ALSACIA, SELVA NEGRA Y BAVIERA EN UNA SEMANA. [[ESCAPADA EN NAVIDAD EN ALSACIA]] ✏️ Blogs de Alemania

Castillo Neuschwanstein



Nos espera un buen día.
Visitamos el castillo de Disney, del rey loco y uno de los más fotografiados de Europa.




Fuimos con el coche. Autopista A7 dirección Fussen. Una vez en Fussen coges el camino B17 a Schwangau y finalmente al pueblo de Hohenschwangau.

El parking cuesta 5€.




El lugar donde comprar las entradas no está en el castillo, si no al lado del parking.
Nosotros compramos las entradas por su Web, si fijáis el día que lo queréis visitar, os lo recomiendo. Primero por las colas en las taquillas, y segundo por aseguraros la entrada, son limitadas.

www.neuschwanstein.de/ ...rarios.htm

En la web eliges día, hora e idioma. Pagas 14€ de entrada. Y esperas un par de días a recibir la contestación donde te aseguran que puedes visitarlo ese día y a esa hora. (Debido a que su acceso es limitado.)

Una vez allí, en el ticket center, vas a la fila rápida con tu confirmación. Y te dan la entrada que te da acceso al castillo y toda la info y mapas necesarios.
Ten cuidado con la hora que llegas al recinto, recuerda que la hora que te pone en la entrada es la hora que tienes que estar arriba en el castillo, no en las taquillas.





Para subir hasta el castillo tienes tres opciones. Andando, carro de caballos o autobús.

Nosotros cogimos el bus por 2,60€ i/v. Los buses no llegan hasta la puerta del castillo, de hecho tienes que andar una cuesta de unos 10 minutos. Te dejan cerca del mirador del puente de María. Uno de los mejores lugares para fotografiarlos.


Dentro no se puede hacer fotografías.








Antes de marchar comeremos algo de picar allí. Unos hot dogs con patatas.







Lago Constanza. Meersburg


Diremos adios al castillo de los sueños y nos dirijimos al lago Constanza, en concreto a Meersburg.

Será una etapa de descanso, de relax, a la vez que veremos una de las zonas de vacaciones de los alemanes.




El lago Constanza pertenece a tres paises: Austria, Suiza y Alemania. Y los pueblo más conocidos a su orilla es Constanza, Lindau y Meersburg.

Es un lugar caro por lo que elegimos este último en vez de Costanza. Una pena no visitar la isla de Mainau, la isla de las flores, porque debe ser un sitio espectacular.


El hotel donde nos alojamos será:
Hotel zum Lieben Augustin
84€/noche

Con desayuno pero con baño compartido. No muy recomendable. Aunque eran muy amables y el desayuno muy bueno.
Al lado del hotel hay zona azul para dejar el coche.





¿Que ver en Meersburg?

Pues el casco medieval es encantador, está en una colina y se desliza suavemente por ella hasta llegar a la orilla del gran lago. Sus callejuelas, plazas y casas con entramados de madera son de cuento y el aire que se respira le da a Meersburg un aspecto único.

La Unterstadtstrasse es la calle principal y se supone que animada, pero llegamos tarde, por lo que todo estaba cerrado.


El castillo de Meersburg es el castillo habitado más antiguo de Alemania y es una fortaleza medieval que data del siglo VII, alzándose majestuosamente sobre el lago Constanza.

Y el Lago es otro de los puntos fuertes de la ciudad, con el animado puerto de ferries y un paseo marítimo repleto de restaurantes y cafeterías con la mejor de las vistas al gran lago.




Después de nuestro paseo ya era tarde, no hay mucho ambiente y es la hora de cenar. Así que en uno de esos restaurantes, italiano, nos sentamos y disfrutamos de la noche.


Detto Fattl Restaurant-Pizzeria
Plato del pasta y pizza
26€
No suelen tener carta en ingles, así que el camarero tuvo que traducirnos.




Por último y antes de irnos a dormir, nos sentamos cerca del lago a contemplar el anochecer y comernos un helado.

Un día de relax que se necesitan en un viaje.





