Croacia de norte a sur, Eslovenia, Bosnia–Herzegovina y Montenegro. ✏️ Blogs de Croacia

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Dividimos el día en 3 etapas. La primera etapa fue de 89 km hasta Sibenik.Cuando llegamos vimos mucho movimiento de gente y es que era día de mercado.
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Sibenik.
Los sitios más importantes para visitar son la Catedral de Santiago, el Fuerte de San Miguel, el puerto y paseo marítimo y sus calles. Sibenik es un pequeño pueblo medieval cuyo principal reclamo es la Catedral de Santiago, incluida en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2000.
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En la construcción de la catedral (completamente realizada en piedra) trabajaron diferentes arquitectos, dando como resultado una bella mezcla de los estilos gótico y renacentista. Las losas de interconexión de las piedras en el tejado fueron dañadas durante el bombardeo de 1991, pero fue prontamente restaurado. La catedral fue construida con un curioso sistema de piezas que encajan una con otra como si tratase de un puzle. Es una basílica de planta de cruz latina, con tres naves y rematada en su transepto por una gran cúpula de 32 metros de altura. Destaca, en las paredes laterales de su exterior, un friso adornado con 74 cabezas que representa a los ciudadanos más importantes de Sibenik en la época de su construcción. El interior también es espectacular, mereciendo especial atención el Sarcófago del Obispo Šižgorić, el Altar de la Santa Cruz y varias capillas profusamente decoradas.
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AL lado de la catedral está la plaza del ayuntamiento.
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Estuvimos paseando por las callejuelas, muchas de ellas con tramos de escaleras empinadas.
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Cuenta con varias iglesias de gran belleza como la Iglesia de San Nicolás, la de Nuestra Señora de la Asunción, la de Santa Barbara o la de San Francisco.
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Nos llamó la atención la forma de las esquinas para evitar que la gente las utilice como lavabo. *** Imagen borrada de Tinypic ***

En esta ciudad nació al mítico Dražen Petrović, jugador de baloncesto apodado “el genio de Šibenik” un mito croata que jugó en la NBA y que murió en un accidente de coche un 07 de junio de 1993.
Entramos a una tienda para comprar la camiseta de la selección croata, pues a mi hijo le gusta coleccionar camisetas de futbol de los sitios a donde viajamos.

Aunque nosotros no fuimos, también se puede visitar el parque nacional de Kornati, compuesto por unas 150 islas, islotes y arrecifes, en su mayor parte deshabitados. Estas islas están plagadas de grietas, cuevas, grutas y escarpados acantilados. Como no hay fuentes de agua dulce en las islas, casi todas están desiertas. Las encinas y árboles de hoja perenne que solían poblar algunas islas se quemaron hace años para sanear la tierra. Lejos de despojar a las islas de su belleza, la deforestación no ha hecho más que resaltar las hasta entonces escondidas formaciones rocosas, cuya blancura contrasta con el azul intenso del Adriático. La isla Kornat es la más grande del parque y tiene 25 kilómetros de longitud pero solo 2,5 kilómetros de anchura. La pesca está muy restringida para que se regeneren los bancos de peces que han sido muy dañados por la pesca abusiva. Las aguas de esta región se intentan repoblar con róbalos, congrios, besugos, lucios, escorpiones de mar, sepias, calamares, pulpos y eperlanos, entre otros.

