Costa Oeste USA (Agosto 2015): Un Viaje de Película (Finalizado) ✏️ Blogs de USA

La etapa de hoy era una de las que más esperábamos de todo el viaje y no era para menos, ya que el Big Sur está considerada como una de las carreteras más bonitas del mundo para conducir.

El Big Sur, o Highway 1, se extiende a lo largo de California recorriendo su costa. En realidad, el Big Sur, es una región que cubre parte del condado de Monterey, ya muy cerca de Carmel, pero que en nuestro viaje entre Morro Bay y Santa Cruz, bien merece la pena recorrer esa Highway 1 al completo entre estos dos puntos como veremos a continuación.

Antes de empezar decir que los viajeros que transitan entre las ciudades de Los Ángeles y San Francisco, lo normal, si van pillados de tiempo, es que lo hagan por el interior, por la 101, ya que desviarse por la 1 es perder bastantes horas de viaje debido a que la carretera es de doble sentido y llena de curvas sobre acantilados. La pregunta ahora es: ¿Merece la pena desviarse por aquí?. La respuesta es contundente: Sí y mucho si se dispone de tiempo. Para nosotros fue, sin duda alguna, una de las etapas más bellas que hicimos en todos los días que pasamos en ruta.

El día anterior andábamos mirando el tiempo como locos porque dependiendo del día que hiciera estaba claro que la experiencia por este Big Sur iba a ser de una u otra manera. En principio lo daba bueno y cuando nos levantamos por la mañana, los dioses se aliaron con nosotros y nos hizo un día de infarto, con lo cual las vistas a tener durante todo el recorrido fueron abrumadoras.

En total, cubriríamos, desde Morro Bay hasta Santa Cruz, 266 kilómetros de carretera serpenteante a través de continuos acantilados.

A lo largo de nuestro viaje fijamos unos cuantos puntos para parar y el primero de ellos fue Piedras Blancas, muy cerca de Morro Bay. En estas dos playas mirando al Pacífico, se encuentra permanentemente viviendo una colonia de leones marinos apostados en la arena. Un aparcamiento gratuito y sin asfaltar nos da la bienvenida a estas playas así como un cartel que indica de forma clara en cual de las dos playas de hayan los leones marinos, ya que depende del día pueden estar en una u otra. Hoy parece que tocaba la playa de la derecha :).

Nos fuimos a la playa y hay que decir que es un espectáculo ver a estos animales en su propia habitat. Aquí nos encontramos con una pareja de madrileños con los que estuvimos hablando largo y tendido sobre nuestros respectivos viajes mientras mirábamos a tan simpáticos bichos :).

Levantamos el ancla y nos vamos a nuestra siguiente parada, Ragged Point. Digamos de Ragge Point que es como un mirador inmenso sobre los acantilados en el cual han construido apartamentos, bares, etc. y que tiene unas vistas de infarto, sobre todo las de la izquierda si estamos mirando en la dirección del mar.

Próxima parada McWay Falls, en el Julia Pfeiffer Burns State Park, un parque estatal en cual tienes que pagar si quieres acceder con tu coche y no así si lo haces andando. Como estaba hasta los topes no nos quedó otra que aparcar abajo en la carretera de cualquier manera e ir casi a la carrera a ver la playa porque cuando íbamos a entrar al parque llegaba un ranger en su 4x4 y empezó a multar a todos los coches que estaban aparcados en las inmediaciones de la entrada y no habían pagado :).

Si hablamos de playas paradisiaco e idílicas, una vez hayamos visto esta seguro que se nos quedará grabada para siempre en el subconsciente, como uno de las playas más bonitas que hayamos visto jamás. Y es que McWay Falls es una pequeña cala de aguas transparentes y arena blanca coronada en uno de us laterales por una impresionante cascada, pero lo mejor es que veáis las imágenes del vídeo para entender de que estoy hablando, aunque las imágenes tampoco hacen honor al espectáculo visual que acontece ante nosotros al asomarnos al acantilado. ¿Se puede pedir más?.

Nuestra siguiente parada seria Bixby Bridge, ya muy cerca de Carmel pero antes de llegar al famoso puente no pudimos resistirnos en parara a un punto a voleo que nos pareció brutal y que es uno de los lugares que aparece en la intro de Diario de un Viajero. Y es que es punto, en concreto, es el que nos pareció más espectacular de toda la ruta, aunque el famoso Bixby Bridge es también para quitarse el sombrero.

Seguimos nuestra ruta y vamos a dar con nuestro huesos a Carmel, concretamente a la Misión, la segunda de toda California y fundada concretamente por Fray Junípero Serra. Después de la parada en la Misión, nos dirigimos hacia el pueblo en sí para darnos una vuelta por el y comer algo.

