23 DIAS POR LIBRE VIETNAM Y CAMBOYA Noviembre 2016 ✏️ Blogs de Vietnam

Hoy vamos a visitar un poco de lo que nos queda de Saigón como el Comité Popular (Ayuntamiento) y la zona aledaña que es donde están los hoteles boutiques y comercios de auténtico lujo, no deja de ser curioso pasear entre hoteles de 5 estrellas y comercios del tipo Cartier mientras la calle está llena de banderas comunistas. Después de un paseo decidimos ir a ver al lago de la tortuga, que la verdad no le veo motivo alguno para salir en las guías. De allí cogemos un taxi para ir al hotel a por el equipaje y que nos recoja el conductor para ir al aeropuerto ya que nos vamos a Phu Quoc.
Comemos algo en el aeropuerto y a la hora prevista salimos para Phu Quoc, allí al llegar nos están esperando con una furgoneta de nuestro hotel (Daisy Resort) nos llevan al hotel donde hacemos checkin y desde allí mismo vemos puesta de sol desde la piscina, el hotel está bien, muy bien para el precio, son como bungalós con el baño en el exterior sin techo, es curioso, hay plantas árboles, cañizo,.. para evitar que te vean, pero eso sí también al estar en el exterior hay mosquitos, algún que otro sapo….
Nos arreglamos para ir a cenar en taxi, el hotel está lejos del pueblo y de la playa, esto último no es problema, ya que con la furgoneta te llevan y te traen a la playa cuando lo pides y de forma gratuita, como iba diciendo nos vamos a dar un paseo y ver el mercado de pescados, el templo de Dinh Cau y cenar en The Crab House. El sitio está bien, el dueño muy agradable y con un perfecto inglés, nos ofrece los combos de cangrejo y están bien, pero eso simplemente bien, pagamos como 1.000,000 de VND unos 21€ persona. Al acabar un taxi y al hotel. Al llegar comprobamos que el aire acondicionado gotea, nos acostamos y también tuvimos que llamar a pedir más sábanas, pues la cama es más grande que las sábanas. La habitación en general es amplia y buena

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Hoy antes de desayunar volvemos a reclamar el aire acondicionado y nos dicen que lo han probado y ahora funciona bien, así que desayunamos el bufet no está mal aunque no hay nada de bollería y aposta dejamos el aire acondicionado funcionando mientras nos llevan a la playa en la furgoneta.
Pasamos el día algo nublado, cogimos tumbonas y sombrilla caminando por la playa bañándonos, consultando excursiones y cogiendo una para el día siguiente en la isla, comemos en uno de los restaurantes que hay en la playa, la verdad es que comemos muy bien y como queremos empacharnos de playa nos quedamos allí hasta la puesta de sol. Ya sin sol llamamos al hotel para que nos vengan a buscar.
Al llegar al hotel comprobamos que el aire ha vuelto a tirar agua y esta vez como han sido muchas horas ha empapado el suelo y parte de una cama. Llamamos a recepción y esta vez ya molestos les decimos el aire sigue mal y no es admisible. Se muestran muy preocupados por el tema, nos cambian de habitación, nos invitan a cenar, por cierto una cena excelente en el hotel y de ahí a la nueva habitación, es parecida pero por ejemplo el baño está más abandonado y no tiene plantas cuidadas, un poco más destartalado.

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Hoy tenemos excursión contratada con Jhon Island Tour, la compramos ayer en la playa, nos la ofrecieron también en el hotel, pero la verdad es que los empleados del hotel son un poco despistados y no conseguimos aclararnos con ellos.
Lo primero una visita opcional a una fábrica de perlas, de allí al barco en el sur de la isla, donde nos llevaron a hacer 1 parada para pescar, otra para snorkel con las aletas y gafas que nos facilitaron, después comimos en mesas en grupos de unos 10, la comida era aceptable, conversamos con un matrimonio francés y con un chico americano, después otra parada para hacer snorkel, este sitio no era tan bonito como el primero. Luego terminamos en la playa de Sao 1 hora para bañarnos, relajarse,… y vuelta al hotel, el balance era positivo, la excursión nos había gustado.
Ya en el hotel una ducha y preparados para la cena, hoy queremos volver al Night Market y cenar por allí en los múltiples restaurantes al aire libre que vimos de pescado y marisco vivo.
Tras dar un paseo y ver los distintos restaurantes, había dos muy llenos de gente y otros vacíos, en uno de ellos coincidimos con una pareja que ella era argentina y nos dijeron que repetían allí por lo bien que habían comido otros días, así que allí estuvimos escogiendo en las peceras unos cangrejos que nos recomendaron y que eran excelentes y las gambas vivas que corrían de un lado a otro de la pecera, también pedimos un pescado. Nos pusimos en una mesa, a pesar de la cantidad de gente, nos atendieron bien y rápido y la comida era excelente, un acierto total y además la cerveza por lo menos fresca. No se el nombre, son dos restaurantes muy grandes uno a la espalda del otro, ambos con un montón de peceras con los mariscos vivos en el exterior y están al principio de una calle, la entrada es todo el lateral del restaurante y es como una tarima un poco elevada del suelo, tengo la sensación que ambos son parecidos, pagamos unos 20€ persona y nos gustó mucho más que The Crab House. Al salir de allí habíamos visto muchos puestos callejeros que preparaban una especie de obleas con coco y teníamos ganas de probarlas, así que compramos en un par de puestecillos un par de ellas, y aunque están bien tampoco nada especial. Luego un taxi y vuelta al hotel.

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