TROGIR.
Nuestro siguiente punto, a 60 kilómetros de distancia, fue Trogir, un pequeño islote unido al continente con poco más de 10.000 habitantes, también declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que se caracteriza por su piedra color ocre. Tiene fama de ser la ciudad medieval más antigua del Adriático y de poseer el complejo románico gótico mejor conservado de toda Europa central, el cual se encuentra lleno de iglesias y palacios. Aparcamos en la zona externa de la muralla, fuimos paseando por la zona amurallada, con varias puertas de acceso a la misma y por el paseo marítimo.
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Estos son los lugares que visitamos.
La torre de San Marcos. Fue construida como torre vigía y defensiva por los venecianos en el siglo XV para defenderse contra los turcos. Fue parte de la muralla defensiva occidental, junto con la fortaleza de Camerlengo. Hoy en día su uso ya no es ese y forma parte de la zona deportiva de la ciudad.
El castillo fortaleza de Camerlengo, situado en el extremo oeste del islote formado por Trogir. Fue construida por los venecianos entre los siglos XIII y XV como base naval de sus navíos en esta parte del Adriático. El Camerlengo era la persona encargada de administrar las riquezas de la iglesia. Antiguamente estaba conectado con la torre de San Marcos. Hoy en día, la fortaleza es un espacio multiusos que acoge un cine al aire libre, un centro multimedia y otros eventos culturales.
La plaza Juan Pablo II es la plaza más bonita de Trogir y en ella se encuentran los edificios más emblemáticos de la ciudad como la catedral de San Lorenzo, el palacio de los rectores, la lonja y la iglesia de San Salvador, conocida por su torre del reloj. A un lado de la plaza encontramos también el palacio Cipiko.
Catedral de Trogir. Dedicada a San Lorenzo, empezó a construirse en el siglo XIII y tardó casi 300 años en ser acabada, por lo que pueden verse en ellas marcas de diferentes estilos arquitectónicos. Destaca su preciosa portada del maestro Radovan, el monumento más destacado de la ciudad. La catedral, más conocida como de San Juan por los lugareños, es el edificio más alto de la ciudad. Se construyó sobre los restos de una primera basílica que fue destruida por el ataque sarraceno de 1123. A partir de esta fecha, las obras se prolongaron durante cuatro siglos. La Portada en la entrada de la Catedral de San Lorenzo (finalizada en 1240) constituye una obra maestra. Corona la iglesia la llamada Torre del Reloj, que tiene 47 metros de alto y está construida en tres estilos diferentes.

