![]() ![]() Crónica de un viaje a Grecia 2016 (En construcción) ✏️ Blogs de Grecia
6 días en Atenas y SantoriniAutor: Lordestan Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (5 Votos) Índice del Diario: Crónica de un viaje a Grecia 2016 (En construcción)
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Buenas a tod@s, me presento, soy Lordestan, nuevo en el foro aunque llevo mucho tiempo leyéndolo, la idea de crear este diario de viaje (el primero que hago) nace como muestra de agradecimiento a toda la información que he podido sacar de este foro para todos mis viajes anteriores, así que, aquí va mi granito de arena, espero que pueda ayudar a aquellos, que como yo, decidan ir de vacaciones a este maravilloso destino. Este mes de marzo, mi pareja y yo hemos podido cumplir uno de nuestros sueños más anhelados, que era el viajar a Grecia, cuna de nuestra civilización y destino soñado para cualquier amante de la arqueología. Pero no solo es eso, sino que, además, ofrece paisajes de impresionante y una gastronomía deliciosa. Así pues, nuestro vuelo salía desde Gatwick a las 13:45, el vuelo duraba más o menos unas 3 horas, que con el añadido de las 2 horas de diferencia horaria, hicieron que llegáramos al aeropuerto por la noche. Nada más salir del aeropuerto, buscamos la estación de metro, (El Metro de Atenas solo tiene 3 líneas, el aeropuerto Internacional está en el límite de una de ellas, es decir que todos los trenes que salen del aeropuerto van hacia el centro de Atenas). Nuestro hotel era el Victory INN, lo reservamos principalmente por 2 motivos, uno por el precio y el otro por los buenos comentarios en TripAdvisor y en Booking, el hotel se encuentra a 5 minutos andando de la estación de metro Victoria, que a su vez está a dos paradas de metro de la parada de Monasteraki, que se considera el centro neurálgico de Atenas. El hotel cumple todos los requisitos de las 3 B, bueno, bonito y barato. Muy limpio, buen wifi en las habitaciones y una atención excelente por parte del personal del hotel. De hecho uno de los detalles del viaje fue el recibimiento que nos brindó el recepcionista, puesto que nos subieron a nuestra habitación dos pequeñas jarras de vino blanco y unas patatas fritas como gesto de cortesía, (hemos estado en hoteles mejores y mucho más caros y nunca tuvieron un detalle así) ¡Qué mejor forma de empezar! ![]() La noche era lluviosa, así que después de deshacer las maletas y bebernos el vino, nos fuimos a dar un paseo por el centro de Atenas y a tener la primera toma de contacto con la gastronomía griega. Al llegar a la plaza Monasteraki, me impactó la primera imagen, nada más salir, allí estaba delante de nosotros, presidiendo la ciudad desde lo alto, iluminada, la gran Acrópolis de Atenas. Impresionante como se ve desde abajo. Como no paraba de llover decidimos buscar un sitio acogedor y que tuviera las mejores vistas posibles para seguir disfrutando mirando sin calarnos. Lo encontramos, el sitio se llamaba 360 Degrees, era una especie de Restaurante de 3 pisos, con terraza (estaba cerrada por la lluvia) con zona de Cocktail-Bar y con hotel. El lugar tiene su encanto, la comida no estaba mal, pero lo mejor de todo eran las vistas, puesto que se encontraba a los pies de uno de los laterales de la Acrópolis, proporcionando unas vistas incomparables. ![]() Comimos una especie de champiñones rellenos, un dorada con una guarnición de legumbres y unos medallones de lomo de cerdo con una guarnición de patata y guisantes que estaba bastante bueno, dos cervezas Alpha y postre, todo por unos 60 euros. No estuvo mal, mucha presentación, pero la comida algo sobrevalorada, sobre todo en el precio. Más tarde descubrimos que éste fue el sitio en el que por calidad-precio, peor comimos en nuestro viaje. Eso sí las vistas, una vez más inigualables. ![]() ![]() Después de cenar, y como se nos había hecho ya un poco tarde, nos pusimos en camino al hotel, para descansar, puesto que al día siguiente nos esperaba un día cargadito de actividades y había que madrugar. Etapas 1 a 3, total 6