((Junio 2017))

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Cataratas del Rin



Nos vamos a las Cataratas del Rin, si antes podemos salir de un atasco y de un montón de obras.


En nuestro navegador pondremos el pueblo Schaffhausen y antes de llegar seguiremos las indicaciones de Rhinefalls, en Suiza. Por un ratito cambiamos de país.

Recordar que para circular por las autopistas suizas necesitáis la Vignette, si no tendréis que ir por carreteras secundarias.



Llegaremos al parking de las cataratas y que pagaremos 9€ a la salida.





Las vistas son impresionantes.

Este salto de agua, el más grande de Europa, surgió hace miles de años y era un glaciar. Las cataratas tienen 150 metros de ancho y 23 de alto. Y para ser nuestras primeras cataratas, no están nada mal.

Después de observar las cataratas de frente, nos vamos a la izquierda pasando por la oficina de turismo, tiendas y restaurantes.






Atravesamos el puente para ir al otro lado del rió en una linda caminata, parando en cada mirador para hacer fotos.




Llegaremos al castillo de Laufen, y así verla por todos sus lados. Para entrar en estas instalaciones pagamos 5 € en unas maquinas expendedoras.

Desde aquí, las vistas son más impresionantes, parece que vayas a tocar el agua e incluso te mojas. Aunque si no quieres pagar por entrar, las vistas desde cualquier otro sitio también son buenas, te lo aseguro.







También hay barcos que realizan diferentes recorridos para acercarte más a las cataratas e incluso poder subir al peñón que hay en el centro de ellas. Salen por 5/10 € según el circuito que elijas.





Seguimos nuestro recorrido hasta nuestro próximo destino. Dejamos atrás Suiza.







Triberg



Llegaremos al pueblo de Schonach, ya en Alemania, a tan solo 3km de Triberg, en plena Selva Negra, y eso se nota en el paisaje. ¡Impresionante!


Aquí, se construyó el primer reloj de cuco más grande del mundo con unas dimensiones de 3,60 x 3,10 (metros) en el año 1981, después harían el de Triberg.


Llegamos a nuestro Hotel
Hotel Grubstuben
76€/ NOCHE con desayuno

Como una casa de huéspedes. Muy acogedora, cómoda.
Desayuno muy rico y sobre todo las vistas con una super terraza para nosotros.




El tiempo no lo pronostican muy bueno, de hecho nos llueve un poco por la mañana, pero nos acercamos hasta Triberg.


Triberg es un pequeño pueblo de Alemania ubicado a unos 56km de Friburgo en pleno corazón de la Selva Negra. No es precisamente uno de los más bonitos de la región, pero sí de los más turísticos.





Aquí estan las “supuestas” cataratas más altas de Alemania (163m de caída)

Las cascadas pueden visitarse durante todo el año en un paseo desde el propio pueblo, aunque hay al menos otra entrada desde una de las carreteras que llega a Triberg.

En cualquier caso habrá que pagar un ticket de 4,50€ para acceder a la zona.





La caída de la cascada no es vertical, se trata en realidad de una bajada en 7 tramos diferentes con saltos más o menos suaves.

No obstante, la estampa es muy bella y el paseo en paralelo a las aguas del río Gutach es totalmente recomendable. Nosotros hicimos el recorrido amarillo.
Fuimos todo el camino acompañados de las queridas amigas las ardillas. Venden hasta bolsas de cacahuetes para darles de comer por 1€.





Aquí también se encuentra el Reloj de Cuco más grande del mundo o eso dicen, y una de las tiendas de cucos más grande y con más variedad.





No había mucho restaurante abierto a esas horas para cenar y empezaba a llover por lo que compramos algo en un Lidl que había en el pueblo y cenamos de picnic en casa.




((Junio 2017))

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Nos despedimos de nuestra terraza y sus maravillosas vistas y vamos hasta Friburgo.






Friburgo



Hoy regresamos ya a casa, y de camino al aeropuerto nos viene “de camino” visitar la ciudad de Friburgo.

Aparcamos en el centro en un parking subterráneo por 6€. Os recomiendo que lo hagáis en este tipo de sitios por el tema de la “GreenCard”.

