Descubriendo Sicilia con una niña de 2 años (2015) ✏️ Blogs de Italia

Día 7 (Jueves 17 de Septiembre)

Nos levantamos a las 9h como unos señores, desayunamos y nos vamos a Montalbano de Elicona, declarado pueblo más bonito del Italia del 2015, a 45 minutos de Patti por una carreterilla de montaña. Vamos dando una vuelta, vemos el castillo (allí está enterrado Arnau de Vilanova), y nos vamos a comer al Ristorante la Sciarbonata (casi no llegamos porque a las 15h cierran todo). Comemos antipasti, pasta con carne y tomate y cordero. Todo regado por cerveza local. En total 30€. Muy bien, y muy amables. Aparte, como viene siendo habitual, las camareras se pasan un buen rato jugando con nuestra hija, y correteando de aquí para allá persiguiendo mariposas. El pueblo es bastante bonito, pero creo que hemos visto mejores durante nuestro viaje por Sicilia (Modica por ejemplo).


Acabados de comer nos vamos a visitar Tindari siguiendo el TomTom (en Sicilia a veces nuestro querido navegador nos ha llevado por los cerros de Etna cuando creemos que había rutas menos “rurales”). Bueno, como decía, vamos por una montaña en tour panorámico, con una carretera estrecha con vegetación por doquier. Suerte que no nos cruzamos con casi nadie. Eso sí, gracias a esa ruta, pasamos por al lado de una granja de burros, y paramos un momento. Nuestra hija se vuelve loca de alegría y no para de tocar a los burros, que se acercan a la valla que nos separa de la carretera. Les damos tres manzanas que llevamos encima, y nos pasamos un buen rato con ellos. Creo que ha sido el mejor momento de todo el viaje para Candela.


Seguimos el viaje, y llegamos a Tindari sobre las 18h. Tenemos tiempo justo de ver las ruinas romanas (bastante bonitas), y yo entro un minuto en la iglesia, que tiene una virgen que es como nuestra moreneta de Montserrat. Nos vamos de vuelta a casa, y sobre las 20h llegamos al peaje de Barcellona Pozzo di Grotto, a la salida del cual es donde hemos con nuestro amigo. Es curioso porque aquí a la salida de los peajes hay parkings públicos donde la gente suele quedar. Esperamos a Francesca, y nos vamos hacia Milazzo a un restaurante de cierto nivel llamado “Toto’ Passami l’Olio”. Vamos con un grupo de amigos de Lele y Francesca. Los platos que pedimos, un primero de pasta con un suquet del pescado que nos comemos de segundo (un pez blanco de la zona de unos 800grs). Todo buenísimo. Bebemos unos vinos Sicilianos bastante buenos también. Todo por 32€/pers. Nos volvemos a casa sobre la medianoche y a dormir.



Día 8 (Viernes 18 de Septiembre)

Nos levantamos tranquilamente, desayunamos, y nos dirigimos a la terminal de ferry de Milazzo para coger un viaje en ferry a las 12.15h, destino la isla de Vulcano. Tenemos que subirnos a dos barcos, el primero llega a Lipari, donde estamos 30 minutos, compramos arancinis en la Rosticeria Mancia e Fui (recomendada en Tripadvisor), muy buenos. Cogemos otro ferry más pequeño que sale a las 14.15h y llega a la isla de Vulcano a las 15h. Tenemos pensado subir al volcán pero hace muchísimo calor y con la niña puede ser un poco complicado, así que decidimos ir a una playa, la Playa Nera (se puede ir caminando). En el puerto hace mucha peste a huevo (el volcán está enfrente y suelta humo). Pero en la playa no huele casi nada, ya que está al otro lado de una montañita. En esta playa estamos genial, el mar está calmadísimo, y se ven pececitos que alimentamos con palitos de pan.

Foto des del ferry de la bonita isla de Lipari

Zona de fangos en Vulcano con la gente embadurnándose en ese limo

Panorámica del volcán que da nombre a la isla

Sobre las 16h nos vamos hacia la zona del puerto y paramos en el Bar Ristorante Ritrovo Remigio, donde nos tomamos dos canolis de ricotta y dos frapes. Aparte, un helado de chocolate para Candela que nos regalan. De allí vamos caminando hacia el muelle y nos para un chico joven que va con dos chicas y que empiezan a hacer monerías a Candela. Antes de que me de cuenta el chico coge a mi hija de la mano y se la lleva adentro del bar para que le den otro helado de chocolate. Candela está triunfando mucho en Sicilia xD.