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Iglesia de San Salvador. Famosa por el enorme reloj de su torre, fue construida para proteger a la ciudad de una plaga de peste en la década de los cuarenta (1947). Es por ello por lo que puede verse en su fachada la escultura de Jesucristo dando la bendición. Fue construida sobre los restos de la iglesia de Santa María, una antigua iglesia del siglo XI.
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El palacio de los rectores. Entre las dos iglesias de la plaza encontramos este palacio que hoy en día es la sede del ayuntamiento de la ciudad. Fue construido en el siglo XIII, aunque con el paso de los años se ha ido reformando.
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Palacio Cipiko. Está situado enfrente de la catedral y pertenecía a los Cipiko, una de las familias más adineradas de Trogir en el siglo XV. Es de estilo veneciano.
Como se hizo la hora de comer entramos en un sitio muy pintoresco llamado Jelovnik donde repusimos fuerzas.
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SPLIT
La última etapa del día fue Split a 27 kilómetros. El alojamiento lo teníamos para 2 noches y estaba muy cerca del palacio de Diocleciano. El sitio que teníamos para aparcar el coche era tan estrecho que decidimos dejarlo en la calle. Subimos las maletas y de nuevo a patear el centro histórico esta vez de Split.
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La ciudad, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1979, cuenta con un importante puerto marítimo.
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Entre sus edificios de interés el más importante es el palacio de Diocleciano, emperador romano conocido por su costumbre de arrojar a los cristianos a los leones. El palacio ofrece restos arqueológicos muy interesantes como la fortaleza y el Templo de Júpiter que fue convertido en el Baptisterio de San Juan, un templo romano bien conservado y vigilado por una esfinge egipcia decapitada. Aunque respetó el edificio, el urbanismo medieval lo encajonó entre callejuelas, una de las cuales, la de Déjame pasar, aspira al título de calle más estrecha del mundo.
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Dentro de este recinto también se encuentra la Catedral de San Domnio, antiguo Mausoleo de Diocleciano, con estructura octogonal y rodeada de 24 columnas, en el que destaca el campanario de estilo románico-gótico y sus monumentales puertas de madera con imágenes de la vida de Cristo, obra del maestro Buvina. La torre es un símbolo de la ciudad y desde arriba se obtiene una bonita vista de la ciudad.
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La anécdota del día fue que tuvimos que dar con el tonto de turno que por ser Semana Santa no dejaba entrar a la gente en la iglesia. A lo largo de la tarde intentamos entrar pero al parecer aquí las misas duran horas…. Unas españolas y yo le preguntamos a un cura que por allí andaba y el tonto no tuvo más remedio que dejarnos pasar. Como la misa duraba y duraba, después de 20 minutos me marché y allí está de nuevo el cansino cerrándome una verja, sin dejarme salir y sonriéndose, hay que ser pero que muyyyy tonto. Por lo cual mi marido que estaba fuera le pregunto si tenía algún problema y que abría o llamábamos a la policía. Al decir estas palabras, se obró la magia. Mediante el lenguaje de signos le deje claro lo que pensaba de él.
La ciudad creció alrededor de la casa de descanso del emperador romano Diocleciano, quien nació cerca de allí en el año 245 d. C. Se retiró en el año 305 al palacio que había construido cerca de Salona y fue sepultado allí en el 313. El palacio fortificado se convirtió después en una fábrica de uniformes romanos y en el núcleo de la ciudad. A principios del siglo VII, después de que la cercana ciudad romana de Salona fuera saqueada por los ávaros (nómadas de Asia central), los refugiados convirtieron el palacio en una ciudad fortificada y el mausoleo de Diocleciano en la catedral de la ciudad. La ciudad era completamente neolatina a finales del siglo VII. Está construido de piedra caliza y mármol de alta calidad, forma un rectángulo irregular y se encuentra amurallado excepto en la fachada sur que es la que da al mar.
A lo largo de las murallas hay 16 torres y 4 puertas, una en cada fachada, para entrar al recinto.
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Porta Aurea (Puerta de Oro) al norte. Cerca está el Museo Municipal (Gradski Muzej), localizado en el Palacio Papalić, de estilo gótico tardío y de gran belleza. En la puerta de Oro está una de las estatuas más famosas de la ciudad, la de Gregorio de Nin, obispo croata. La estatua fue realizada por el más famoso escultor croata Iván Mestrović. Se cree que si le frotas el pulgar del pie te concederá un deseo.
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Porta Argentea (Puerta de Plata) al norte. Muy cerca se encuentra el Monasterio Dominico.
Porta Ferrea (Puerta de Hierro). Cerca está el Palacio Cindro, de estilo barroco y los Sótanos del palacio de Diocleciano. Las espectaculares bóvedas y muros fueron preservados por toneladas de basura vertidas durante siglos por los habitantes del exterior y constituyen un reflejo fiel de lo que fue la planta original del palacio. Alberga un museo y tiendas de artesanía local. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Porta Aenea, en la parte sur, es la más pequeña de todas y, probablemente, sería utilizada para el acceso del emperador hacia los botes o para introducir las mercaderías que llegaban desde el mar. Las tres puertas terrestres daban al cardo y al decumanus, las calles que se cruzaban en el centro del Palacio.
En Split también destacan los edificios religiosos como el Convento de los Franciscanos, con un bello claustro gótico.
También es interesante visitar el Mercado verde, un mercado diario, donde se puede comprar frutas, verduras, ropa, calzado, recuerdos, panes, dulces… muy auténtico y pintoresco y el Mercado de pescado, situado en el límite de la parte medieval de la ciudad, donde se ven las capturas del día y así vamos decidiendo que ejemplar cenaremos esa noche.
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Fuera del núcleo del Palacio de Diocleciano también hay lugares de interés, como las Plaza Nacional y la de la República, ésta última, de estilo vienes, recuerda por su trazo a la plaza de san Marco en Venecia.
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Otros interesantes edificios de distintos estilos son la Iglesia de Nuestra Señora de Poljud del siglo XV o la Fortaleza en la colina Gripe, donde se encuentra el Museo de la Marina.