En esta apacible, bonita y de nivel localidad, un día llegó a ser alcalde el famoso Clint Eastwood. Las calles de Carmel están impregnadas de sitios bellos que nos recuerdan más a una localidad del norte de Europa que a una localidad americana. Ver el ayuntamiento de Carmel-by-the-Sea, que es como se llama realmente el pueblo, no tiene desperdicio, talmente parece una caseta pequeña en la que guardar cualquier cosa menos los interiores de un ayuntamiento :). Os estaréis preguntando porque digo al principio de este párrafo lo de “nivel”. Pues bien, en este pueblo se ve que hay gente de mucha pasta y las tiendas y restaurante nos lo recuerdan con sus precios por no citar la cantidad ingente de ferraris y demás coches de lujo que se ven aparcados por sus calles.

Reponemos fuerzas en un bonito restaurante metido en un galería y dejamos Carmel para dirigirnos a nuestro último punto, Santa Cruz. Cuna del surf en California, Santa Cruz ejercerá hoy como nuestro campamento base para pasar la noche antes de partir, al día siguiente, hacia San Francisco.

Tengo que decir, que la Highway 1, entre Carmel y Santa Cruz tiene puntos realmente espectaculares. Si bien abandonamos definitivamente los impresionantes acantilados que veníamos recorriendo desde el principio de nuestra ruta, hay un punto sobremanera que nos llamó la atención y es que, entre estas localidades llegas a circular entre dos inmensas dunas que delimitan la carretera del agua y que creedme, son dignas de ver.

Llegados a Santa Cruz, antes de fichar en el hotel, nos dirigimos hacia el pequeño faro hoy reconvertido en museo del Surf. A las horas que llegamos ya estaba cerrado pero la playa que tiene con todos los sufres allí apiñados y los monumentos que hay alrededor recordando a todos los que perdieron la vida practicando este deporte son dignos de ver, por no citar las impresionantes vistas sobre el mítico boardwalk.

En realidad, hicimos una primera parada antes de esta que está relacionado con la mítica película Jóvenes Ocultos de 1987 para visitar uno de los lugares de rodaje de la misma que transcurre casi por completo en esta localidad de Santa Cruz. Pero para los que seáis cinéfilos, estoy preparando un vídeo íntegro sobre dichos lugares de rodaje que próximamente podréis ver en el canal.

Nos vamos de este lugar y encaminamos nuestros pasos hacia el hotel, el Knights Inn Santa Cruz, un hotel que no está nada mal para hacer noche. Con un precio bastante medido y situado casi al lado del boardwalk para darnos un garbeo por la noche. Pese a la mala valoración que tenía en booking, hay que decir que al final no nos dejó mal sabor de boca.

Toca la visita al Boardwalk, el que dicen que es el parque de atracciones más antiguo de USA. La verdad que es una pasada pasearse por sus calles llenas de atracciones y chiringuitos de comida y bebida en la que ponerse las botas con las cosas más raras que te puedas imaginar. La entrada es gratuita, al igual que en el de Coney Island en NY, sólo pagas por lo que consumes y por las atracciones en las que montas.

De aquí nos fuimos hasta el Santa Cruz Wharf, una suerte de muelle lleno de tiendas y restaurantes en el que una vez más podemos ver leones marinos :).

Dejamos el Wharf y regresamos al Boardwalk para pasear otro rato y cenar alguna de las cosas raras que te ofrecen. En mi caso no se ni que comí pero lo podéis ver en el vídeo, jeje.

Pues nada, hasta aquí llega el capitulo de hoy. espero que hayáis disfrutado con el y que disfrutéis , así mismo, del vídeo de los que es una de las carreteras más bellas del mundo para conducir. Nos vemos en el siguiente episodio.

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Un friki como yo no podía dejar de hacer una visita al mítico valle del silicio y así fue este día. Como sabéis, a lo lago de todo Silicon Valley se concentran todas las empresas tecnológicas más reconocidas en el mundo y pillándonos de camino a San Francisco no podía dejar pasar la oportunidad de ver algunos de sus campus.

Salimos tempranos de Santa Cruz que ya se halla de San Francisco como a unos 120 kms., así que nos tomamos la etapa con calma.

Nuestra primera parada en el campus de Apple en el mítico Infinity Loop de Cupertino. Decir que no se puede visitar ningún edificio por el interior y hacer esta visita es sólo para hacer el frikachón, jeje. Señalar también que los campus son enormes pero siempre tienen un edificio principal y a esos edificios son a los que nos dirigimos.

Aparcamos el coche en el aparcamiento (los aparcamientos son gratis y no hay barreras de control ni nada en ningún campus) y vamos a ver un poco es edificio principal y sacar unas fotos. A estas horas de la mañana está toda la gente entrando a trabajar.

