![]() ![]() CRUCERO POR LOS FIORDOS NORUEGOS. CUADERNO DE VIAJE. ✏️ Blogs de Baltico y Fiordos
Trondheim, Alesund, Hellesylt-Geiranger, Bergen, Stavanger (Preikestolen) Malmo, Copenhague. Notas prácticas para futuros viajeros. Y alguna pincelada más personal, que todo cabe en un cuaderno de viaje.Autor: Lecrín Fecha creación: ⭐ Puntos: 0 (0 Votos) Índice del Diario: CRUCERO POR LOS FIORDOS NORUEGOS. CUADERNO DE VIAJE.
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Etapas 7 a 8, total 8
STAVANGER: PREIKESTOLEN APRESURADO
Hay lugares con imán Por tierra, por fiordo o por aire, la mayoría queremos tener alguna perspectiva de ese balcón extraordinario tallado en las paredes del Lysefjord. Por mi parte, llevo meses recreándome en la sonoridad del nombre y cada monte que subo en el invierno y la primavera se convierte en una antesala del PREIKESTOLEN . Es mi acicate para ir un poco más allá, para hacerlo mejor. Vamos, que las expectativas están altas. Y eso que trato de enfriarlas diciéndome que va todo a una carta, que el tiempo es muy variable allí y hay mil circunstancias que pueden deslucirlo e incluso impedirlo. ![]() Pongamos las cosas en su sitio Subir al Preikestolen en una escala de crucero es...lo que es. Empecemos por la escala. Si hay programado algo diferente de Stavanger, digamos Haugesund que suele funcionar como puerto auxiliar en la zona, o sobreviene un cambio de puerto (no he oído que esto ocurra con frecuencia, pero la naviera tiene la prerrogativa, por motivos fundados) es improbable que se pueda hacer la subida en la duración habitual de la escala. Así pues, lo primero, revisar bien el puerto y los tiempos. En nuestro caso, el Empress estuvo amarrado en Stavanger entre las 8 y las 18 horas. El Púlpito en los meses de verano es un lugar muy (pero que muy) concurrido. Lo has visto en las fotos. Los cruceristas, además, suelen llegar a la hora punta. Hay que mentalizarse a ello. Y los tiempos. Los posibles retrasos en el desembarco, para formar los grupos, los autobuses que se esperan unos a otros, los fallos de coordinación con la salida del ferry...todo va restando tiempo para la subida-disfrute-bajada. Vamos con la estrategia De Stavanger a la base hay un buen trecho por tierra y por fiordo. Las formas más habituales de salvarlo son una combinación de transporte público (autobús + ferry), contratar una excursión con la naviera o bien con una agencia externa. La tercera opción me pareció un buen equilibrio entre comodidad y precio. No obstante, ahí va el enlace para llegar por cuenta propia en autobús + ferry: www.tidereiser.com/ ...Pulpitrock Visto lo regular que se organiza la agencia, ahora consideraría esta posibilidad con más cariño. Así fue mi experiencia El desembarco transcurrió con normalidad. El grupo se reunió en un tiempo aceptable (Argimira puso más celo en esto que la propia guía de la agencia). El autobús tardó un buen rato en arrancar a pesar de que estábamos todos a bordo. Creo entender que esperábamos a otros autobuses de la misma empresa pero esto no lo entendí bien pues, una vez en marcha, cada uno fue a su aire y nos dejaron atrás. Llegamos justo cuando el ferry partía y nos tocó esperar 40 minutos al siguiente. Comenzamos la caminata a las 10:50 y debíamos estar de regreso en el autobús a las 15:00. Muy justo, yo a eso le llamo Púlpito-Express ![]() Consejo: si no estás seguro, -a de tu forma física quizás no sea este el reto más apropiado. Por la cantidad de gente. Porque hay algunos tramos exigentes tipo "escalera de gigante". Por los tiempos que impone la escala de crucero y que un montón de contingencias pueden dejar en mínimos. Estoy segura de que podrías lograrlo a tu ritmo pero esto es otra historia. Simplemente con que la agencia hubiera estado mejor organizada en la salida y hubiésemos llegado al ferry que perdimos por los pelos, la cosa habría cambiado para muchos. Así lo viví y así te lo cuento. Con todo, es mágico. Aparece de improviso. Doblas un recodo en el camino y ¡zas! te quedas parado en seco. ¡Ya estás ahí! Te abres paso cautelosamente hasta el borde y recibes desde lo hondo el abrazo del Lysefjord, el Fiordo de la Luz. Es bellísimo, mires hacia donde mires. (Lástima, hoy hay que mirar también el reloj) ![]() El Lysefjord: el fiordo