A las 17h cogemos un ferry, este muy grande, que en 1h más o menos nos lleva de vuelta a Milazzo.

Cogemos el coche y nos vamos a casa a ducharnos, previo paso por un supermercado Conad a comprar unos vinitos. Después de la ducha vamos a visitar a nuestro vecino Lele a celebrar su cumpleaños. Él nos prepara una pasta carbonara tremendísima. Cenamos estupendamente, y sobre la 1h nos vamos a dormir.


Día 9 (Sábado 19 de Septiembre)

Nos levantamos a las 9h, desayunamos, y a las 10.30h recogemos a Lele para irnos a una cala superchula a pasar el día, Capo Calavá, que pertenece a la ciudad de Giogiosa Marea. Llegamos a las 11.30h, pillamos unas hamacas y sombrillas como unos señores (allí al parecer es típico en la playa siempre alquilarlas), y nos pasamos el día tirados al sol y bañándonos en el agua, que está bastante caliente.


Comemos en el chiringuito que está detrás. Yo me pido una ensalada de tomate, mozzarela de búfala y albahaca, buenísima, y mi mujer una ensalada de cebolla, alcaparras, atún, naranja y peperoncino. Mi hija, un arancini que se come casi entero (son grandísimas, Candela las llama Croquetas Grandes). Vienen varios amigos de Francesca y Lele, e invitamos a todos a comer.

Nos estamos casi todo el día, hasta la puesta del sol sobre las 19h.


Volvemos a casa a ducharnos y luego a las 21h quedamos para ir a cenar a este pueblo de Giogiosa Marea, al “Ristorante la Lampara”. Cenamos superbién; pulpo picante, ensalada di mare (con mejillones, pulpo, etc), chipirones, un trozo de pescado local parecido al pez espada pero con sabor diferente, buenísimo, y calamar a la plancha también muy bueno. De acompañamiento berenjena asada (melanzatta). Todo regado por un blanco buenísimo (Conde di Corleone). De postre un sorbete de limón. Nos invitan Lele y Francesca, por lo que no sé cuánto cuesta la cena, pero no tiene pinta de ser muy caro, porque hay muchos chavales cenando allí. Candela no cena porque está tan cansada del viaje que se durmió en el coche y no se despierta hasta que llegamos de vuelta en casa. Le damos un yogurt y a dormir de nuevo. Lo bueno se acaba.


Día 10 (Domingo 20 de Septiembre)

Nos levantamos prontito, Lele y Francesca vienen a desayunar a nuestra casa, y luego recogemos y nos vamos hacia Catania. Tenemos un rato de viaje, así que vamos con tres horas de antelación. Nos pasa una cosa curiosa por Messina. Se supone que no hay que pagar peaje en ese trozo de autopista, pero justo en el peaje me para una rumana que me da un ticket y me pide 3€. Le pago, pero nos quedamos un poco con la mosca detrás de la oreja. Cuando llegamos a Catania, pagamos de nuevo peaje, así que esos euros que le dimos a la Rumana debe ser impuesto de la mafia o algo xD En fin, el resto del viaje nos ha ido genial así que no pasa nada.

Llegamos al aeropuerto sin más contratiempos, habiendo llenado el coche un poco antes, y nos validan que todo está correcto. Así que sólo pago la sillita de la niña y el resto del dinero me lo devuelven.

Cogemos el vuelo de vuelta (hay que llegar con tiempo que sólo hay tres mostradores de facturación para todos los vuelos de Vueling, y hay unas colas tremendas), y llegamos a Barcelona sin problemas y con pena de que se haya acabado.

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Han sido unos días geniales. La ruta creo que ha sido bastante ajustada para que nuestra Candela no se cansara demasiado. En los mismos días hay gente que hace toda la isla, pero con mucho coche. Nosotros hemos hecho unos 1200 kms en nueve días, con sólo dos días de más tute (el día de Ragusa hacia el norte cortando toda la isla, aunque hicimos dos paradas, y el último día de Patti hacia el aeropuerto de Catania). Pero nunca más de 150 kms seguidos. Además mi hija lleva bastante bien el tema coche, se duerme muchas veces, y no se marea.

En resumen, un destino muy recomendable para viajar con o sin hijos.

La próxima vez que haamos Sicilia veremos la parte oeste de la isla que también la recomiendan bastante.

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