![]() ![]() 6 días en Islandia, de Oeste a Este (25-31 octubre) ✏️ Blogs de Islandia
Os cuento mi experiencia en el viaje a Islandia. Sin fotos, no me gusta hacer spoilerAutor: Leghato Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.2 (5 Votos) Índice del Diario: 6 días en Islandia, de Oeste a Este (25-31 octubre)
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Etapas 4 a 6, total 6
Nuestras rutas en los días siguientes eran todas en la zona este de la isla, pero nuestra base siempre iba a ser el mismo hotel porque durante muchos kilómetros no había más alojamientos, o estaban ocupados o eran carísimos por lo que optamos por ir y venir cada día al mismo alojamiento. Por tanto por la mañana temprano nuestra primera visita era Skaftafell. El parque nacional tiene un parking de pago mediante maquinas o por QR para todo el día, hay un centro de visitantes con información, baños, un camping etc. Es el centro de operaciones e varias compañías de excursiones al glaciar y a las cuevas, pero de eso hablaremos más adelante. Lo primero que hicimos fue hacer visita al centro de visitantes en el que hay un pequeño museo e información sobre el glaciar, su descubrimiento, su deshielo etc y después emprendimos un trekking hasta la cascada de Svartifoss. Hay información de los diferentes senderos para llegar a la cascada o para seguir caminando hasta casi el interior del glaciar. Cogimos el sendero corto y en unos 25 minutos estábamos en la cascada. Se puede ir más rápido pero depende de lo en forma que estés o esté quien te acompañe. Hay que tener en cuenta que en la época que fui, aunque hacía frío hubo un día radiante y a los 5 minutos me sobraba toda la ropa. Llegamos a la cascada y la vimos desde la distancia, se puede bajar y estar muy cerca de ella pero nos volvimos porque habíamos contratado una excursión al glaciar y teníamos el tiempo justo. Volvimos al coche, comer algo, coger ropa por si acaso y nos fuimos al barracón de la empresa Arctic Adventures, era la empresa que vimos que hacía excursiones en el glaciar del día anterior, nos metimos en la web y reservamos la excursión por el glaciar para el día de hoy. La excursión empezó a las 12.30 y duró 4 horas. Nos costó 27.000 isk, unos 170 euros para dos personas. Nos equiparon primero con un arnés, botas para quien no tenía, piolet, casco y crampones. La excursión está montada para todo tipo de personas y todo tipo de edades, con nosotros iba gente mayor y gente joven poco atlética y preparada, cualquiera es apto para esa excursión. Me di cuenta de eso, había gente de todas las edades por todos lados, tanto niños como adolescentes como autobuses llenos de jubilados. Nos llevaron unos 15 minutos en autobús hasta buscar una de las lenguas situadas hacia el este del glaciar. Nos separaron en grupos y nos asignaron una guía, una chica danesa que nos acompañó toda la excursión. Después de un rato de caminata empezamos a tocar hielo de verdad, nos enseñaron a atar los crampones y nos adentramos en el glaciar, las cuevas etc. Caminamos en fila india durante un rato y llegamos hasta la base de la zona más escarpada, la verdad me quedé con ganas de subir más, digamos que es una excursión en la que no se arriesgan a adentrarte donde puede haber peligro real, aunque sí es cierto que un resbalón o caída en un agujero siempre es posible. Sobre las 4 de la tarde acaba la excursión, hay que tener en cuenta que no se para a comer, lo ideal es comer algo antes de salir. De ahí nos fuimos al alojamiento, al llegar pronto, darnos una ducha caliente y cenar algo te quedas a las 8 de la tarde en la cama ya medio traspuesto, aunque siempre está la opción de salir a fuera a ver las auroras boreales, que durante toda la semana vimos sin cesar. Etapas 4 a 6, total 6
Al día siguiente misma operación, madrugar, desayunar y volver a hacer el camino hacia la otra visita, el lago Jökulsárlón y la playa de los diamantes. Como he escrito antes, no había opción de alojarse por esa zona ya que no hay demasiado para alojarse, habría que llegar hasta Hofn que estaba bastante lejos y era muy caro el alojamiento disponible, así que desde el alojamiento hasta la visita eran unos 114 km de ida y otros de vuelta. También era nuestra última noche y al día siguiente habría que volver y la realidad era que al estar más cerca para volver, mejor. La ventaja de alquilar un coche es que puedes parar allá donde veas algo interesante y da mucha libertad mientras te organices y calcules el tiempo que tienes, así que de camino vimos una lengua glaciar enorme que nos quedaba muy cerca así que nos desviamos y tomamos un camino. Al final de este hay un parking público, gratuito, donde está la sede de una empresa que hace excursiones en lancha a través de los icebergs del glaciar, pero no nos interesaba, teníamos una actividad parecida en Jökulsárlón. Hay un camino que da un rodeo y te lleva a la base del lago glaciar donde hay bloques de hielo impresionantes y una vista maravillosa al glaciar Fjallsjökull, un avance de lo que veríamos más adelante. Estuvimos