Siguiente parada. Esta ya está un poco más escondida y es la antigua casa del fallecido Steve Jobs, el mítico fundador de Apple. Esta se encuentra en una urbanización de Los Altos y en la actualidad pertenece a una familia que nada tiene ver con Jobs. Se puede ver por afuera el mítico garaje donde empezó todo, donde se gestó la mayor compañía tecnológica de la actualidad. En el vídeo se pueden ver estos campus acompañados de algo de historia de las compañías.

Vamos al siguiente punto. Ahora toca Microsoft. Realmente la sede principal de Microsoft esta en Redmond, en el estado de Washington, pero como no podía ser de otra manera, también tienen sede en Silicon Valley. El campus parece vacío y desolado, aunque no abandonado. Todo muy soso.

Vamos a nuestro siguiente punto. La no menos mítica Google. No me estraña que todo el mundo quiera trabajar en esta compañía. La seriedad de los campus de Apple y Microsoft contrasta con la vida que hay en Google. A tan tempranas horas de la mañana la gente ya anda tirada por el campus con sus cafés y hasta jugando a volley playa. Todo es más distendido aquí. También se puede ver la estatua de la actual versión de Android, así como las míticas bicis de colores para moverse por el campus.

Vamonos a nuestra última parada, Facebook. El campus era anteriormente de Oracle y nada recuerda a facebook salvo por un logo del "me gusta" a su entrada. Es el campus más feo de todos, aunque en realidad le están construyendo otro como pasa con el de Apple.

Damos fin a nuestras visitas tecnológicas poniendo rumbo a San Francisco. Comentar que los campus están muy cerca unos de otros con lo cual se hacen las visitas muy accesibles.

Llegamos a San Francisco sobre la hora de comer y no teníamos aún preparada la habitación, así que hacemos el check-in en el hotel, el Bay Bridge Inn, dejamos las coas en el coche y nos vamos a comer algo.

Después de comer nos sacamos en Market Square, donde el tranvía da la vuelta, la tarjeta de 3 días para el transporte público. Creedme, trae cuenta. Sólo montar en un cable car te sale en agosto por 7$ el viaje, así que si dais un par de viajes ya tenéis amortizada más de la mitad de la tarjeta. Nosotros la utilizamos los dos días y medio que estuvimos en la ciudad y la amortizamos con creces, porque andar por esa cantidad de cuestas acaba matando a uno, jeje. No lo dije, la tarjeta vale 26$ y es válida para autobuses, tranvías y cable cars.

Nos vamos para el hotel y ahora si tenemos ya la habitación disponible, son como las 16h. Bajamos las cosas del coche y nos disponemos a visitar la ciudad en un primer contacto. Resaltar que San Francisco es muy muy caro y a ello tenéis que sumar las tasas de los hoteles. Este era de los más céntricos y económicos a la vez que dispone de aparcamiento gratuito y aún así nos salieron las tres noche por más de 600$, una cosa brutal. Quedáis avisados de que en la ciudad el aparcamiento es casi nulo y los hoteles suelen cobrar el aparcamiento a parte y por auténticas burradas de hasta más de 20$ por día. También recordar que si decidís moveros por la ciudad en coche, tened en cuenta que cuando aparquéis debéis de poner las ruedas mirando hacia el exterior si estáis cuesta arriba y hacia el bordillo si estáis cuesta abajo. Si no hacéis esto es posible que os metan una multa.

Del hotel decir que es totalmente recomendado. Muy limpio y mención especial a Ricky, su propietario que es la caña :). Ojo, el precio del hotel no incluye desayuno pero es que en el resto de hoteles de la ciudad tampoco te lo suelen dar.

Regresamos a Market Square para coger por primera vez el cable car y la experiencia fue mala porque hay que esperar una cola brutal y te pones donde te toca, con la mala suerte de que nos tocó de pie en el interior enlatados como sardinas y no pudimos disfrutar nada del viaje. Esto quedaría subsanado a posteriori :).

Nos bajamos del cable car y nos vamos a ver primero el Fisherman's Wharf con su salón recreativo incluido que merece muchísimo la pena visitar (la entrada es gratuita y sólo pagas si juegas a las máquinas, creedme, hay auténticas joyas, sino ved el vídeo). Nos acercamos a ver el USS Pampanito y de ahí para el mítico Pier 39.

El Pier 39 es un bonito muelle de madera lleno de tiendas y restaurantes pensando cien por cien para los turistas. Allí, entre otras cosas, se puede ver una colonia de leones marinos, aunque nosotros ya los habíamos visto mil veces como pudisteis ver en las anteriores etapas. También hay unas escaleras musicales que nos volvimos locos para encontrarlas y no dimos con ellas, aunque al día siguiente subsanamos este error, jeje.

Rendidos, cogimos el tranvía camino a Market Square, nos quedaba como a 10 minutos andando del hotel, y nos posamos para ir al Whole Foods Market para comprarnos algo de cenar e irnos al hotel a comerlo y descansar porque al día siguiente nos esperaba un día intenso.