de la luz. No tengo queja: El día estuvo despejado, la temperatura perfecta y pudo ser. Pero ya estoy soñando con volver: plantar mis reales en las inmediaciones y echar a subir apenas claree. A mi ritmo. Darme tiempo para ser más consciente de todo. Sentarme un buen rato allí. Ignorar el reloj. Escuchar el silencio que es privilegio de ciertas brujas y algunos mortales y, cuando me parezca bien, iniciar el descenso con calma, dejando sitio a los que llegan a horas "más razonables". La equipación ¿Qué más puedo contarte, que sea de tu interés? La parafernalia...seguramente nada que no sepas. Lo propio de cualquier caminata por el monte. Te cuento la mía, que ya es habitual: atiende sobre todo al calzado: impermeable, con buen agarre y que te resulte cómodo. Es conveniente que esté ya "domado", no es día para estrenar. Aunque uno "tipo bota" proporciona la mejor sujeción, me permití uno "tipo zapato" más polivalente y resultó bien. Luego, calcetines de un cierto grosor y un puñado de tiritas por si acaso. Llevé un pantalón largo fino. Lo encuentro más versátil que uno corto pero tampoco vi arbustos o maleza que hagan a este último desaconsejable. Si acaso que el día salga fresco. Seguimos hacia arriba: camiseta de manga corta de material transpirable, cortavientos impermeable a mano aunque no llegué a necesitarlo, mochila de tamaño mediano que resulte cómoda, protección solar de calidad, también para los ojos. Unos bastones plegables (dos mejor que uno) aliviarán la carga de las rodillas en la bajada y facilitarán el equilibrio. Ningún problema para subirlos a bordo. Esta habitante del sub-desierto acostumbra a llevar una botella-termo con agua fresca. En los dispensadores del buffet Panorama se pueden rellenar durante el desayuno y también hay hielo disponible. Para redondear la lista: Empress-bocata y pieza de fruta, la cámara a punto...e ilusión. Eso es fundamental. La motivación es importante Pregúntate si es para ti. No te dejes llevar por la fama y los "imprescindibles". No es imprescindible y hay otras maneras de disfrutarlo y más opciones en Stavanger. Me pareció una subida interesante para los que estamos acostumbrados a trotar por los montes y un sendero exigente en general. No es para todos los públicos. Puedes ver docenas de vídeos para hacerte idea (Está filmado paso a paso, a lo que llega la gente ![]() Lagos de origen glaciar en el camino Para los "vertiginosos": el camino no tiene nada de particular en este sentido y una vez allí es cuestión de subir un poco más y disfrutar de las vistas con la roca formando parte de ellas y lejos del abismo. Otra cosa es el "vértigo ajeno", la desazón que da al ver a la gente sentada con las piernas colgando y las ganas de meterlos a todos para adentro. ¡Si hasta pasa viendo las fotos! Ana me tenía mala, con medio cuerpo fuera retratando a unos japoneses que estaban dentro (¿No se supone que es al revés? ![]() Reservé el mismo tiempo que había empleado en subir para el descenso, aunque tardé algo menos. El grupo fue razonablemente puntual y esta vez sí que subimos al ferry sin espera aunque por los pelos. Regresamos a tiempo al Empress pero sin posibilidad de una asomadita por Stavanger. Tan sólo lo que alcanzamos a ver desde el autobús y el puerto. Lástima, el centro histórico prometía. Stavanger desde el puerto Plan B,C, D… Como siempre hay que tenerlos, llevaba conmigo esta completa guía de escala de Stavanger y alrededores: descargas.pitupo.es/ ...ER_v.3.pdf Y plano, desde luego. Éste en español incluso: www.stavanger-guide.no/ ...h/city.pdf Me gustan más las guías que elaboran los propios viajeros. Las encuentro verosímiles y espontáneas. No obstante, ahí va también un tocho “oficial” sobre la región. Entre publicidad y publicidad alguna idea interesante se puede espigar: www.regionstavanger-ryfylke.com/ Noche del capitán Y subamos ya a bordo que toca Noche del Capitán: ¡Ea! De las botas a la gala ![]() En la cubierta 6 me topé con una cola espectacular y supe que era para la foto con el capitán, un clásico cruceril y paso obligado para acceder al Salón Broadway, donde tendría lugar la consabida presentación seguida del espectáculo. Prescindí, la verdad –ya había tenido mi cuota de masas por aquel día- y fui directa al restaurante donde nuestros atentos camareros se desvivieron por ofrecernos una cena especial. La gala, pues vívela a tu gusto. Hoy en día tiene un sentido muy amplio donde es fácil encajar. ¡Venga! Tú engalánate lo que te plazca, que nos vamos a lucir preike-cuerpos tonificados al Embarcadero ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Etapas 7 a 8, total 8