Durante nuestro paseo nos llamó la atención este curioso cartel. *** Imagen borrada de Tinypic ***

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En principio para hoy teníamos pensado coger un ferry y ver la isla de Hvar, pero no nos apetecía mucho y cambiamos el plan.Decidimos ir a Bosnia -Herzegovina, para conocer la bonita ciudad de Mostar, a unos 169 km de Split. Buena parte del trayecto lo hacemos por una carretera nacional que parece una comarcal. Vemos que están haciendo una carretera nueva y suponemos que será una autopista.
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Mostar.
Fundada por los turcos otomanos en el S. XV, Mostar es una ciudad pequeña, con un rico pasado histórico, de interés cultural, rica gastronomía, clima agradable y las cristalinas aguas del río Neretva junto al cual se sitúa. Aquí, la guerra está muy presente a pesar de que han pasado más de 20 años. A lo largo de la ciudad se encuentran placas con la inscripción “Don’t forget” .En lo alto de la montaña que rodea la ciudad vemos también una gran cruz de treinta metros de altura como recuerdo para no olvidar.
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Es la segunda ciudad de Bosnia y recibe el nombre de su famoso puente Stari Most (“Puente Viejo”) y las torres laterales (llamadas “los guardianes del puente” o mostars en bosnio-croata). Las torres Helebija y Tara. La primera, utilizada como mazmorra en época otomana, es hoy parte de un museo sobre la historia de la ciudad y la construcción del puente y en la segunda hay una exposición fotográfica sobre la guerra que destruyó gran parte de los Balcanes.
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El puente fue construido por los turcos en 1566, se dice que, gracias al arquitecto Hayruddin, la ejecución de su obra no duró más de un año y fue desde entonces un símbolo de unión entre los habitantes de una y otra margen del río, sin importar su raza o condición. Tiene casi 30 metros de longitud y 4 metros de anchura. Destruido durante la guerra de Bosnia, en la mañana del 9 de Noviembre de 1993, el Puente de Mostar pasó a la historia al ser volado por la artillería croata. Cuando se derrumbó, parecía que la ciudad llorara sangre, enrojeciendo las aguas del río Neretva. Años más tarde, se descubrió que el mortero que sirvió para la su construcción tenía un componente marrón rojizo, que tiñó de rojo las aguas del río. Fue reconstruido tras la finalización del conflicto por las tropas españolas con fondos de la Unesco, utilizando piedras de la misma cantera con que se construyó el original.
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En la actualidad forma parte del Patrimonio de la Humanidad y puede decirse que vuelve a ser considerado el símbolo de la ciudad, sirviendo de unión entre las dos culturas en las que se divide (musulmanes bosnios al este del río Neretva y católicos croatas al oeste). Situado en el casco antiguo, es uno de los lugares más visitados por el turismo dado que se puede observar en su entorno de calles medievales, también reconstruidas según el diseño otomano, con sus empedrados y las estrechas callejuelas que, en la actualidad, están pobladas por innumerables pequeñas tiendas de artesanías típicas formando el Bazar de Kujundziluk.
