Después de desayunar (con el correspondiente traslado hasta la otra casona, que es donde está el restaurante) volvemos a subir al autobús para seguir camino.
Hoy llevamos el bañador puesto porque vamos a un sitio donde, si se dan las condiciones pertinentes, puedes bañarte. Y lo hicimos.
Las cascadas de Agua azul se llaman así porque el río Yax-Ha (o, lo que es lo mismo, Agua azul en maya) forma cascadas y pozas.
Hay recorridos que puedes ir haciendo para verlas (eso sí, nada de adaptados para personas de movilidad reducida). Es un sitio muy bonito y la verdad es que, aunque no te bañes, siempre puedes gozar de la contemplación del paisaje.
Las aguas tienen ese hermoso color azul por las sales de carbonatos que llevan disueltas. La vegetación es de tipo selva de montaña, exuberante, en algunas partes cubre el río, es común ver troncos de árboles caídos petrificados.
Es posible bañarse, como digo, pero hay bastante gente y se tiene que ir con cuidado para no meterse en zona de remolinos.
En total hay unas 30 cascadas de entre 3 y 30 metros de altura. Dicen las guías de viajes que el peor momento para verlas es entre junio y septiembre porque las lluvias hacen que el agua se enturbie mucho. Si encima lo unimos a que es tiempo de huracanes... En noviembre estaban perfectas y hacía un tiempo ideal para visitarlas y para bañarse.
La entrada es de pago. Cuidado con los robos. Uno puede despistarse mientras se baña y los amigos de lo ajeno siempre están atentos.
Volvemos a subir al autobús (después de quitarnos el bañador mojado con cuidado para que nadie nos vea el culete- aunque a Javi creo que se lo vieron perfectamente-) y seguimos por la carretera que lleva a Palenque. Unos kilómetros más allá volvemos a parar. En medio de una preciosa zona de bosque tropical nos encontramos con la maravillosa cascada de Misol-Ha.
Misol-ha proviene del vocablo cho´l que significa "agua que barre", proviene de há (agua) y misol (palma de la que se hace escoba para barrer).
Tiene 30 metros de alto y cae a una poza donde es posible el baño (aunque nosotros no lo hicimos). Aquí se filmó Depredador de Arnold Schwarzenegger.
La entrada también es de pago.
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