NAVEGACIÓN, MALMÖ INESPERADA, COPENHAGUE CIUDAD DE CUENTO Y DESPEDIDA
Día de navegación. Dos apuntes rápidos sobre el día de navegación. Tu camarero te llevará una encuesta para que valores los servicios recibidos a bordo. Tómate unos minutos. Para el personal que te ha atendido estos días es importante. Después se deposita en un buzón en la recepción de la cubierta 5. La otra cuestión es sobre el equipaje que debe ser dejado en el pasillo esta noche con su etiqueta correspondiente. Encontrarás una hoja informativa en el camarote. Con leerla con un poco de detenimiento es bastante pero si quedan dudas habrá una reunión por la tarde en el Salón Broadway. Mi caso era un tanto particular pues tenía planes de quedarme en Malmö y trasladarme desde allí por mi cuenta a Copenhague para seguir ruta escandinava por unos días. Fue una tranquilidad comprobar que existía la etiqueta correspondiente (gris) y al día siguiente reencontraríamos nuestro equipaje nada más bajar y sin la menor espera. Bruji-consejo: al terminar la reunión informativa la gente se agolpa en el mostrador de recepción, donde están disponibles las etiquetas. Pasa más tarde y las recoges con tranquilidad. No se van a acabar. Por lo demás, pues un día relajado para disfrutar de tus rincones favoritos y de unos capuchinos en buena compañía. Días más tarde, en el parque Skansen de Estocolmo diríamos de los renos recostados tan panchos al sol de aquellos días que parecían "en día de navegación". Pero basta ya de tanta relajación. Esta noche hay que echar el resto y te sugiero unos tornados. Tú saborea pero ni se te ocurra leer la composición ![]() Y si el cuerpo te pide aire libre y caminata (Lo has malacostumbrado estos días ![]() Más sobre la vida a bordo: Como hay quien se interesa por esto te comentaré que la edad media del pasaje era elevada. Vi muchos grupos de amigos en torno a la setentena -alegres y vitales que daba gloria verlos- y pocos niños y adolescentes que -quizás por esa razón- formaban piña en su propio club y parecían pasarlo bien. Mi reservado chico de quince se contentaba con observar el panorama a distancia cuando una nueva versión del Flautista de Hamelín seguido de una tropa muchachera se lo llevó por las buenas. -"Se lo devolveré en la cena"- Me dijo. Y allá que se fue sonriente. Hay veces en las que huelga pedir permiso y flautistas con fino olfato para esto. No te he hablado de los espectáculos. Estuve en dos. Uno de esos en que las gracias corren a cargo de "voluntarios forzosos" del público sacados al escenario y que encontré un pelín chabacano. El otro fue "Quartier Latin", que me gustó más. Nada que ver con el despliegue de mi anterior experiencia cruceril con MSC. Aquí los mismos cuatro chicos ofician de humoristas, actores, bailarines, trapecistas...además de animar la noche temática. Un gran mérito, desde luego. Los espectáculos se ofrecen en el Salón Broadway. Me gustó la disposición tipo café-teatro. No dispone de barra pero puedes traer una copa del cercano Embarcadero. Entre tornados y capuchinos, risas y revuelo de equipajes, el día pasó volando. Esta noche maletas al pasillo debidamente etiquetadas y a dormir con placidez soñando con bellos fiordos. Malmö, escala final. De buena mañana, un último y mínimo esfuerzo madrugador para avistar un par de curiosidades a lo grande: el estrecho de Öresund con su megapuente y el calatraviano Turning Torso, torcidillo como los avatares de su construcción. Y ya estamos en Malmö, última escala. El desembarco fue el más ágil de todos (Se diría que querían librarse ya de nosotros ![]() ¿Malmö o Copenhague? Aquí la disyuntiva viene a ser Malmö o Copenhague. Dicen que esto último, mejor con la naviera. No puedo decirte. Por lo que cuesta una panorámica empaquetada con la naviera encontré unos vuelos de regreso apañados y decidí quedarme unos días más por Escandinavia a mi aire. Fue un contrapunto delicioso al siempre más