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Un detalle atractivo en la actualidad, pero que es también de tradición, son los saltos de altura que realizan los jóvenes a cambio de unas monedas desde el puente de Mostar en su punto más elevado, cayendo al Neretva cuyas aguas cristalinas encantan por sus tonos de azul y verde.
Son reconocidos, también, los rápidos que surcan los profundos cañones de este río y que lo hacen apto para la práctica del rafting y el piragüismo.
La Mezquita Koski Mehmed Pasha, en el casco antiguo, es una pequeña mezquita otomana construida en 1618, que ofrece desde su minarete una inmejorable vista de la ciudad. Esta mezquita es una de las más bellas, tanto por el edificio como por el patio que tiene una fuente para lavarse antes de entrar en la misma.
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La Mezquita de Vucjakovica dzamija es otra modesta mezquita otomana construida en 1557, situada en la calle Marsala Tita, en pleno centro y muy cerca de la calle principal de comercios. Posee un pequeño cementerio.
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Mezquita Karadozbegova Es Monumento Nacional, por lo que no se utiliza para el culto y no es necesario cubrirse cabeza y hombros ni descalzarse porque está “preparada para los turistas”. La entrada es de 2 euros y otros 2 más si se quiere acceder a la torre.
Casa Muslibegovic, de más de tres siglos de antigüedad, es considerada como uno de los más preciosos tesoros arquitectónicos de la ciudad. Conserva su estructura original con cuartos separados para hombres y mujeres, mobiliario, alfombras y documentos que ponen a la luz la forma de vida de una familia otomana de acomodada posición.
La parte moderna de Mostar también ofrece interés. Podemos ver profundas huellas del pasado conflicto bélico. Muchos de los edificios están aún en ruinas o marcados por los impactos de las balas a la espera de ser reconstruidos.
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Es aquí, en la parte nueva, donde el espacio urbano se altera con la respetada y silenciosa presencia de algunos cementerios que albergan, en su mayoría, a los caídos en el conflicto.
La Plaza de España. En los alrededores del Bulevar (margen izquierdo del rio) se encuentra la plaza de España, llamada así en agradecimiento a la ayuda prestada por nuestro país tras la guerra de Bosnia. Destaca el edificio de la Escuela de Gramática, que recuerda a una plaza de toros, y el monumento a los soldados españoles caídos en acto de servicio.
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Iglesia Franciscana. Se encuentra también en la orilla izquierda del río Neretva. Fue prácticamente destruida durante la guerra pero ahora su campanario, reconstruido, es la torre más alta de la ciudad con 25 metros.
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Se nos hizo la hora de comer y entramos a un restaurante. Desde su primera planta teníamos unas magníficas vistas al puente. Pedimos un Cevappi, (carne picada, cebolla, pan y salsa) unas cervezas ,café turco y unos crepes. Aceptan euros, kunas y marcos bosnios, y devuelven el cambio en la misma moneda.
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Emprendimos el camino hacia Split pasando por Medjugorje, un pueblo a unos 25 kilómetros al suroeste de Mostar y cerca de la frontera con Croacia. Posee una población aproximada de 4.000 habitantes, de etnia croata en su mayoría. En esta localidad, presuntamente, están aconteciendo apariciones de la Virgen María y hay un santuario mariano.