Nos levantamos a eso de las 8 de la mañana más o menos, subimos las persianas de la habitación del hotel y vimos con grata sorpresa como la lluvia del día anterior había dejado paso a un gran día soleado, ¡Bien! Al ver que el tiempo acompañaba, en vez de desayunar en el hotel le dije a mi novia que teníamos que aprovechar y desayunar en una de las mejores terrazas de Atenas, no era otra que la terraza del hotel A for Athens (desde aquí mi agradecimiento personal a los foreros Donni y Javierherrera, puesto que saqué esta información de sus diarios), así que cogimos el metro y nos bajamos en Monasteraki, donde está situado el hotel. Allí tomamos un par de Frappes, un café helado que hacen en Grecia que está bastante bueno pero que es a la vez bastante fuerte, y disfrutamos de las magníficas vistas a la Acrópolis y a la plaza monasteraki. En principio el día estaba íntegramente planificado a visitar la Acrópolis por la mañana desde temprano para evitar el montón de turistas, pero al ver que se estaba tan bien en la terraza con el sol y las vistas, decidimos quedarnos hasta las 11 de la mañana, momento en el cual bajamos a la plaza y aprovechamos para comprar la entrada a la Acrópolis en la taquilla de la Biblioteca de Adriano. ![]() La entrada a la Acrópolis cuesta 12 euros, aunque hay descuentos para mayores de 65 años y para estudiantes, cabe indicar que la entrada da derecho de visita no solo al recinto arqueológico de la Acrópolis. También permite entrada al museo y recinto arqueológico del Ágora Griega, museo y recinto de Kerameikos, Biblioteca de Adriano, Templo de Zeus y el Ágora Romana. Pensamos que ya que estábamos dentro de la Biblioteca de Adriano comprando el ticket, quizás era buena idea hacer una visita rápida a la misma antes de subir a la Acrópolis, así que así hicimos. La Biblioteca de Adriano está prácticamente en ruinas, aunque aún se conservan ciertos detalles que hacen imaginar la grandiosidad de aquel edificio. ![]() Dimos una pequeña vuelta por el recinto, hay un jardín bastante grande. Según parece, en su interior se hallaba una considerable colección de libros. Además desempeñaba las funciones de sala de lectura y como centro de reuniones, e incluso podría haber albergado una pequeña piscina, que más tarde sería sustituido por una iglesia cristiana. Tras el paseito nos fuimos directamente hacia la entrada de la Acrópolis. ![]() Eran las 11:30 de la mañana más o menos, y ya había una cantidad importante de turistas dispuestos a entrar, como nosotros, a la Acrópolis. Haré una breve introducción de lo que es la Acrópolis y de sus elementos más importantes. Traducido literalmente del griego, la Acrópolis, significa “ciudad alta”, una característica de la mayoría de las ciudades de aquella época, puesto que confería una posición defensiva. Se encuentra situada en una cima que se alza 156 metros sobre el nivel del mar, y a pesar de que con el paso de los siglos ha sido destrozada y saqueada en varias ocasiones, tras la declaración de Independencia de Grecia, las ruinas han sido varias veces restauradas. Nada más entrar en el recinto, en el lado derecho, se alza el Odeón de Herodes Ático, un enorme teatro construido en el año 161 para la celebración de audiciones musicales. Hoy en día sigue teniendo uso para la celebración de eventos de diverso tipo. ![]() Seguimos subiendo las escaleras que llevaban a la entrada de la Acrópolis, llamada Propileos y que fue construido entre el 437 y 432 A.C, es un edificio central de forma rectangular compuesto por columnas dóricas que delimitaban las cinco puertas de acceso a la Acrópolis. ![]() Al entrar en la Acrópolis, se alza imponente el principal edificio de la Acrópolis, además del mayor símbolo de la belleza de la arquitectura clásica de la antigua Grecia, no es otro que el Partenón, y tengo que admitir que me dejó perplejo, es colosal. Mucho más grande de lo que me imaginaba tras ver fotos, ¿Cómo fue posible que lo construyeran en aquella época?. Me quedé varios minutos observando e imaginando cómo pudo ser el edificio en todo su esplendor. ![]() Nos hicimos bastantes fotos, como suele ser costumbre para todo aquel que viaja a Atenas y quiere tener la típica foto con el emblema de la ciudad y del país. Justo en frente del Partenón se sitúa el Erecteion, así que continuando con nuestra visita, allí fuimos a verlo. El Erecteion es un templo Jónico levantado en el lugar más sagrado de la Acrópolis, donde se supone que la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo de las tierras griegas, tras vencer a Poseidón y de esta forma forjar la ciudad con su nombre, Atenas. La zona más llamativa es la cubierta de la galería sur, que se sostiene con ayuda de las famosas Cariátides, seis