encorsetado crucero pero no siempre será posible esta propina así que vamos con el resto de la casuística. Todo va en los horarios pero de entrada te diré que prefiero un buen Malmö que un Copenhague a la carrera. A mí, esta "Cenicienta" de las escalas me sorprendió gratamente (Las expectativas condicionan y mucho, ya sabes). Del puerto al centro Ni que decir tiene que llevaba mi mapa a punto pero está bien indicado: basta seguir los círculos verdes sobre el pavimento (Gracias, Crisgel ![]() Frente a la estación hay una oficina de turismo. En espera de que consigas allí uno mejor, te dejo este plano sencillote pero que te ayudará a ir situando cada cosa: ![]() Cinco minutos más y estarás en la Stor Torget, plaza mayor de la ciudad, con el ayuntamiento y la antigua Farmacia del León. La Gamla Staden o ciudad vieja conserva callecitas armoniosas de aire medieval que exploré a placer. ![]() Detalle de un edificio de ladrillo en Malmö Es difícil que no puedas extraer un rato para esto. A partir de una hora neta -trayectos puerto-ciudad-puerto incluidos, no dejaría de asomarme al centro-ciudad. Con un poco más de tiempo cabe internarse en el Slottsparken con su fortaleza, que no llegué a conocer. Y estas indicaciones publicadas por Peramfami en el foro y que transcribo aquí para ti: ”Para aquellos que disponemos de sólo una jornada para conocer la ciudad de MALMÖ, resumimos en diez pinceladas qué es lo que uno no se puede perder: 1. Stortorget. Es la plaza principal de la ciudad vieja y en la que se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos, como el Ayuntamiento. A su alrededor están algunos de los hoteles y restaurantes más lujosos. 2. Södergatan. La calle de las compras, donde se encuentran tiendas de todo tipo y precio. Empieza en Stortorget y acaba en el paseo de Gustav Adolfs Torg, donde suele haber mercadillos y puestos muy especiales, sobre todo en Navidad (aunque en Malmö es fácil encontrarse puestos callejeros por todo el centro). 3. Parques. Merece la pena pasear por el Gamla Kyrkogården y la Södra Promenaden los días de buen tiempo. Es el final de la Ciudad Vieja, junto al canal que la separa del resto de la urbe. 4. Castillo. El Museo de Malmö se encuentra en el interior de un castillo a un paso del centro y rodeado por agua por sus cuatro lados. Un paseo por el que es necesario pasar antes por todo un vergel. 5. Puerto nuevo y barrio de Västra Hamnen. Destaca el edificio contorsionado de Enrique Calatrava, el Turning Torso, y es el primer distrito europeo con emisiones neutrales de carbono a la atmósfera. 6. Lilla Torg, una pequeña plaza que mantiene la arquitectura de la Edad Moderna y en la que se encuentra una de las mejores tiendas de discos de la ciudad. 7. St. Petri Kyrka. La catedral es digna de ver especialmente durante sus conciertos de órgano, que suele haber casi a diario durante media hora o una hora, completamente gratuitos. 8. Moderna Museet, un centro de arte contemporáneo pequeñito pero interesante, con una pared gigante de chapa naranja a base de agujeros que no pasa desapercibida. 9. Rosaleda de la Reina Silvia, donde se celebran conciertos y obras teatrales al aire libre durante el verano y 10. ¿Hay tiempo para ir a la playa? Coge un autobús y vete de excursión a Trelleborg. Son 20 minutos de viaje y las playas de la punta sur de Suecia son muy bonitas y diferentes a las españolas. El pueblo bien merece también la visita”. Y vamos con Copenhague, la deseada Bien merece un par de días pero, si no es posible, los paquetes de la naviera gozan de bastante popularidad para una visita express. Yo, sin embargo, creo posible visitar por libre en el mismo tiempo. No parece probable que los autobuses de las excursiones, mientras se organizan, se completan, arrancan... empleen menos tiempo en llegar que el eficiente y cercano tren. Luego, Copenhague se presta bien a visitar por cuenta propia. Baza que juega la naviera: Al terminar la visita, ellos llevan a sus excursionistas directamente al aeropuerto de Malmö. Si prescindes de sus excursiones te citan ¡cuatro horas antes! en el puerto de Malmö para el traslado. Baza que puedes jugar tú: trasladarte al aeropuerto de Malmö Sturup, a 33 Km de Malmö-ciudad, por tu cuenta ganado un tiempo crucial. Vamos, yo pruebo a