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Medjugorje posee dos grandes colinas, el monte Križevac y el monte Podbrdo, denominado hoy de "Colina de las Apariciones", fue el lugar de las primeras supuestas apariciones marianas. En la cima del monte Križevac ("Colina de la Cruz"), el 15 de marzo de 1934, en conmemoración de los 1.900 años de la muerte de Jesús, los parroquianos construyeron una gran cruz de hormigón armado de 8,5 metros de altura. En ella fueron grabadas las siguientes palabras: «A Jesucristo, Redentor de la humanidad, como signo de nuestra fe, de nuestro amor y de nuestra esperanza, y en memoria del 1.900 aniversario de la Pasión de Jesús»...
Durante el trayecto de regreso disfrutamos de estos paisajes,
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Finalmente llegamos al apartamento, descansamos un poco y nos fuimos a cenar y pasear por la riva.

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Tomamos la carretera de la costa para apreciar el paisaje. Pasamos por el pueblecito costero de Markaska. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llevábamos unas 2 horas de camino nos encontramos un paso fronterizo (en Klek) de Bosnia-Herzegovina. El largo litoral meridional de Croacia es interrumpido por el pequeño corredor de Neum, el único pueblo costero de Bosnia-Herzegovina. Su litoral es de tan solo 24.5 kilómetros y es el único acceso del país al Mar Adriático, aunque no tiene control sobre el mar, por lo que no puede construir ningún puerto.
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A unos 50 kilómetros de Dubrovnik paramos a comer en Malin Ston, un pueblecito muy bonito a orillas del mar que tiene una muralla que mide 5,5 kilómetros. Es un destino gastronómico famoso por las ostras y los mejillones que se han cultivado aquí desde la época romana. Comimos en el restaurante Kapetanova kuca que tiene una gran terraza que mira al puerto. Nos dedicamos a probar diferentes platos hechos con el ingrediente estrella, sopa de ostras, paté de ostras, ostras naturales y carne con salsa de ostras. Todo buenísimo, recomendable y relación calidad-precio acorde. El camarero hablaba un poco español pues había trabajado en España. El trato también muy agradable.

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Dubrovnik.
Entramos a Dubrovnik por el puente Franjo Tudman, buscamos el que será nuestro alojamiento durante los dos próximos días, situado en Lapad Bay a 3 kilómetros del centro histórico, soltamos las maletas y a callejear!!!
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Aquí el mar es de un azul limpio y profundo, a diferencia del Adriático italiano, contaminado por tantas industrias.

Dubrovnik es una bella ciudad costera de Croacia, conocida como la “"Perla del Adriático"” por su gran riqueza artística e histórica, lo cual hizo que se declarará Patrimonio de la Humanidad en 1979. La ciudad es preciosa, lo negativo es la cantidad de turistas que hay sobre todo cuando algún crucero hace escala…

Aunque es una ciudad medieval tiene un aspecto totalmente nuevo debido a la reconstrucción de la que ha sido objeto recientemente.
Dos hechos históricos marcaron negativamente la ciudad. Por un lado, el terremoto que destruyó la ciudad por completo en el año 1667, y por otro la tragedia de la Guerra de los Balcanes. Durante el conflicto en la antigua Yugoslavia, el asedio de los serbios no tuvo piedad con esta ciudad y los bombardeos de 1991 destruyeron gran parte de las casas y su legado. Durante nuestro recorrido por Croacia hemos visto muchas casas que aún conservan los impactos de las balas en sus fachadas.

Aparcamos el coche en el exterior del recinto amurallado, donde hay un parking. El centro de la ciudad se encuentra dentro del perímetro de las murallas, y el recorrido se tiene que realizar a pie, ya que todo el casco viejo es peatonal, y ningún coche puede acceder al mismo. Lo mejor es callejear y perderse entre sus recovecos y sus calles estrechas.
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La muralla y edificios son en su mayoría de piedra y todo el casco viejo está rodeado de esta impresionante muralla que protegía la ciudad, y que tiene 2 kilómetros de perímetro, 25 metros de altura y 15 torres de vigilancia. Antiguamente, la guardaban 120 cañones.

Entramos por la antigua puerta principal, la Puerta de Pile, pasamos por el puente levadizo que se cerraba por las noches y en caso de ataque exterior. Cuando entras a la izquierda hay unas escaleras para subir a las murallas. El paseo por ellas es previo pago.
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Justo al cruzar la puerta encontramos la Gran Fuente de Onofrio, que se alimentaba gracias a un acueducto subterráneo que antaño le abastecía con agua de un manantial cercano y aun hoy es posible beber agua desde alguno de sus 16 caños, aunque de la fuente original tan sólo se mantienen sus mascarones (las caras de los caños por donde fluyen los chorros de la fuente). El resto fue reconstruido a causa de un terremoto.
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El Stradun (Placa) o calle principal, es una calle de aproximadamente 300 metros de largo que empieza en el convento de San Francisco y termina en la Torre del Reloj, el Palacio de Sponza y el Puerto. Posee a ambos lados tiendas y restaurantes.
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Monasterio de San Francisco. Junto a la Puerta de Pile, su acceso es por la Iglesia de San Salvador. En el interior se puede visitar el Claustro y la farmacia Mala Braca, la más antigua de Croacia.
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Monasterio de Santo Domingo. Se encuentra formado por la Torre de la Campana y la Iglesia. Esta última posee importantes obras de arte.

