Islandia o como viajar al planeta del hielo y el fuego ✏️ Blogs de Islandia

El tercer día nuestro objetivo era llegar hasta Blonduós viendo fiordos y más fiordos. Teníamos una cantidad interesante de kilometros por delante, pero eso no nos desanimó

Los fiordos del oeste son preciosos, no me entendáis mal, es una zona muy despoblada, muy salvaje y te sientes todo un aventurero. Pero también es una pesadez conducir fiordo arriba fiordo abajo todo el día, porque te pasas mucho tiempo conduciendo alrededor del mismo fiordo, hasta que llegas a otro parecido, con la misma forma, al que también tienes que recorrer entero, porque si no, no avanzas. Dicho eso, no le quita un ápice de belleza y yo recomiendo visitar esta zona menos transitada de Islandia, pero tenéis que tener en cuenta que se puede hacer un poco tedioso en cuanto a coche. Eso si, los paisajes...





Si estáis en un sitio tan poco frecuentado como este y de repente veis unos cuantos coches parados al lado de la carretera, es una señal clara de que algo hay, así que lo que se debe hacer es parar, bajar con aire resuelto como diciendo "si, si, se que aquí hay algo que ver, dejadme paso" y luego mirar hacia donde mira la gente para saber qué es eso tan interesante. En nuestro caso fue una colonia de focas, los fiordos del oeste ya nos habían regalado frailecillos y ahora nos daban la posibilidad de ver focas ¿qué más podíamos pedir? Bueno, si, quizás que hubiera un puente en cada fiordo, pero no se puede tener todo, así que nos conformamos con las focas.





Saliendo ya de la zona de los fiordos, veréis que se puede seguir por la carretera 1, la principal, o desviarse para ver la península de Vatnsnes. El porque los nombres de los sitios más visitables son tan complicados de decir, escapa de mi entendimiento y daría para otro diario. Quizás lo hacen para que el turismo, a pesar del crecimiento de los últimos años, no sea masivo, porque como estrategia de marketing funciona muy mal. Cuando vuelves a casa y quieres decirle a tus amigos los sitios donde has estado y que te han encantado, solo te sale una especie de galimatías incomprensible del que luego nadie se acuerda, ni tu mismo. Porque seamos sinceros, los que escribimos diarios sobre Islandia tenemos que ir a google (o a la guía de viaje los más clásicos) cada vez que queremos poner un nombre.



El caso, que decidimos hacer la península en busca de más focas, porque parece que es el sitio ideal para ello, pero sin darnos cuenta que después de tanto fiordo se nos había hecho tardísimo, así que tenemos que reconocer que la hicimos un poco por encima, parando en algunos sitios muy chulos que nos dejaron con ganas de más.



Llegamos a Blonduós donde nos alojamos en un bungalow en un camping. La parte positiva es que tenemos baño y ducha propios, y que podemos cocinar, la mala es que el bungalow no está muy limpio y le falta bastante mantenimiento: www.gladheimar.is Creemos que nos dieron probablemente el peor bungalow de todo el camping y dando un paseo vimos otros por allí más grandes y con mejor pinta. Lo de que estuviera descuidado y un poco sucio no tiene excusa.

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Después de un día de paliza kilométrica, teníamos una jornada light por delante: llegar a Akureyri y disfrutar de la ciudad. No estábamos muy lejos, a un par de horas, así que emprendimos el camino muy tranquilamente.
Al llegar a Akureyri nos damos cuenta de que es realmente pequeña y quizás todo el día para ver la ciudad es demasiado, así que decidimos adelantar un poco y acercarnos a ver Godafoss, ya que además el día volvía a ser muy bueno.

Salimos de Akureyri pasando otra vez por paisajes impresionantes en la carretera. Siempre hay que calcular un poco mas de tiempo de lo que te dice el gps o google maps, porque es imposible que no pares dos o tres veces para hacer fotos.



