GATE BRIDGE para llegar a la hora de comer al Parque del CAPILANO SUSPENSION BRIDGE, donde antes de entrar, en una mesita del exterior de un supermercado, nos comemos unas delikatessen que hemos comprado. Entramos en el PARQUE CAPILANO, cuya entrada es bastante cara, para lo que hay que ver, creo que unos 25$. Se trata de un recorrido forestal señalizado por donde tienes que pasar sí o sí por la principal atracción, el CAPILANO BRIDGE, un puente colgante de madera de 80 metros de longitud sobre un barranco de un río a 150 metros de profundidad, y claro está en SUSPENSIÓN, es decir se mueve constantemente. El que tenga vértigo que se abstenga. La verdad es que pasamos un poquito de miedo

y no nos detuvimos hasta traspasarlo totalmente. Bueno, después la vuelta ya fué más tranquila, pues no había tanta gente que estuviera pasando en ese momento

Nos tamamos un capuccino, y regresamos al coche, por un "atajo"(dimos la vuelta completa al parque)

, cruzando un inmenso bosque de pinos gigantes. Recogemos el coche del parking del Parque y nos dirigimos hacia nuestro último destino en CANADÁ OESTE, el Aeropuerto de VANCOUVER, punto final de nuestro viaje. Llegamos, después de tragarnos una retención importante para cruzar los diferentes Puentes que hay hasta el Aeropuerto. Son las 20 h., devolvemos el coche de alquiler en HERTZ, facturamos el equipaje, nuestras tarjetas de embarque y salimos hacia BARCELONA, escala LONDRES, con British Airways a las 22,30 h. local, vuelo nocturno, para llegar a Barcelona al siguiente día a las 19,30 h. Agotados, felices y contentos.