Plaza de Luza. Posee el emblemático monumento de la Torre de la Campana y el Palacio Sponza, de estilo renacentista. Este palacio del siglo XIV solía hacer las funciones de aduana y casa de la moneda de la ciudad-estado. Hoy en día, alberga los archivos estatales y un pequeño museo dedicado a los que murieron defendiendo la ciudad durante el asedio de 1991-1992.
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Aquí encontramos también la estatua de Rolando, el valiente caballero de Carlomagno. Dato curioso es que durante varios siglos la longitud del brazo de la estatua del guerrero se tomó como patrón de medida: son 51,2 centímetros.
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Torre del Reloj. Es un edificio de 31 metros de altura coronado por la campana construida en 1506 y puede verse desde cualquier punto de la ciudad. Un minuto antes de cada hora puede verse al hombre de verde (Zelenci) subiendo la escalera para tocar la campana a la hora en punto. La torre está a un lado de la otra puerta de la ciudad, la sur, por donde se accede al puerto viejo.
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Iglesia de San Blaise. Se encuentra en el punto en el que Stradun se abre a la Plaza Luža. En su interior se expone una maqueta que muestra la apariencia de la ciudad antes del devastador terremoto del siglo XVII. Sorprende su estilo barroco veneciano. Construida por el arquitecto Marino Gropelli de Venecia, atendiendo a la solicitud del Senado de Ragusa que quería una iglesia nueva en el lugar de la antigua iglesia románica del siglo XIV. Los primeros daños los sufrió en un terremoto y quedaría reducida a cenizas en 1706 como consecuencia de un terrible incendio. Absolutamente todo quedó consumido por las llamas, salvándose únicamente -y de milagro- una estatua de San Blas. Después de su "exilio" de varios años en la pequeña iglesia de San Nicolás en Prijeko, regresó a su antiguo lugar en 1715. La iglesia le está dedicada. Se le añadió entonces a la estatua de Dubrovnik una inscripción que dice "todas las demás estatuas de oro, plata y cobre ardieron en las llamas, pero esta estatua del santo, protegido milagrosamente, fue sacada intacta de las llamas". Esta estatua es una de las esculturas más importantes de Dubrovnik y en la maqueta que el santo tiene en su mano, se puede observar la arquitectura antigua de la ciudad.

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En Dubrovnik se le tiene veneración a San Blas desde el siglo XX. Es el patrón de la ciudad.
Según cuentan los relatos de los cronistas de la ciudad, San Blas protegió a los habitantes en el siglo X cuando los venecianos fondearon sus naves en Gruž y frente a Lokrum. Los habitantes de la ciudad, confiados, aceptaron su historia, que deseaban aprovisionar comida y bebida para continuar hacia Levante. Aprovecharon esta oportunidad para inspeccionar el interior de la ciudad, buscando sus puntos débiles para conquistarla. Sin embargo, San Blas alertó al párroco Stojko de las intenciones de los venecianos y salvó a la ciudad de un ataque nocturno. El párroco lo describió como un viejo de largas barbas, ataviado con una mitra obispal y un bastón. Es así como se le representa en los muros de la ciudad y en las torres.
El día de san Blas se celebra el 3 de febrero y ese día es también el Día de la Ciudad de Dubrovnik.