columnas con aspecto femenino, que sujetan la cubierta del templo. ![]() ![]() Desde lo alto de la Acrópolis hay una gran panorámica de la enorme ciudad de Atenas, y de todos sus monumentos, y digo enorme, porque nos llamó mucho la atención la gran dimensión que tiene, quizás no tenga edificios altos, pero es increíble la cantidad de casas, calles, avenidas que se divisaban desde lo alto, inabarcable. ![]() ![]() Tras estar varias horas paseando por la zona y haciéndonos infinidad de fotos, pensamos que era buen momento para ir buscando donde comer, el plan era pasar la tarde en la Colina Filopappos y ver el atardecer allí, con las vistas al puerto del Pireo por un lado y a la Acrópolis por el otro, así que nos bajamos al barrio de Plaka y nos comimos yo un Gyros de cordero (es como un Kebab pero lo sirven con patatas fritas dentro y una especie de salsa de yogurt) y mi novia una ensalada Griega, un par de cervezas Alpha y pagamos como unos 13 euros. Como ya he contado el plan era pasar la tarde en la colina Filopappos, pero como estábamos cerca del barrio de Anafiotika, decidimos dar un paseo por sus calles antes de dirigirnos al monte. El barrio de Anafiotika es un barrio de Atenas, situado a los pies de la Acrópolis, cuyas casas blancas fueron construidas a mediados del siglo XIX por albañiles provenientes de la isla Anafi (de ahí su nombre), que se trasladaron a Atenas para la construcción del palacio del Rey Otón. El barrio nos pareció como una miniciudad dentro de Atenas, desde luego nada tiene que ver su arquitectura y sus pequeñas calles con el resto de Atenas. Muy bonito. ![]() Nos pusimos rumbo a la colina Filopappos, antes de llegar y justo en frente de la Acrópolis, está la roca del Areópago, llamada así porque, según la mitología, el Dios Ares había sido juzgado por haber matado a uno de los hijos de Poseidón. Desde allí las vistas al Propileos y al Ágora Griega son privilegiadas. ![]() La subida a la colina queda al lado del Areópago, así que nos pusimos en marcha y allí que fuimos, durante la subida (no temáis no es una gran subida, es más bien un par de rampas) tuvimos ocasión de hacernos un par de fotos en las cuevas donde se supone estuvo preso Sócrates, hay un cartel informativo que da detalles sobre ello. ![]() Seguimos subiendo hasta que encontramos el monumento a Filopappos, un monumento funerario construido en honor a Julio Antioco Filopappos. Desde allí las vistas de la Acrópolis eran espectaculares, las mejores que vimos en todo el viaje, también se podía ver parte de la ciudad de Atenas que llegaba hasta el puerto del Pireo. Allí estuvimos viendo el atardecer, sacándonos fotos y disfrutando de las vistas que proporcionaba la situación. Bastante recomendable. ![]() ![]() ![]() Al irse la luz del sol, nos fuimos andando por una de las calles que bajan hacia la izquierda y que van a dar al barrio de Psirri, ya os hablaré de este barrio más adelante, una calle llena de puestos de venta ambulante, con objetos en venta de todo tipo, llegamos a Monasteraki y nos compramos algo de comida rápida para ir al hotel a comerla y dormirnos pronto, el día había sido bastante completo y al día siguiente tendríamos que madrugar para coger el avión con destino a Santorini. Etapas 1 a 3, total 6
Ese día nos tocó madrugar bastante, el avión hacia Santorini salía a las 7 de la mañana, teniendo en cuenta los consejos que nos habían dado en la recepción del hotel (una hora de antelación en el aeropuerto si es vuelo nacional, 2 si es internacional) nos levantamos a las 5 de la mañana, la noche anterior hablé con la recepcionista del hotel para que pidiera un taxi, que estaba esperando puntual en la puerta, así que marchamos dirección al aeropuerto. ![]() Los vuelos Atenas-Santorini y viceversa, los hace la compañía Ryanair y salen bastante económicos, muchísimo más barato que un ferry, creo que los vuelos me costaron, algo más de 60 euros ida y vuelta para mi novia y yo, cuando el ferry andaba sobre los 100 y pico cada pasaje. El vuelo dura unos 35 minutos, con lo cual casi no tienes tiempo de darte cuenta de que estás volando. Un nuevo destino nos esperaba, esta vez era la Isla de Santorini, en la que yo ya había estado muchos años atrás cuando hice un crucero con mi familia, aquella vez solo estuve unas pocas horas en la isla, siempre he tenido esa espina clavada, puesto que aquella vez el barco llegó por