Suena el despertador! Son las 7 de la mañana y tenemos que darnos prisa para ir a coger el autobús.
Llegamos a la estación de Puduraya y si tenemos asientos disponibles, la ida es a las 8:30 y el último autobús sale a las 16h. Compramos un zumo y unas galletas para comer algo por el camino.
El camino del autobús es... muy pesado, muchas curvas.. después de 3h de camino, llegamos a Tanah Rata, nada más bajar, que rasca que hacía, se nota la altitud! hay agencias que te ofrecen excursiones y la vuelta del autobús, en este caso nosotros ya la teníamos por lo que decidimos contratar una excursión.
Pagamos 45rm persona, íbamos en una minivan con una pareja más, por lo que perfecto.
Visitamos:
* Lata Iskandar Cascada (únicamente paramos para hacer un par de fotos)
Por el camino, paramos para hacer unas fotos de los campos y también de un pueblo donde viven estos lugareños. Ya, en la fábrica, vimos como fabrican el té y luego el chico nos dio tiempo libre por si queríamos comprar té o tomarnos uno, había bastante gente la verdad, así que aprovechamos para sacar fotos y disfrutar del paisaje.
* Mercado Callejero de Tanah Rata, son puestecitos que puedes comprar fruta y algún que otro souvenir.
También subimos a la cima más alta de la montaña.
Todo esto fue lo que pudimos visitar en las horas que teníamos, nuestro guía venía con nosotros y nos explicaba. Muy chuli todo, el pueblo y la zona nos recordó a Andorra.
El paisaje nos encantó y estar en la selva, en las plantaciones de té, es impresionante.
A las 16h volvimos a nuestro autobús de vuelta a Kuala Lumpur.
Sinceramente, no recomendaría hacer este viaje en un solo día, son muchos kilómetros de curvas y acabas mareado y cansado.
Después de varias horas de camino, llegamos sobre las 20h a la estación de Puduraya, cogemos el autobús GOKL y volvemos a nuestro hotel. Queremos aprovechar las últimas horas de nuestro viaje.
Decidimos ir a ver la torre Menara y las Torres Petronas iluminadas, llamamos a un taxi, pero al ser de noche, sólo hay taxis piratas, las torres petronas nos quedan a 10 minutos del hotel, pero si vamos en taxi, aprovechamos. Después de varios intentos con taxistas que nos llegan a decir 60rm - 40rm y 35rm, encontramos a un hombrecillo que únicamente nos cobra 15rm y nos dice que nos lleva, el se espera a que bajemos y demos una vuelta para hacer fotos, y encima nos lleva a un punto que el sabe para ver las torres desde otra perspectiva.
Volvemos al hotel, dando antes un paseo por Pavilon.
Esta noche, es nuestra última noche, y mañana ya volvemos para Barcelona.
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