Madrugamos mucho ese día, para salir a ver el puente y las vistas sobre la ciudad sin gente, porque el día anterior estaba lleno, era una gozada estar solos por allí. Después desayunar en un sitio y a subir al castillo.
El castillo está en ruinas, pero son unas ruinas muy bonitas, y por supuesto las vistas desde su terraza exterior sobre la ciudad son preciosas.
Para comer escogemos el restaurante donde el día anterior tomamos la cerveza, el Vetter`s Brauhaus, para comer salchichas con chucrut y cerveza.
Por la tarde tras un pequeño descanso visitamos la iglesia Heiliggeistkirche, y yo me subo al otro lado del río para hacer el "paseo de los filósofos" (philosophenweg), desde donde vuelve a haber fantásticas vistas sobre la ciudad.