la mañana a Santorini y zarpó antes del atardecer. Recuerdo mis lamentos de haber querido pasar más tiempo en esta maravillosa isla, de querer verla de noche, de dormir en uno de sus preciosos hoteles con vistas a la caldera. Gracias que la vida da muchas oportunidades, había llegado el momento de redimirse. Tras aterrizar nos dirigimos a Fira, (es la capital de Santorini y hay un autobús público que te lleva por 1,80 euros), al llegar, eran las 8 de la mañana, nos dimos una pequeña vuelta que me sirvió para recordar algunos sitios y para tomar varias fotos, y al ver que estaba casi todo cerrado y que no había ni un alma en pie, nos fuimos a tomar un café, que tanto necesitábamos, y a hacer algo de tiempo hasta que el pueblo empezara a despertarse. ![]() ![]() Pasado un buen rato, salimos en dirección al centro de Fira otra vez, con la intención de encontrar algo más de vida, pero una vez más aquello parecía bastante muerto, todo en obras, suelos levantados y bastante desangelado todo, lejos quedaba aquel pueblo inundado por el turismo de cruceros que había conocido años atrás. Al ver aquello, decidimos que la mejor opción era irse hacia Oia, hacer el Check In en el hotel y descansar un poco tras el madrugón. Al llegar a Oia (después de un viaje movidito en autobús, carretera con muchas curvas) nos dimos cuenta de que habíamos tomado una buena decisión, el sol comenzaba a brillar con fuerza y la gente empezaba a salir de sus casas, proporcionando ese ambientillo que demandabamos. Hicimos el Check In, el hotel que habíamos reservado era el VIP Suites, estaba situado en la ladera oeste de la isla, la mejor parte para ver el famoso atardecer sobre Oia. Al llegar a la habitación, una gran sonrisa se nos dibujó en la cara, era espectacular, estaba dentro de una pequeña cueva y en realidad era más un pequeño apartamento que una habitación, puesto que tenía una cocina con todas las comodidades. Sin embargo lo mejor eran las vistas, había una pequeña terraza privada con vistas a toda la caldera, maravilloso. ![]() ![]() Después de descansar un poco, salimos a dar una vuelta por el bonito pueblo de Oia, aprovechando el buen día que se había quedado. Nos quedamos boquiabiertos con lo que vimos, el típico pueblecito griego de las casitas blancas y los tejados azules estaba ante nosotros, con el agua azul del mar de fondo y el sol reflejado en él. Cuando yo vine apenas pude estar un par de horas en el pueblo. ![]() ![]() ![]() Tomamos un millón de fotos y callejeamos durante horas por sus preciosas calles, deleitándonos con sus preciosas vistas, aquello era el paraíso que tanto veníamos buscando. ![]() ![]() ![]() Casi sin enterarnos se nos hizo la hora de comer, así que chequeamos tripadvisor y nos dirigimos a uno de los restaurantes recomendados, el restaurante se llamaba “Melistini” y era conocido por dar comida típica griega a un precio razonable, allí saboreamos la cerveza autóctona de Santorini “Donkey”, también pedimos una ensalada griega, pulpo, un guiso de verduras tomate y salsa de yogur muy rico y una carne de cerdo a la plancha, todo por unos 40 euros, precio-calidad bastante correcto. ![]() Terminamos de comer y nos fuimos a dar otra vueltecita para bajar la comida, paramos en uno de los supermercados del pueblo a comprar algo para la cena y el desayuno del día siguiente, y para comprar una botella de vino con la que poder disfrutar del atardecer desde la terraza de la habitación ![]() ![]() A eso de las 5 de la tarde, nos fuimos para nuestro apartamento, el sol estaba justo enfrente de nuestra terraza, parecía extraño que en pleno mes de marzo hiciera un día así, pero había fácilmente 24 grados a pleno sol. Lo que ocurrió en esas 4 horas más o menos que tardó el sol en ponerse, siempre lo recordaremos como una de las mejores experiencias de nuestra vida. Tranquilidad absoluta (mes de marzo es temporada baja y había muy poca gente alrededor), disfrutando una botella de vino fresquito, escuchando Chill out, simplemente increíble. Las fotos hablan por sí solas. ![]() ![]() Aquello nos llenó por completo, de forma que después de preparar algo rápido para cenar, y dar una vuelta por Oia para verlo de noche y hacer unas cuantas fotos más, nos fuimos a dormir, poniendo fin a un precioso y largo día que había comenzado a las 5 de la mañana. ![]() Etapas 1 a 3, total 6
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