La greencard o tarjeta medioambiental es una tarjeta verde que llevan los coches de esta zona para poder circular y que controlan el nivel de humos o contaminación de estos. Todo el mundo lo llevaba menos nosotros. Nos arriesgamos a circular sin ella por esta ciudad a riesgo de poder ser multados, pero por unas horas… Por eso el hecho de que el coche no estuviera a la vista y sí en un parking subterráneo.
Creo que se puede conseguir en talleres mecánicos o en el propio ayuntamiento.




Si hay algo que caracteriza a Friburgo son los Bachle, más conocidos como riachuelos de calle.

Es gracioso ver como la gente mete los pies para refrescarlos y los niños pasear los barquitos o patitos de plástico.




Antes de acercarnos hasta la Plaza de la Catedral nos desviamos por Rathausgasse para llegar hasta la Plaza del Ayuntamiento donde se encuentran, no uno si no, hasta dos ayuntamientos: el nuevo y el viejo.

Justo al lado del Nuevo, encontramos el Ayuntamiento Viejo, pintado de vivo color rojo granatoso y que corresponde a la unión, a mediados del siglo XVI, de varios edificios más antiguos.

Un puente sobre un arco, unen el Nuevo con el Viejo Ayuntamiento, que por cierto, actualmente hace las funciones de Oficina de Turismo. Cogeremos un mapa en español por 1€

En la misma plaza encontramos la iglesia de San Martín que surge tras la Segunda Guerra Mundial, cuando buena parte de la iglesia franciscana del siglo XII queda destruida.




Ahora sí, nos dirigimos hasta la cercana Plaza de la Catedral o Munsterplatz.

La Catedral de Friburgo es el edificio principal de la Plaza de la Catedral, y el más alto e imponente de toda la ciudad. La construcción comenzó en el 1200 y finalizado en 1513. El estilo comenzó siendo románico, pero pronto se pasó al característico estilo gótico que podemos ver hoy en día.
En el exterior es impresionante su tamaño, sobre todo el de la espigada torre, con sus 116 metros es la más alta de la ciudad, está considerada la torre más bella de la cristiandad.





La Kornhaus es el primer edificio que nos llama la atención. Se trata de un antiguo granero de hasta cinco pisos. El edificio, terminado con un tejado a dos aguas, tiene una altura de hasta cinco pisos, lo que da una idea de su tamaño.





El casco antiguo es pequeño y todo gira en torno a su arteria principal, la Kaiser-Joseph-Straße, que desemboca en una de las bellas puertas de entrada a la ciudad antigua.

El día salió feo, y llovió parte de la mañana pero al final salió el sol y disfrutamos del mercado que había en la plaza de la catedral y de pasear y callejear. ¡Había muy buen ambiente!




Dos son las puertas de la muralla de Friburgo de Brisgovia que aún se conservan en la actualidad, Martinstor y Schwabentor. Construidas ambas durante la Edad Media, hoy son uno de los principales atractivos de la moderna ciudad.




Por último pasearemos por el callejón de los enamorados.





Había sido una visita rápida pero nos gustó mucho el centro de la ciudad y el ambiente pero nos teníamos que ir hasta Basilea a coger el avión de vuelta.

Y la llegada al aeropuerto, parte francesa, fue un poco liosa, nuestro navegador solo nos llevaba a la suiza, y nosotros teníamos que dejar el coche en la francesa ¡Un caos!


Comimos en el aeropuerto tranquilamente después de la aventura vivida.


Al final salió todo bien y llegamos a casa ¡¡sanos y salvos!!











ESPERO QUE A MUCHOS DE VOSOTROS OS GUSTE ESTE PEQUEÑO RESUMEN DE MI VIAJE A ESTA MARAVILLOSA ZONA, O POR LO MENOS OS SIRVA PARA NO EMPEZAR DE CERO ESE VIAJE TAN ESPERADO Y QUE TANTO CUESTA RESPONDER A ¿Y POR DONDE COMENZAMOS?

VOLVEMOS EN NAVIDAD, ASÍ QUE ACTUALIZARÉ CON MÁS DATOS

((Junio 2017))

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