Godafoss se puede ver desde el lado derecho y el izquierdo, y es accesible en coche por los dos lados. Incluso hay un puente que cruza el río, así que se puede dejar el coche en un lado y pasar al otro andando, o llevar el coche hacia el otro lado si no se quiere andar. Esta cascada, en el norte de la isla, tiene un ancho de 30mts y una caída de unos 12mts. Su nombre significa "cascada de los dioses" y se debe a la "saga" o leyenda que cuenta que cuando el encargado de decidir que religión adoptaba el pueblo islandés decidió que sería la fé cristiana, tiró en esta cascada todas sus estatuas de dioses paganos.




Esta fue nuestra primera cascada de las buenas, de las que impresionan, y de las que son fáciles de nombrar, que eso siempre es un plus. Volvemos a Akureyri a hacer una buena compra en nuestro supermercado del cerdito feo y a pasar lo que queda de tarde allí.

Akureyri es la ciudad del norte de Islandia. Ciudad ciudad tampoco es que sea, es más un pueblo, podríamos llamarle incluso un pueblo grandecito, pero no pasa de ahí. Lo que pasa es que es lo único que hay por la zona y le ha tocado. Tiene un aeropuerto que le da más pinta de ciudad, pero a mi no me engaña. Aún así la cuento como la ciudad más al norte en que hemos estado nunca porque a mi me encantan estas cosas geográficas. Está a unos 60km del círculo polar ártico, y para recorrerla, incluyendo una visita minuciosa a todas las tiendas de souvenirs de la calle comercial, no tardamos más de 3hs. Quizás lo más destacable es la iglesia luterana situada en el centro de la ciudad, tanto por la vista de la iglesia desde varias partes de la ciudad, como vistas de la ciudad desde la iglesia.




Esta noche, y la siguiente, nos quedamos en una casa particular por medio de airbnb. La casa en si es muy bonita y la habitación muy cómoda, pero el dueño es un pelín extraño y tiene todo como puesto para ser visto y no tocado. Eso, unido a que no se podía usar la cocina más que para hacerte un café, nos dió cierta sensación de incomodidad, vaya, que no nos hizo sentir como en casa. Sin embargo para dormir la cama fue de las mejores y el dueño, aunque particular, era agradable.

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Nos levantamos pronto, muy muy pronto. Aunque allí la luz del día hacía parecer que fueran ya las 9 o 10 de la mañana, no lo eran. No eran ni las 6 aún. Nos hacemos un café con leche y nos lo guardamos en el termo para llevar. Junto con unas galletas ese iba a ser nuestro desayuno camino al Lago Myvatn. Me gustaría aquí hacer una pausa para comentar la buena compra que fue nuestro termo. Era capaz de mantener el café ardiendo por unas cuantas horas, y yo juraría que nos salvo de alguna hipotermia varias veces que volvimos al coche .Totalmente recomendable llevar uno, ya que en en casi todos los sitios te permiten hacer un café aunque no cuenten con cocina.

Bueno, lo de madrugar tantísimo tenía su razón: hoy vamos a dejar el coche y nos vamos a subir a un autobus 4x4 que nos va a llevar a Askja por carreteras F, por las que no podemos circular con nuestro coche.
Hicimos la excursión con esta compañía: www.myvatntours.is, y la recomendamos para todo aquel que no se quiera gastar más de 300€ por persona en la misma excursión en un jeep, pero si quiera conocer Askja y no disponga de un 4x4. Nos costó 150€ por persona y acabamos muy contentos, tanto con el conductor, como con el guia (eran padre e hijo), como con las paradas que hicimos durante el camino.

Salimos a las 8 de la mañana del lago y a medida que nos íbamos adentrando por campos de lava, el guía, un chico muy jóven, nos iba contando cosas del paisaje que veíamos, de costumbres islandesas, de leyendas o del clima. Aproveché para preguntarle si era normal que llevaramos 5 días en la isla y que nos despertáramos todos los días con ese sol. Me dijo que éramos las personas con más suerte del mundo, y con eso nos quedamos.


No se decir cuanto tiempo después, ya que entre el bamboleo de la carretera e ir mirando por la ventana como si me estuvieran llevando de excursión por la superficie lunar perdí toda noción del tiempo, llegamos a nuestra primera parada. Después de vadear un río bastante ancho, aunque no parecía muy profundo, paramos en una cascadita que ni se si tenía nombre, pero en la que nos recomendaron rellenar nuestras cantimploras y botellas por la pureza del agua.