trazar bruji-plan seguro. No es ya el ahorro (considerable) sino el placer de escapar a la multitud y llevar a cabo el propio plan. Te dejo los enlaces pertinentes www.visitsweden.com/ ...o-airport/ www.flygbussarna.se/en/malmo www.flygtaxi.se/en/ Ayudará ir ligeros de equipaje de mano o dejarlo en las consignas de la Estación Central de Malmö: www.speed-services.se/ ...l-station/ Sugerencia para Copenhague en tres horas Alquilar bicicleta. La ciudad está muy bien preparada para ello y hay que ver lo que cunde el tiempo sobre dos ruedas. Estos somos nosotros disfrutando de los canales de una manera diferente: ![]() Lo primero, acudir a la oficina de turismo de Vesterbrograde a por un buen plano gratuito. He escaneado para ti esta propuesta de ruta a pie, bastante parecida a nuestra ruta ciclista. ![]() Las bicicletas las alquilamos en MS Cykelcenter (Vester Farimagsgade, 4. 75 coronas/ bicicleta, día completo) a un paso de la oficina de turismo y de la estación Central. Y ya...pedalear hasta la Rådhus Pladsen o plaza del ayuntamiento, donde vemos salir a la chica de la bicicleta, sin paraguas hoy, augurándonos un día espléndido para el pedaleo ¡A por él! ![]() Rumbo al Slotsholmen, islote donde nació Copenhague. Rodeamos el palacio Christianborg y, desde la Slotsplads, vistazo al caprichoso edificio de la bolsa en cuya torre tres reptiles quiméricos entrelazan sus colas en una especie de cuerno que apunta al cielo. Una fantasía, como la bolsa misma. ![]() Nos ceñimos a las orillas del canal hasta el Nyhavn, nos hartarnos de fotografiarlo y asomada a la Kongens Nytorv y sus obras que no parecen tener fin. Recuperamos la orilla hasta el armonioso Amalienborg -desde cuyo espacio central la Marmorkirken tiene una fotogenia bárbara- y Kastellet con la Fuente de la diosa Gefion. Esta poderosa dama que fustiga a sus bueyes para labrar en una noche la isla de Sjælland -en la que nos encontramos- contrasta fuertemente con la siguiente chica que visitaremos: Den Lille Havfrue, la Sirenita. Aquí yo tendría que decir aquello de que carece de valor artístico e incluso evitarla con una desdeñosa maniobra de manillar. Pero lo cierto es que me gusta. Sentada sobre su roca natural, con la mirada perdida en algún lugar más allá del mar, transmite una dulce melancolía. (Con la "vecina" Gefion no veo que se metan tanto, será cosa del látigo ![]() ![]() ![]() El ejercicio que abre el apetito, el sábado soleado...lo suyo ahora es algo tan copenhaguense como un pic-nic sobre la hierba en el Kongens Have, el parque más antiguo de Dinamarca. No en vano estamos en los jardines de un castillo palacio -el de Rosencratz, renacimiento a la neerlandesa- y, repuestas las fuerzas, nos vamos en su búsqueda (a pie, no está permitido circular en bicicleta). El Barrio Latino tiene ecos de ciencia (y de jarana ![]() ![]() Además de las vistas celestiales, ofrece otras más terrenales sobre los tejados de Copenhague. Afortunadamente, los edificios guardan proporciones razonables y la vista se extiende bien a lo lejos. El corazón de Copenhague retiene un cierto aire de cuento y esta habitante del machacado litoral mediterráneo admira a los lugares que han sabido conservar su carácter. Alguna sorpresa más en el interior: Una ventana ofrece vistas a la nave de la Trinitatis Kirke mientras que la antigua biblioteca, donde Andersen pasó largas horas, ha sido transformada en sala de exposiciones. De vuelta a la Plaza del Ayuntamiento, vistazo al primer tramo de la populosa Strøget: cinco calles peatonales enlazadas y repletas de tiendas, actuaciones callejeras y ¡gente! Despedida Y aquí se cierra el círculo. Como en un cuento de Andersen, todo -sirena, diosa, palacios, fuentes, torres y jardines- a tu alcance en unas tres horas. Hay más, desde luego: magníficos museos, un nostálgico parque de atracciones y hasta un colorido y controvertido "barrio libre". ![]() Me despido de ti y de un día de cuento con la magia del Tívoli al anochecer ![]() Ojalá que hayas encontrado inspiración para tu crucero o lo que quiera que te trajera a estas páginas que, contigo, cobran sentido. Con gratitud María P.D.: No tengo estrellas, cosas mías, pero me encantará si dejas tu comentario Etapas 7 a 8, total 8
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