Palacio del rector. Se llama así porque antiguamente era la sede del Rector de la República independiente de Ragusa, antes de que cayese en manos de las tropas de Napoleón. Fue construido en el siglo XV y restaurado en el siglo XVII, después del terremoto. De su fachada destacan los capiteles tallados de los pilares que dan entrada al Palacio. El interior del Palacio se puede visitar previo pago por caja. En el patio interior se realizan conciertos de verano, y en la parte superior se encuentra un Museo de la Historia de la ciudad.
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Catedral de Dubrovnik. Llamada Catedral de la Asunción de la Virgen María, se encuentra al final de la calle Stradun, girando a la derecha. Fue uno de los edificios más afectados por el famoso terremoto. Construida en estilo Bizantino y reconstruida en románico a lo largo del siglo XII, se volvió a reconstruir tras el terremoto con un nuevo estilo, el barroco. La leyenda cuenta que la catedral original fue construida por Ricardo Corazón de León como señal de agradecimiento a Dios por haberle dejado sobrevivir a una violenta tormenta en la costa de Dubrovnik. El edificio barroco, situado en Pred Dvorom, dispone de tres naves laterales y una enorme cúpula que domina el perfil de la ciudad.

Puerto viejo. El área del Puerto Viejo, llena de pequeñas embarcaciones, es una buena zona para hacer un alto en el camino y parar a tomar algo en los restaurantes de la zona y descansar a orillas del mar.
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Islote de Lokrum. Esta pequeña isla, situada casi enfrente de Dubrovnik, es ideal para una escapada de un día (no se puede pernoctar). Pinos, olivos, encinas y playas rocosas conforman el bello Parque Nacional donde no hay coches.
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Lovrjenac. Al oeste del centro histórico, sobre una roca de 37 metros de altura, se encuentra la fortaleza Lovrjenac símbolo de la existencia y libertad de Dubrovnik. Se utilizaba para defender la ciudad y la puerta occidental de Pile. Sobre la entrada figura la inscripción "non bene pro toto libertas venditur auro" (La libertad no se vende ni por todo el oro del mundo). Aunque se supone que se empezó a construir antes, la primera mención de la fortaleza en un documento oficial corresponde al año 1301. Actualmente, Lovrjenac se utiliza como escenario para los Juegos Estivales de Dubrovnik.

Juego de Tronos es una de las series estrella de la temporada, y en Dubrovnik se rodaron numerosas escenas de la misma. Hay tours disponibles para enseñar los lugares a los fans de la serie. Así, la Puerta de Pile, tanto la puerta de entrada, como la zona justo después de atravesarla es uno de los escenarios típicos de Juego de Tronos. Las Murallas aparecen muchas veces en la serie, es muy fácil reconocerlas. El Fuerte de Lovrijenac, situado en la cima de un acantilado, se ha utilizado en la serie como escenario para representar la Fortaleza Roja. La bahía que se encuentra a las afueras de sus murallas fue el escenario de la batalla naval de Blackwater, en la que Stannis Baratheon intenta atacar el Desembarco del Rey y destronar al rey Joffrey. La Torre Minceta (la torre más alta de las fortalezas que componen las Murallas de Dubrovnik) es el escenario que Khaleesi Daenerys Targaryen recorre intentando encontrar la entrada a la Casa de los Eternos. El Arboretum Trsteno, situado en las cercanías de Dubrovnik, representa los jardines marítimos del Desembarco del Rey, donde Tyrion y Varys planifican sus conspiraciones y engaños.

También se han rodado escenas en la ciudad de Split.

Todos los que comparten la pasión por la serie tienen ahora la increíble oportunidad de ver por dónde caminó Daenerys Targaryen, dónde está la bahía de los Esclavos y dónde sucedió todo en Juego de Tronos, una serie que ha ganado ya 11 premios Emmy y que ahora tenemos la suerte que ha elegido a España para algunos de sus rodajes.

Se nos hizo de noche y ya agotados nos fuimos a cenar y a descansar.

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