Seguimos camino mientras vemos acercarse Herdubreid cada vez más. Esta montaña de 1682mt es conocida como "la reina de las montañas islandesas" y al ser un día despejado y con sol podemos verla en todo su esplendor. Paramos en un sitio donde además de tener una vista muy buena de la montaña hay un pequeño oasis verde entre tanta piedra y polvo. Aprovechamos para comernos un "bocadillo con vistas" y tomar un poco de café caliente porque el frío en esta zona se deja sentir bastante a pesar del sol.





Más adelante, la tercera parada la hacemos en una cascada bastante impresionante por el caudal de agua que lleva, aunque al ser tan tumultuoso el color del agua se confunde casi con el gris de la piedra y es una cascada bastante rara. Su nombre es Gljfasmidur y damos un paseo por allí con cuidado de no resbalar y caer en ella.


La última parada antes de llegar a nuestro destino la hacemos en una zona tan parecida a la superficie lunar que en ella, la práctica totalidad de los astronautas que fueron parte de las misiones Apollo, entrenaron para misiones geológicas.



Finalmente llegamos al parking cercano al crater Viti. El frío es intenso, pero el sol ayuda. De todas formas es recomendable ir con ropa de abrigo y botas o calzado de montaña impermeable. Los guantes y el gorro no sobran, hacía unos 0º y había algo de viento.
La caminata de una media hora hasta el cráter es realmente increíble, era como si ese autobús mágico de ruedas gigantes nos hubiera llevado realmente a otro planeta...






Y cuando llegas al cráter Viti y al lago, sabes que estás en uno de esos sitios que no te perdonarías haberte perdido. Es un lago que se crea en un cráter enorme y donde nace otro cráter pequeño que se llena de agua turquesa lechosa a 20 y tantos grados. Si queréis ciencia y saber como se ha formado tenéis paneles allí mismo o podéis buscarlo, yo os voy a dejar mejor con unas fotos (si, más) que, aunque lo intentan, no creo que consigan transmitir la felicidad de poder visitar un sitio tan especial.







A pesar de llevar bikini y toalla, decidí no bañarme en el cráter. Aunque había gente que lo hacía, pero para la temperatura exterior que había, a mi, friolera de pro, 20 y pico de grados de temperatura me parecían escasos para quitarme la ropa térmica. Así que después de andar durante más de una hora por los alrededores, emprendemos la caminata de vuelta al bus.
Al poco de emprender la vuelta volvemos a hacer una parada en un refugio que hay en el cañón Drekagil Después de comer algo (tenéis que llevaros vuestra propia comida y bebida, por supuesto, allí no hay ningún sitio donde poder comprar nada) damos una vuelta por la entrada del cañón que pinta interesante, pero no tenemos tiempo de seguir mucho más y volvemos al bus.



Nos quedan unas cuantas horas de vuelta que pasaremos durmiendo una siesta, o escuchando música mientras miramos por la ventana (hay tiempo de hacerlo todo) y finalmente volvemos a la civilización, al lago Myvatn y a la ring road, que nos regaló este espectacular cielo que nos acompañó todo el camino hasta Akureyri.




Aquí la mejor de las ideas hubiera sido quedarse esa noche en el lago para poder aprovechar el día siguiente mucho más, pero con 6 meses de antelación, encontrar un alojamiento en esa zona fue tarea imposible, la oferta es muy muy limitada. No nos quedó otra opción que reservar las dos noches en Akureyri y volver allí después de la paliza de la excursión.

Como no teníamos derecho a cocina ni queríamos tocarle mucho las cosas al señor raro del airbnb, decidimos que esa sería una de las escasísimas noches en que cenaríamos fuera, y fuimos a un sitio de fish and chips: reykjavikfish.is 20€ por persona ración de fish and chips, refresco, y salsa tártara. Se puede decir que estaba bastante bueno, pero era una ración normalita, lo del precio no era por la calidad ni por la cantidad, si no por ser Islandia.

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