PRAGA-VIENA-BUDAPEST: Ciudades imperiales ✏️ Blogs de Europa

Puedes llegar a Viena en avión, tren, bus y como hicimos nosotros mediante un transfer desde Césky Krumlov.
Este transporte nos resultó muy cómodo y el chófer nos dejó en la puerta de nuestro hotel, The Levante Parlament, en unas 3´30 horas. Se encuentra a la espalda del edificio del Parlamento en un barrio residencial de lujo, muy cerca de las principales monumentos de la ciudad así que estábamos encantados con la elección.

La visita a la ciudad puede organizarse por zonas:
Centro histórico: alrededores de la Catedral de San Esteban y calle Graben. Zona peatonal llena de tiendas y cafeterías deliciosas.
Palacios imperiales y jardines: Palacio de Holburg, Schönbrunn y Belvedere
Ringstrasse y Museumsquartier: Ayuntamiento, teatros y museos nacionales
Paseo por el Danubio y barrio alternativo: Kunsthauswien y Hunderwasserhaus

1.- Centro histórico
Esta zona está delimitada por la Ringstrasse, una gran avenida circular que rodea la parte más antigua de la ciudad.
Una propuesta de recorrido desde el Parlamento sería cruzar los hermosos jardines del Volksgarten o jardines del pueblo, donde podrás disfrutar de un agradable paseo entre rosales y fuentes hasta llegar a laHeldenplatz (Plaza de los Héroes) que forma parte del palacio de Holburg. Aquí se han celebrado muchos de los acontecimientos históricos de Viena como el discurso de Hitler después de la anexión de Austria. El espacio sorprende por su enorme amplitud y permite hacerse una idea de lo que nos espera en el resto de esta ciudad barroca de impresionante belleza.


Cruzando bajo las arcadas del palacio de Holburg se accede a varios patios interiores abiertos al público y desde allí llegamos hasta Micheleplatz . Una fachada monumental coronada por una enorme cúpula dorada que domina el espacio y dos enormes fuentes de mármol. El estilo barroco aquí no defrauda y todo supone un exceso de proporciones que empequeñece al espectador. Sin duda es uno de los lugares más fotogénicos de Viena.


Se puede visitar el interior del palacio con un recorrido minucioso de los aposentos reales y la colección imperial, pero nosotros decidimos solo ver una parte visitando el Punskaal, una de las bibliotecas mas bonitas del mundo que aconsejo no perderse. Es impresionante, aquí os dejo algunas fotos.


Frente al palacio se extiende el Kohlmarkt, antiguo mercado de carbón que actualmente supone una de las calles principales de la casco histórico peatonal. Está llena de tiendas de lujo y en ella se encuentra el café Demel donde se puede degustar la conocida tarta Sacher y observar cómo se realizan a mano toda los pasteles. Dicen que este lugar rivaliza con el Hotel Sacher en ofrecer la mejor versión de este dulce de chocolate.


Desde Kohlmarkt se llega al cruce con la calle Graben construida sobre los restos romanos de la ciudad. Justo en medio se encuentra la Columna de la Peste, una alegoría barroca de la Fe levantada en 1693 tras la epidemia sufrida por la ciudad.
Antes de abandonar la calle no puedes olvidar visitar la Iglesia de San Pedro, inspirada en la Basílica del San Pedro de Roma que te impresionará por su belleza sobrecogedora. Se levantó en el siglo XVIII sobre los restos de la primera iglesia cristiana de Viena y sigue el esquema barroco de planta ovalada y decoración profusa. Su visita es gratis así que no hay excusa.

Volviendo hacia el final de la calle Graben puede observarse la torre gótica de la Catedral de San Esteban, que actualmente está en restauración. Con un inmenso tejado decorado con más de 250.000 azulejos multicolores, es el símbolo religioso de la ciudad.
En su interior están enterrado miembros de la familia imperial Habsburgo y en ella se celebró la misa por la muerte de Mozart. Además podrás ver una curiosa imagen de Cristo crucificado con barba de pelo humano que dice la tradición sigue creciendo.
Se puede subir a ambas torres, en la torre norte se encuentra la Campana Pummeri. El original fue construida con el bronce de los cañones arrebatados a los turcos tras su derrota en 1683 pero tras la IIª Guerra Mundial quedó destrozada y hubo que reconstruirla.
En la torre sur, a la que se accede por el exterior, se sube a través de una estrecha escalera hacia una sala panorámica. Sin embargo, la visión desde aquí es muy parcial porque las ventanas están cerradas y a penas pueden verse parte de los tejados de la catedral. Sinceramente, para nosotros fue una decepción.



Saliendo de la catedral hay varias opciones: dirigirte hacia Neuer Markt (destino Museo Albertina y la Ópera de Viena) o hacia el canal del Danubio, zona moderna y más alternativa.

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