un rato allí y nos movimos hasta la playa de los diamantes, una playa de arena negra en la que se juntan las olas del mar y el agua del deshielo del glaciar, por lo que hay bastante oleaje. El empuje del mar hacia la tierra hace que los bloques del deshielo acaben posándose en la arena durante más de un kilómetro, otros pasan flotando por el agua y acaban encallando dentro del mar y otros se pierden en las profundidades. En la arena hay bloques de todos los tamaños. Por cierto, allí es donde más frío pasé en toda la semana, las corrientes de aire, la humedad… Después ya nos fuimos al lago que queda al lado. Hay un parking gratuito, aunque pequeño, un par de tiendas y camionetas con comida y unos baños. El lago fue una sorpresa, un lago enorme con icebergs del tamaño de un edificio, en la desembocadura del lago al mar hay algunos bloques enormes que ves como se van rompiendo se mueven y se encallan, es flipante. Y si te fijas mucho de vez en cuando ves asomar la cabecita de alguna foca. Hicimos una excursión con un anfibio al interior del lago, hay una caseta que venden tickets justo al lado de la tienda. Las compré por internet pero se pueden comprar allí mismo. Subes es un camión/barco que tiene ruedas y circula por la tierra para posteriormente meterse dentro del lago. La excursión dura unos 20 minutos entre que vas al centro del lago y vienes, hay un guía que de manera rápida en inglés te explica el porqué de los icebergs, el color, el glaciar etc etc. Nos costó unos 12000 isk, unos 85 euros, no vale la pena, la verdad, me los hubiera ahorrado, pensaba que íbamos a acercarnos mucho a un iceberg y la verdad no estábamos tan cerca, se ven bien los icebergs desde la orilla. Volvimos al alojamiento, el cual como dije quedaba lejos, una ducha caliente y pensamos en ir a cenar fuera. Donde estábamos alojados no había nada de nada para comer, había que desplazarse al pueblo de Skaftárhreppur o como se llame, a unos 8 kilómetros del alojamiento. Allí hay 3 o 4 restaurante, algunos de temporada que estaban cerrados, una tienda, una licorería, una gasolinera y poco más. Fuimos a un bar llamado Systrakaffi, el menú a base de pizzas, ensaladas, pescado, hamburguesas. Sabíamos que íbamos a pagar caro, pero me moría por comer algo cocinado después de tantos días de sándwich, así que me comí una hamburguesa y para casa. Etapas 4 a 6, total 6
El día de la vuelta a la zona oeste. Durante toda la semana estuvo planeando este día de vuelta con varias opciones. Teníamos que hacer alrededor de 500 km en coche para llegar a Keflavik donde pasaríamos la última noche antes de coger el avión temprano al día siguiente, así que teníamos que ocupar el día, sabiendo que había horas de conducción por medio. Así que nos levantamos a una hora normal, desayunamos y al coche, nos salió un día lluvioso pero no fue problema para conducir hasta el oeste. La idea era llegar a la península de Reyjkanes para visitar el volcán Fagradalsfjall que había cesado su erupción el agosto pasado, por tanto tenía que estar aquello fresquito fresquito, o más bien, calentito. El camino en coche se hace deprisa, la limitación es 90 en todo el país pero perfectamente se puede correr un poco más, 100 o 110, me fijé y solo vi dos radares, uno saliendo de Reyjkavik y otro en Selfoss, son radares fijos, en mitad de la nada no hay radares móviles. Sobre las 13.00 llegamos al volcán, está bien indicado para llegar aunque con GPS no hay pérdida. Hay un parking de pago, no hay vigilancia pero se paga a través de web con el QR. El precio estándar de todos lo parkings. Puedes pensar que aparcar en un descampado, es caro etc, luego piensas en todo lo que han arreglado para poder visitar el volcán y dices, bueno, bien pagado. Avanzando unos metros hay un poste de señalización, marca las tres opciones posibles, la vista desde la base que está muy cerca, la base es tocar la lava en el punto donde dejó de moverse, la vista desde encima de la montaña, a unos 2,5 km y la vista más cercana al cráter, a unos 3,2. Optamos por la de 2,5 km que yendo a la marcha y parando ronda sobre los 40 minutos, el terreno es empinado y depende de las personas se puede hacer largo. Desde ese punto es más que suficiente para contemplar la majestuosidad de la erupción, la lava, el cráter. Arriba estuvimos como 20 con las maravillosas vistas, pero hacía algo de viento y chispeaba así que optamos por bajar a la base. La bajada son alrededor de 25 minutos hasta la base y eso si que es espectacular. Puedes tocar la lava solidificada, sentarte en ella, caminar por encima! es impresionante, eso sí, hay carteles de prohibido subir encima de ella, aunque no hay nadie vigilando hay que tener cuidado porque en algunos puntos aun humea, por lo que puede ser peligroso tanto quemarse como inhalar gases. Disfruté como un enano la visita al volcán. Comimos sobre la marcha en el coche de camino a nuestra siguiente visita, había reservado a las 15.30 en el spa Sky Lagoon en Reyjkavik por lo que teníamos alrededor de 60 km de coche, más o menos una hora. En