6 días visitando el midi-pyrénées ✏️ Blogs de Francia

El dia se levantó soleado así que después de un excelente desayuno en la casa de huéspedes dónde nos alojamos, volvimos al pueblo. Aquél día era dia de mercado, así que después de un vistazo a los productos que vendían, con muy buena pinta por cierto, nos dirigimos otra vez hacia la calle que lleva a la fortaleza. Llegamos recién abierta la fortaleza, así que no había gente. La fortaleza sigue con trabajos de reconstrucción(me imagino que se nutre de lo que recaudan de las entradas vendidas) pero aún así, lo que puedes ver es muy interesante. Mis hijos se lo pasaron en grande, sobretodo al pasar por el pasadizo secreto que puedes cruzar. Ya después de la visita ya volvimos hacía dónde teníamos el coche aparcado y nos dirigimos hacía la siguiente parada del viaje: Cordes sur Ciel.










La parte medieval de Cordes sur Ciel está ubicado en una colina, por lo que una vez más, es un aspecto muy importante que tener en cuenta ya que sus cuestas son de aúpa. Por eso, aunque os pueda parecer una locura, os recomiendo que dejéis el coche(si es que llegais con ese medio de transporte)en la parte baja del pueblo. De entrada os vais a cansar mucho pero mucho para subir hasta lo más alto del pueblo pero almenos así luego ya todo es bajada y por tanto más llevadero. Una vez más, recomendaros que os dejeis llevar y así os encontrareis con rincones preciosos que seguro os enamoran como nos pasó a nosotros. Después de unos 30 minutos bien buenos, contando el ritmo caribeño de los niños, llegamos a lo que es el centro de la parte medieval, la Place de la Bride, con unas vistas fabulosas de los valles que circundan la ciudad. Allí se pueden ver algunos de los palacios de estilo gótico que caracterizan esa parte de la ciudad como la Maison du Grand Facounnier o un pelín más abajo en la calle que desciende la Maison du Grand Veneur o el antiguo mercado de la ciudad. Aprovechando que ya era hora de comer paramos en unos de los restaurantes que hay en la Place de la Bride, así los niños descansaban después del ascenso; luego ya tomamos la calle Grand Rue Raimond VII que llega hasta una de las puertas de acceso a la ciudad medieval, la Porte des Ormeaux; esta puerta te da el acceso a la confluencia de dos calles, la que he mencionado con anterioridad y la Rue Saint Michel y en dónde puedes hacer una foto muy bonita y que seguro que más de uno habreis visto por internet o en algún folleto turístico. Después de las fotos de rigor, y por aquello que somos un poco masocas, decidimos que en lugar de volver al aparcamiento por la parte exterior de la ciudad, volvimos a subir toda la calle Raimond VII y a desandar lo andado hasta volver el coche.




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pongo una mía que si no direis que yo no he hecho el viaje


Ya en marcha, nos dirigimos hasta Albi, capital del departamento de Tarn y a apenas una media horita de Cordes sur Ciel. La ciudad era la última etapa de nuestro viaje. Albi , apodada la ciudad roja por el color que le confiere los materiales utilizados en la construcción de muchos edificios, es también conocida por ser la ciudad de nacimiento del pintor Tolousse-Lautrec. Os destaco la Catedral de Santa Cecilia, la catedral construida en ladrillo más grande del mundo, y del que me encantó su interior, el palacio de la Berbie, antigua sede episcopal y actualmente sede del museo Tolouse-Lautrec, la colegiata de Saint Salvi con un claustro precioso y el Puente Viejo.













y hasta aquí el relato del viaje.

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