Islandia: 15 días en agosto por la Ring Road (en construcción) ✏️ Blogs of Iceland

No se porque, pero hoy nos lo hemos tomado con verdadera calma desde la mañana. Entre desayuno, recoger habitación y todo se nos ha hecho un poco tarde, pero estamos de vacaciones y también hay que tomarse las cosas un poco con calma de vez en cuando.

Partimos rumbo de nuevo a Jokursarlon. Además de volver a verla, hoy nos vamos a acercar también a la playa. Se nota que se nos han pegado un poco las sábanas y ya hay bastante gente (aunque es verdad que ayer por la tarde había más). Estamos un rato contemplndo y buscando los trozos de glaciares de ayer a ver por donde se encontraban hoy, pero casi que no vemos ninguno, vamos que van atlántico abajo ya. Una vez bajamos a la playa es curioso porque la desembocadura del glaciar no está tan cerca como para que el mar arrastre a los trozos de hielo hasta la playa, pero allí están, masas enormes de hielo en la mismisima arena esperando descongelarse. El día no acompaña en exceso, pero tampoco tiene pinta de que vaya a llover, nublado y poco más.


Seguimos camino hoy otra vez del Parque Nacional Vatnajokull, donde hoy vamos a visitar la cascada de Svartifoss. Un poco más adelante de Jokursarlon esta el lago de Fjallsarlon, que es un poco más de lo mismo pero con mucha menos gente, aunque nosotros no nos llegamos a parar.

La subida a Svartifoss no es complicada aunque si es empinada y puede llegar a casar un poco (si en vez de solo cuesta hubiese escalones quizas fuese más sencillo, pero si estamos en naturaleza, mucho que está asfaltado) pero con paciencia y tranquilidad se hace sin ningún problema (la bajada es mejor que vas to cuesta abajo XDDDD). En el camino a la cascada hay algunos miradores que te sirven de descanso si vas un poco cansado, pero en resumen, no es complicada y en unos 20 minutitos estas arriba. Una vez llegas a la cascada hay posibiidad de hacer algunos senderos que tienen pinta de estar bastante bien, pero no queremos demorarnos mucho y sólo visitamos Svartifoss.



Como digo el camino se vuelta se hace bastante más llevadero, es lo que tiene ir cuesta abajo. Paramos a comer en las mesas que hay ya abajo al lado de la entrada del parque nacional para reponer fuerzas y escansar un poco.

Una vez almorzado, proseguimos nuestro camino y nuestro siguiente destino sería la cascada de Foss a Sidu. La pena es que con el viento que hacia, este se llevaba el agua de la cascada y casi que era complicado ver la caida de la misma, así que tras hacer alguna foto con alguna complicación nos entretuvimos con unos simpaticos caballos que estaban al lado de donde habiamos aparcado.


De lo que más me está gustando del viaje (logicamente, además de los paisajes) es poder dejar el coche casi en cualquier lado y poder disfrutar sin temor a nada.


Nuestra siguiente parada sera Fjadrargljufur. La carretera no es la mejor que hay para llegar al aparcamiento, pero si es verdad es que está bastante cerca y se tarda poco. Eso si, el aparcamiento no es muy grande y nosotros tuvimos que dejar el coche en un lado de la carretera (vamos como el nuestro habia 40 coches más). Pudimos coger los escarpines que llevabamos, pero no caimos en hacerlo, pero el sitio si esta bien por lo menos para mojarte los pies un poco y andar un poco a traves de la garganta. La mayoria de gente se queda arriba, pero es posible bajar y como digo andar un poco, aunque hay que ir preparado porque te tienes que meter en agua de vez en cuando.


Nuestra siguiente y última parada de hoy será en Vik y Mirdal, visitando Reynisfjara y Dyrholaey, pero me pasé el desvio de la primera y al final hoy sólo veremos Dyrholaey ,donde vamos a ver al último animalito que nos quedaba por ver, los frailecillos. Pense que iban a estar más lejos de lo que creia pero estaban bastante cerca, unque también ayuda el objetivo de la cámara que te lo acerca más de lo que realmente estaban.


Una vez que nos vamos, decidimos entre volver a Reynisfjara, pero decidimos dejarlo para mañana, y nos vamos al hotel. El sitio se llama The Garage, es el más caro que nos ha costado en todo el viaje (250€ la noche) pero la verdad que el sitio es espectacular, cuidado al detalle, y donde casi vimos las auroras boreales. Por la noche como estaba totalmente despejado nos quedamos despierto en el porche de nuestra habitación y realmente vimos como estelas de nubecitas blancas como si fuese por una carretera en el cielo (vamos como las auroras boreales pero sin se verdes ni de color ). Así que sobre la una de la madrugada nos fuimos a la cama porque el frio era terrible y no tenia pinta de que fuesemos a ver algo distinto a eso. Una pena

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