la ruta hasta Reykjavik cruzamos la península de Reykjanes, un parque natural espectacular, en el que se mezclan lagos con arenas negras, montañas verdes y marrones, son espectaculares las vistas. Nos dio tiempo a llegar y realmente disfrutamos un montón la experiencia. Sky Lagoon es un spa al exterior, donde el agua caliente de manera natural sale de entre las piedras, puedes estar relajándote viendo el mar o tumbado en una piedra caliente. Ese día fue flipante porque estaba lloviendo, la experiencia fue magnífica. Puedes estar el tiempo que te dé la gana pero ya te digo que con una hora al remojo hay más que suficiente. Es más económico y menos turístico que Blue Lagoon que vale bastante más dinero, este nos costó unos 13980 isk que son 98 euros los dos, con toalla etc. Está en pleno Reykjavik por lo que al acabar puedes darte un paseíto y aprovechar el día, nosotros fuimos a visitar un gimnasio de Crossfit ya que allí entrenan figuras mundiales y es una de mis aficiones. Con la tarde echada nos fuimos para Keflavik a devolver el coche, teníamos que devolverlo a las 20.30 y llegamos a hora, la entrega es simple, dejas aparcado entre unas líneas y dejas las llaves dentro. ¿Todo bien?, ¡Todo bien! Pero ojo, ahí es donde viene el truco. Después lo cuento con detalle. En la parada de buses del aeropuerto hay uno que va directo a Keflavik, en 15 minutos bajamos en la parada que hay justo en frente del alojamiento. ByB Guest House 102 euros la noche, con desayuno y baño compartido. La verdad no soy yo mucho de compartir nada, de hecho no me gustó esta experiencia, pese a que la habitación al final era lo que necesitaba, dos camitas y una mesita, el baño se compartía con toda la planta y bueno, lavarse los dientes, un pipi y poco más, no entro en detalles de lo que haría tranquilamente. El desayuno igual, saca de la nevera o los armarios lo que quieras y te lo pones, nada de todo bien expuesto. Lo único bueno que tiene es que hacen shuttle al aeropuerto de manera gratuita y puntual aunque no lo usamos, ahora cuento la odisea. Ya en la habitación tras descargar trastos, recibo un email de Blue Rental, acababan de realizar el chequeo del coche que había dejado, habían descubierto una abolladura en la aleta delantera izquierda producida supuestamente por la apertura de la puerta por el viento y me pedían 2300 euros de reparación ya que pese a todos los seguros que había contratado, esos daños nunca están cubiertos. Estaba ya en el hotel, de noche, podía llamar por teléfono pero mi inglés en ese momento no era el indicado para tener una disputa telefónica con la operadora de la empresa reclamando así que opté por enviar un email a la empresa principal Reyjkavik Cars y otro a Blue Car quejándome de la situación ya que en ningún caso esos daños los había producido yo ni estando el coche en mi poder. Me contestaron diciendo que preguntarían a la empresa por lo sucedido. Día 7 Así que saliendo mi vuelo hacia Londres a las 11.30 decidí plantarme sobre las 9 en el aeropuerto para hacer la reclamación en Blue Car. Estuve toda la noche sin dormir pensando en cómo defender mi argumento en inglés y qué tipo de conversación iba a tener y por supuesto, sufriendo por el hecho de que me pedían 2300 euros, un pastizal, más o menos lo que me había gastado en el viaje. Desayunamos temprano y cogimos el autobús hacia el aeropuerto, llegamos enseguida y entré en recepción, me dijeron que tenía que demostrar yo que el coche ya estaba así, por tanto se me ocurrió enseñarles una foto del coche que le hice por casualidad, en la que la abolladura estaba hecha, así como explicarle que el tiempo en Islandia esa semana fue fantástico, ni viento ni nada. El chico me cogió el móvil y en la info de la foto comprobó que estaba echada el día siguiente de recoger el coche, con eso le sirvió y me dijo que pasaría esa información al departamento de alquileres para que no me cobraran ese importe ya que reconocía que estaba hecho con anterioridad. En ese momento reclamé un documento en el que dijera que estaba exento de pagar cualquier cifra y me lo expidieron tal cual. Poco después me llegó un email de sendas compañías que me exoneraban de pagar la cifra reconociendo el error. Los tuve guardados durante semanas por si acaso. Con eso aprendí que pese a que tengo experiencia en alquilar coches en el extranjero, nunca nunca acabas de dejarlo todo atado, a la próxima, revisiones, fotos, chequeos junto a los operarios etc. Puedo asegurar que no hice yo los daños, pero tuve que modificar la info de la foto hecha a mitad de semana para que colara y pareciera hecha el día posterior a recibir el coche, que si no, me como los 2300. Ya más tranquilo, porque los nervios se me comían debido a la impotencia y las ganas de llorar que le entran a uno, empezó la pequeña odisea para volver a España, primero a Londres y luego con el tiempo justo para coger el avión para llegar a Valencia. Aun después del susto final, una experiencia irrepetible. Etapas 4 a 6, total 6
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