El día de hoy lo esperábamos con gran expectación, teníamos cita para ver, nada más y nada menos, que el famoso Antelope Upper Canyon. Hay unas cuantas empresas que te ofrecen entrar al Antelope, todas ellas situadas en el pueblo a excepción de la nuestra que está casi al lado del cañón pero a las afueras del pueblo. Hay que señalar que el cañón está en mitad del desierto y está gestionado por los navajos con lo cual no podéis acceder con vuestro coche. Esto hace necesario, sí o sí, fichar el tour con una de estas agencias y reservarlo por internet con muchos meses de antelación si queréis tener sitio a la hora clave, entre las 10 y las 11 de la mañana, que es cuando se supone que los rayos de sol penetran con más intensidad por el cañón y los juegos de luces sobre las paredes del mismo son más espectaculares. En nuestro caso nos costó para los dos $112.
Teníamos cita para las 10:30 pero media hora antes ya tienes que star allí para que te vayan colocando en los 4x4 que te llevan al cañón. El espectáculo es tremendo peroooo, el cañón desluce algo por la aglomeración de gente tan brutal que hay en tan poco espacio de tiempo. Aún así, yo creo que merece la pena ir, o por lo menos, al lower canyon, que es más barato y por lo visto no hay tanta gente. Si vais ya con tiempo, muy cerca de horseshoe bend, al otro lado de la carretera, está el waterholes canyon, muy parecido al Antelope pero al que ya hay que bajar con material de escalada y la excursión dura varias horas.
Abandonamos Antelope Canyon y nos vamos a Williams, nuestro campamento base de hoy pero a través de la Desert View de Grand Canyon, una de las rutas que hay dentro de este increíble parque nacional.
El tiempo estaba claro que no iba a acompañar como podéis ver en el vídeo, pero aún así, nos dio algo de tregua y pudimos disfrutar del espectáculo visual tan brutal que ofrece el Gran Cañón.
Entrar aquí cuesta $30 por coche a no ser que dispongáis del ya famoso anual pass de parques nacionales.
El primer punto a visitar, nada más entrar al cañón es el llamado Watch Tower, una torre india a orillas del cañón que es se puede visitar por dentro de forma gratuita y es altamente recomendable.
Avanzamos unos cuantos puntos más (no merece la pena posarse en todos porque realmente el paisaje que vas a ver es prácticamente idéntico en todos ellos, así que seleccionar los que más os llamen la atención y a por ellos) y nos detenemos ahora en Lipan Point. No voy a entrar en detalles porque mejor es que veáis las imágenes que acompañan a estas líneas que hablan por si solas :).
El tiempo, pese a que no acompaña, nos da tregua para posarnos en Yaki Point, estaba cerrado a los coches, así que nos montamos un Yaki alternativo, jeje. y también paramos en el Centro de Visitantes para ver el masificado Mather Point.
Vamos con unos tips.
La única ruta que se puede ver con tu coche es Desert View, las demás rutas sólo es posible verlas desplazándose en los buses gratuitos que hay en el parque y que salen desde el Centro de Visitantes ya que sino no hay donde aparcar los coches. Dicen que la ruta más bonita es la roja. Nosotros íbamos a volver al día siguiente, pero la previsión del tiempo era brutal y el no poder resguardarte en el coche en caso de que lloviera (recordar que hay que ir sí o sí en bus) nos echo para atrás y, como veréis en el siguiente capítulo, decidimos improvisar nuestro último día en Arizona, yendo en busca del sol :). Aún así, por las fotos y vídeos que hemos visto, no creo que difiera mucho de lo que pudimos ver en nuestro día de hoy en los cuatro puntos que hemos parado.
Abandonamos Grand Canyon y poco a poco nos alejamos de la tormenta camino de nuestro campamento en el bonito pueblo de Williams, en plena Ruta 66.
El hotel escogido el travellodge, un hotel de carretera como el resto por los que hemos pasado. Nada reseñable al respecto ni para bien ni para mal.
Williams lo tienen muy muy cuidado y todo ambientando en la Ruta 66 y muy muy preparado para el turisteo, así que en nuestra visita al pueblo, para tomarnos unas cervezas, decidimos entrar en un bar más genuino, jeje. Fuimos a dar, en la misma recta del pueblo, al antro más guarro que allí había, y en el que por supuesto, sólo paran los locales. De verdad, las imágenes no hacen justicia a lo que allí vivimos. Esto si que era estar metidos en una peli. Una pareja de cuarenta y muchos enrollándose en medio del bareto. Un par de tíos con aspecto más que malote agolpados en la barra tomando cervezas. Otro tío jugando a un extraño juego parecido a un air hockey que se puede ver en el vídeo. Las pegatinas que allí tenían daban a entender que no les gustaba mucho la gente de color (el rato que me tire leyendo pegatinas de toda clase con todo tipo de esloganes macarras, jeje) y para rematar una camarera con aspecto de señorita de la noche XD, que nos pidió el carnet para darnos las cervezas. De verdad, tremendo, sólo faltaba un striptease encima de la mesa de villar para completar el panorama. Eso sí, la música que aquellos personajes pinchaban en una máquina de esas de echar pasta, pero ya en plan moderna, estaba de puta madre y le pegaba al garito que no veáis, jeje. Conclusión, si pasáis por Williams y queréis algo genuino que no tenga nada que ver con el montaje de turisteo que hay por el pueblo buscad este bar. No recuerdo el nombre pero está en la misma recta del pueblo, donde esta todo, guiaros por las imágenes del vídeo :).
Y después de esta experiencia 100% auténtica, nos fuimos a descansar ya que mañana nos trasladaríamos a Phoenix para culminar nuestro viaje en un día completamente improvisado pero muy muy bonito. Estad atentos al próximo capítulo porque puede que saquéis alguna idea para hacer vuestra visita más genuina :).