Ojo, pese a estar en veranos, San Francisco tiene micro clima y siempre está friísimo como podéis ver en los vídeos. Llevad ropa de abrigo porque no os va a sobrar nada para vuestra visita a la ciudad.

Espero que os haya servido de guía y nos vemos en el siguiente capítulo.

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Hoy tocaba madrugar para hacer una de las visitas que más esperábamos y decir que no defraudó en absoluto. Hoy tocaba ir a Alcatraz.

Os aconsejo encarecidamente pillar las entradas por internet mínimo con un par de meses o más de antelación porque nosotros las pillamos como un mes antes o algo más y ya no pudimos hacer la excursión nocturna donde puedes ver el hospital.

No pudiendo ir por la noche, lo que hicimos fue pillar par´éticamente a primero hora y así tener el resto del día libre para hacer nuestras visitas.

La empresa que te lleva a isla es Alcatraz Cruises y tiene su base de operaciones en el Pier 33, casi al lado del Pier 39. Hay que estar media hora antes de que parta el barco que es cuando te organizan en colas y demás para entrar al crucero. Se llega en nada a la isla y una vez allí estás todo el tiempo que quieras, es decir, como si queréis estar todo el día. No hay hora de regreso.

Si creíais que en San Francisco hacía frío, aquí en Alcatraz ya es criminal. No me extraña que en su día decidieran abandonar la prisión por su mantenimiento tan costoso, y es que el aire azota las paredes de la prisión de forma constante y reiterativa haciendo que estas se corroan por la acción de la salitre.

La visita a Alcatraz se hace con una audioguía que te entregan en tu idioma a la entrada y luego ya es cuestión de ir siguiendo las indicaciones que te dan través de ella. Decir que está logradísimo porque a través de dicha audioguía no sólo oyes las explicaciones que te dan los presos originales de la prisión, sino que además oyes tiros y toda clase de sonidos para que te metas de lleno en la narración. Sin duda alguna un Must Have esta visita.

Muertos de frío, regresamos de vuelta a tierra para proceder con las visitas planeadas para el día de hoy.

Una vez en tierra nos dirigimos a coger el bus para trasladarnos al Palacio de las Finas Artes, bonito lugar sin duda que a más de uno que haya visto la película de La Roca le traerá grandes recuerdos.

De aquí nos desplazamos andando hacia el mar para ver por primera vez el Golden Gate y de aquí nos quedamos por la zona de Presidio para comer en uno de los muchos establecimientos que hay en lo que hoy en día es uno de los barrios más pujantes y de moda de San Francisco.

Después de comer cogemos nuevamente el bus y nos dirigimos ahora hacía la mítica Lombard Street. Sí, esa calle llena de curvas y flores que la gente suele bajar en coche por muero friísimo, jeje. Nuestra intención es sólo visitarla y no vamos en nuestro viaje a llegar a bajarla en coche.

Subimos andando la calle y arriba del todo conseguimos coger de nuevo el cable car con dirección al centro para ver Chinatown. Esta vez sí, el viaje en el cable car lo conseguimos hacer situados en el exterior y podemos tener buenas vistas y no ir enlatados como sardinas en el interior como nos pasó en nuestro primer viaje. Y es que hay un truco, si queréis tener alguna oportunidad de viajar en el exterior del cable car lo mejor es que pilléis el tranvía en una parada que no sea de las primeras porque sino, a no ser que estéis los primeros en la cola, tenéis altas posibilidades de que os toque en el interior y así no vais a disfrutar nada el viaje.

Una vez en Chinatown nos damos una vuelta por su interior y de paso aprovechar para localizar algunas partes de la mítica película Golpe en la Pequeña China. Chinatown está muy guapo y perderse por su callejuelas no tiene precio. Bastante más bonito que el de New York que en mi opinión no tiene nada de especial.

De aquí nos vamos a Little Italy que se encuentra apegado a Chinatown para ver sitios como la mítica librería bohemia City Lights Bookstore, muy comprometida, tanto en la época como en la actualidad, con la cultura alternativa y el activismo político.

Tras pasear por las calles de Little Italy, fácilmente identificables por las banderas italiano que adornan las farolas, nos vamos de nuevo hacia el downtown para localizar dos nuevos escenarios de película, en esta ocasión de El Coloso en Llamas. No os perdáis el lobby del hotel Hyatt Regency, porque os guste o no la peli es digno de ver por su interior.

Pero lo mejor, como siempre. es que veáis el vídeo que acompaña estas líneas para que podáis observar todas estas localizaciones acompañadas de las imágenes de las películas así como documentales de Alcatraz de lo que te van explicando por la audioguía.

Pues hasta aquí ha sido el capítulo de hoy, pero pronto una nueva entrega que aún nos queda muchísimos por explorar.

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