Noviembre en China: 8 días entre Beijing y Shanghai ✏️ Blogs de China

Como de costumbre amanecimos muy temprano y después de un excelente desayuno, muy sano por cierto, nos dirigimos en taxi al Templo de Lingyin. En Hangzhou los taxis son muy baratos, y por el equivalente a 5 euros podéis recorrer distancias bastante largas, es por eso que nos decidimos en tomar varios, aunque nosotros nunca hayamos sido de taxi.

El Templo en sí es uno de los más importantes en China, un centro de peregrinaje de gente que llega de todo el país, y el entorno en el cual se sitúa es increíblemente bonito y frondoso, rodeado de campos de té (en Hangzhou es donde se cultiva el famoso té de Longjing). La visita al recinto es muy bonita, nosotros empezamos por una zona donde hay budas esculpidos en la piedra. Llama mucho la atención el trabajon que tienen algunos de ellos teniendo en cuenta que están esculpidos directamente en la roca de la montaña. Igualmente, después de visitar esta zonita y el templo en sí, recomiendo que salgáis un poco de esta zona y caminéis por los caminos que suben montaña arriba y que os permitirán conocer otros edificios religiosos un poco más alejados de donde todo el mundo está.

Sobre el tiempo que le dedicamos...una mañana entera, ya que verlo todo requiere mucho rato. Para mi es una visita ineludible en Hangzhou, igualmente importante que el Lago del Oeste. En este punto quiero volver a recalcar que Hangzhou merece más que una excursión de un día desde Shanghai.

Como ya he mencionado el enclave del templo es muy bonito, y a mi me hacía ilusión ver campos de té porque nunca había visto. Así que el volver caminando hasta la ciudad hizo que el día saliera redondo.

Os dejo algunas fotos:







Como ya he explicado, dedicamos el resto de la tarde a visitar la ciudad y dar otro paseo más alrededor del Lago del Oeste. Aprovechamos para hacer pequeñas compras (abanicos, etc) y llegamos al hotel tan tarde que el chico creía que nos habíamos perdido.

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Con el corazón encogido por tener que dejar Hangzhou, nos levantamos temprano y fuimos en taxi hasta una de las estaciones de tren para llegar a Xitang, uno de os múltiples "pueblos de agua" que hay en esta región. Para llegar, tomamos un tren de alta velocidad y un taxi desde la minúscula estación de Jiashan Sur, que nos dejó en Xitang en aproximadamente 35 minutos (después de que el taxista acabase de hacer unos recaditos que tenía pendientes ).
Hay otros pueblos a los que podéis ir desde Hangzhou o Shanghai, la decisión de elegir uno sólo es realmente difícil, pero a nosotros al final nos pareció que Xitang tenía características arquitectónicas que otros quizás no tenían y nos decantamos por ir ahí y pasar la noche para ver las calles iluminadas.

Es difícil describir la belleza de Xitang, es un lugar bastante pequeño que se considera patrimonio nacional de China y que puede parecer suficiente para una excursión de medio día, pero es tan sumamente bonito que merece la pena dedicarle una noche para ver las luces de las casas y los barcos. Además, cómo hay que pagar una entrada parea acceder a la zona histórica, si os quedáis a dormir dentro de esta zona solo la tendréis que pagar uno de los dos días. Si por lo que sea tenéis que salir para ir al banco a sacar dinero o otras cosas varias, los chicos que controlan los accesos son bastante flexibles y no creo que os hagan pagar otra vez para volver a entrar.

Para nosotros fue una de las mejores experiencias del viaje. Sí que es cierto que durante el día hay algún que otro turista, pero nada de turismo masivo...por lo menos no en noviembre, pero una vez baja el sol y vuelven los autobuses turísticos a Shanghai, los que quedan son gente del pueblo vendiendo su comida en la calle, a las puertas de sus casas, etc.

Las tiendas que hay no son para nada cutres, podéis conseguir cerámica muy muy bonita y a precios más que aceptables. Nosotros hicimos alguna compra ahí, porque vimos que las tazas que tenían eran preciosas y tenían pinta de ser artesanales; de hecho hay varios sitios donde podéis ver cómo las hacen en la trastienda.

Sobre el alojamiento nosotros nos quedamos en una casa de huéspedes familiar que se llama "Xitang Moonlight Inn". Por unos 20€ la habitación podéis conseguir dormir en casi cualquier lado del pueblo, incluso por menos. Lo que hay que tener en cuenta es que no estamos en una ciudad grande y que los estándares de calidad y limpieza son algo más bajos, pero en nuestro caso os aseguro que el sitio estaba puesto con mucho amor y estaba bastante limpio.

Por último, no puedo más que recomendar otra vez más la visita a Xitang, y si disponéis de tiempo, también os animo a pasar la noche ahí.

Os dejo fotos:

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Amanecimos en el maravilloso Xitang, pero casi como si nos llevase a toque de silbato, el chico de nuestro alojamiento nos urgió a llegar a la estación para tomar el taxi, ya que tenía miedo que perdiésemos nuestro tren a Shanghai. Llegamos justo para subirnos al tren, con lo cuál aprovecho para volver a recordar que aunque os parezca que vais con tiempo suficiente, es mejor que os aburráis un rato en la estación. En este caso la estación de Jiashan Sur era minúscula, pero el tráfico para llegar era literalmente infernal, y más que por carriles, los coches circulaban buscando agujeros.

Llegamos a la estación de Hongqiao sobre las 10, y después de desayunar y dejar las cosas en el hotel nos dispusimos a tratar de visitar lo más destacado de la mega urbe. Nos quedamos muy cerca de la Plaza del Pueblo y la calle comercial de Nanjing Este en el hotel "Atour Light Shanghai on the Bund" y fue todo un acierto, tanto la zona como el hotel. Shanghai es una ciudad de contrastes, en mi opinión mucho más que Beijing. Os vais a encontrar en múltiples ocasiones que camináis al lado de rascacielos altísimos y que a la vuelta de la esquina hay un barrio de casas tradicionales bajas con la ropa tendida en cualquier agujero disponible.

Siendo justos dos días en Shanghai es poco, pero supongo que cuando tienes pocos días y quieres ver mucho al final lo que pasa es que falta tiempo en algún sitio, sin embargo creo que es mejor dedicar más tiempo a Beijing porque tiene sitios más destacables para visitar. Y es que Shanghai nos pareció un lugar increíble, pero que es mucho más occidental dentro lo que cabe y está más orientado a un turismo de compras.

Así pués, en nuestro primer día paseamos por todas las zonas comerciales para hacer alguna compra y descansar un poco. Porque tanto madrugón y tanto caminar, más allá de que nos encante, al final también pasa factura. Os voy a dejar fotos de los lugares que vimos este día, que no fueron muchos, pero que al ser tan contrastados con lo que vimos hasta el momento nos gustaron mucho.


Calle comercial Huaihai Middle Road


Teatro Cathay, construido en los años 30 y todavía en marcha.


Xin Tian Di, justo en la puerta del edificio donde se fundó el partido comunista Chino (estaba cerrado )


Zona comercial cercana a Tian zi Fang


Tian Zi Fang


Parque Fuxing


Calle comercial de Naniing Este


Vistas de Pu Dong desde el Bund... Es increíble lo enorme que es este lugar.


Réplica del toro de Wall Street en el Bund.

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