Escandinavia en invierno: Estocolmo y Noruega ✏️ Blogs de Europa Norte

Viernes 20 de marzo y vamos a mirar al cielo. No es que se nos vaya a dar por buscar auroras boreales en pleno día, sino porque hoy otro espectáculo celeste tendrá lugar en Oslo. Hoy la primavera se estrena con un eclipse total de sol. Solamente en las Islas Feroe y Svalbard se pudo contemplar como total, pero las previsión para Escandinavia es de una ocultación muy alta.

Lo malo es que climatológicamente no es de los mejores días para observar el fenómeno. Muchas nubes y casi no se ve nada. Aún así, dada la magnitud de ocultación, al menos sí pudo notarse de manera clara el oscurecimiento del día en torno al mediodía.



A pesar de las nubes, un montón de gente se agolpaba en las plazas y zonas abiertas para intentar "ver" algo (Ojo con mirar al sol, claro!)

Nuestra primera visita de hoy fue al Museo Nacional de Arte, Arquitectura y Diseño (Nasjonalmuseet for kunst, arkitektur og design), que tiene una versión de El Grito, entre otros. 50nok (6€)
Después nos fuimos al puerto para ver si podríamos coger algún ferry por el fiordo, pero no había, así que tuvimos que conformarnos con pasear por Aker Brygge y Tjuvholmen. Una lástima del tiempo.


Después de comer en el centro, (148nok =17€) los dos decidimos pasar la tarde por separado para que cada uno pudiese ir por libre a donde le apeteciese.
Yo me decanté por salir del centro hacia el norte, hacia la colina de Gamle Aker; donde todavía se conservan viejas edificaciones y casas unifamiliares del Oslo antiguo. La propia iglesia de Gamle Aker es el edificio más antiguo de Oslo. Una iglesia románica del siglo XI. A su lado el Vår Frelsers gravlund, un cementerio de las guerras napoleónicas creado por una epidemia de cólera y hambre.
Entre Gamle Aker y mi barrio Grünerløkka se encuentra la AHO, escuela de arquitectura y diseño de Oslo. Me interesaba comprobar si también aquí las escuelas de arquitectura son tan horribles como en España, y no quedé defraudado. Vaya horror...
Aproveché la tarde también para compras a mis sobrinos, y dado que la Pascua estaba cerca, les he traído un gran surtido de dulces y chocolatinas noruegas de Pascua. 212nok, casi 25€, en chocolatinas.



El río Akerselva divide la ciudad tradicionalmente en este y oeste y en sus márgenes se puede disfrutas de un agradable paseo. Al este, el barrio Grünerløkka muestra un gran ambiente en sus calles rectilíneas. A las 6 hemos quedado de encontrarnos en el piso porque a las 7 vienen a recogernos para cenar. Una antigua compañera de trabajo que se vino con el novio a trabajar a Oslo, nos invitó a cenar en casa para hablar de viejos tiempos.

Previamente, en el supermercado, me topé con una grata sorpresa...


Y con esto terminó nuestra experiencia escandinava. Al día siguiente, sábado, tomamos un vuelo de Oslo a Estocolmo (77€) para poder enlazar allí con los vuelos de regreso a casa, ya cada uno por su lado.

Reflexiones sobre el viaje: el motivo principal del mismo era el avistamiento de auroras boreales. Podemos decir que las hemos visto. No puedo decir que haya quedado plena y enteramente satisfecho, pero sí que me ha picado la curiosidad de poder verlas en otra ocasión, con mejor tiempo, con más tiempo (del otro), y seguramente mucho más espectaculares.
Respecto a noruega en sí. Me ha encantado y eso que era invierno. En primavera y verano tiene que ser muy bonito. Los paisajes son espectaculares y las noruegas también.
Entre Estocolmo y Oslo me quedaré con la primera, aunque quizás influido por el mejor tiempo que tuve en ella. De todas formas, a ambas les falta ese toque fiestero y humano que le damos los del sur.
los desplazamientos en tren, muy recomendables, los aéreos, imprescindibles si se quiere ver zonas del país tan separadas. La comida no es su fuerte, y mi ex-compañera de trabajo lo corrobora; y certifico que sí, es un país caro.

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