Hay destinos que no se pueden explicar con palabras. Uno de nuestros mejores viajes, intenso y auténtico como pocos. Un viaje a una nación orgullosa de conservar sus tradiciones. Autor:OblomgoFecha creación:⭐ Puntos: 5 (18 Votos)
Era septiembre del año 2022 en el aeropuerto de Nairobi, esperando a coger el vuelo de vuelta para España, mientras mirábamos disimuladamente el trasiego de gente a nuestro alrededor, aún no éramos conscientes que habíamos sido “inoculados con el mal de África”.
Regresamos emocionados de haber hecho nuestro primer safari en el Masaai Mara y empezamos a contemplar la posibilidad de repetir continente para el 2023. Pero teníamos el listón tan alto después de haber disfrutado una semana en este paraíso, que nos apetecía dar un giro. Cambiaríamos la fauna salvaje por las etnias, danzas y ceremonias, cambiaríamos África Oriental por África Occidental.
Nos vamos al Golfo de Guinea, a uno de los países más pequeños de África, puerto de salida del comercio de esclavos y la cuna del vudú. Nuestro destino es Benín.
Benín ofrece una costa marcada por el esclavismo, palacios y museos Patrimonio de la Unesco, arquitectura afrobrasileña, rituales de vudú, etnias nómadas, etnias que hacen de sus escarificaciones y tatuajes sus señas de identidad, vibrantes mercados de fetiches y Ganvie, la Venecia africana, el lugar más conocido.
Aún no ha sido invadido por el turismo y es imprescindible contar con un guía-conductor para llegar a los diferentes poblados, etnias y rituales. Éstos tienen contactos que les informan sobre ceremonias que van a suceder, por lo que es necesario que el recorrido sea flexible, abierto a desplazamientos improvisados.
Pero esto es África, no es un viaje cómodo. El calor puede llegar a ser agotador y su ritmo no es nuestro ritmo, sus estándares de limpieza no son los nuestros, el choque cultural está garantizado, hay muchos cortes de luz y muchas veces tu mejor opción será mirar para otro lado.
Éstos son los pros y los contras del poco turismo, definitivamente hay que saber bien donde se va, no es un destino recomendado para impacientes o “tiquismiquis”.
Sin embargo, aquellos que se sientan atraídos por este destino, obtendrán un viaje de sensaciones y experiencias reales alejadas de shows turísticos, devoción, bailes, música, colores y pobreza, mucha pobreza, pero sobre todo una alegría arrolladora . Benín es un destino intenso, por apasionante y auténtico. Benín es en sí, un viaje antropológico al pasado.
LA PREPARACIÓN
Vamos teniendo una edad, así que nuestra única opción era ir en privado, no contemplábamos la opción de ir en grupo, no es un lugar ni fácil ni cómodo y preferimos llevar nuestro ritmo sin depender de otras personas.
Después de la correspondiente búsqueda de información en varios foros y blogs (que no abundan en internet), las posibilidades que teníamos para visitarlo no eran demasiadas.
Básicamente el recorrido es muy parecido, todos los guías y agencias ofrecen lo mismo (pero el guía y sus contactos son la clave), empiezas yendo al norte en busca de tribus y poblados animistas que conservan sus tradiciones ancestrales y luego regresas de vuelta hacia el sur del país, visitando mercados, rituales de vudú, la costa de los esclavos y Ganvie, Cotonú y Portonovo como principales atractivos.
Finalmente, nos decidimos por un guía beninés de habla castellana que colabora con varias agencias y que está recomendado en el foro, es cierto también, que nos había pasado el presupuesto más barato.
Cuando intercambiamos mensajes, nuestro único requisito era que no queríamos ir a espectáculos que estuvieran preparados para el turista, que nos gustaría ver cosas auténticas. Descartamos ir al Parque de Pendjari por tener tan próxima la experiencia del Masaai Mara. Además, a día de hoy es una zona peligrosa por los furtivos y las incursiones de grupos terroristas que atraviesan las fronteras.
Nos prometió autenticidad, dijo que nos daríamos cuenta de lo real que era cuando nadie nos pidiera nada y nos convenció, así que buscamos vuelos, ajustamos fechas, cerramos el trato y transferimos una parte de lo acordado. El presupuesto incluía todos los transportes (Coche, barcos, piraguas, otros), gasolina, hoteles y desayuno, guías, visitas y dos litros de agua por día.
Queríamos ir fuera de la temporada de lluvias, ya que éstas pueden impedir llegar a las tribus del norte, así que decidimos ir en marzo, en una época de mucho calor y también de menos mosquitos, además así coincidiríamos con las ceremonias de las máscaras Geledes, que se celebran después de la cosechas y son patrimonio de la Humanidad. El viaje ya estaba en marcha
No hay muchas opciones de vuelo para ir a Benín, escudriñando compañías aéreas di finalmente con Air France con unos buenos horarios y una sola escala en Paris de un par de horas, tanto a la ida como a la vuelta y unos precios que me parecieron correctos. Vuelos comprados.
Con los billetes ya confirmados nos sacamos el seguro de viajes de asistencia médica con Mondo, con antelación suficiente porque con estos tiempos queríamos también contratar seguro de anulación del viaje.
Pedimos cita con vacunación internacional. A nosotros nos recomendaron Hepatitis A y B, Tifus, Tétanos, Meningitis, recuerdo de la Polio y como obligatoria la vacuna de la Fiebre Amarilla. Además, el riesgo de poder contraer Malaria es muy alto, de hecho Benín ocupa el primer lugar en el ranking de países con mayor incidencia del mundo (el Relec es imprescindible y el tratamiento profiláctico para nosotros obligatorio).
Es obligatorio obtener un visado on-line para entrar en Benín. evisa.bj/
Hay de dos tipos, entrada única con un precio de 50€ y es válido para 30 días y entrada múltiple con dos opciones: 75€ para 30 días o 100€ para 90. Es importante saber que la fecha de validez, empieza a contar desde la fecha que indicas en el formulario, la de llegada al país. Nosotros en menos de una hora desde la solicitud, ya teníamos nuestros visados en el correo. Importante mantenerlo durante todo el viaje, ya que te lo piden para abandonar el país.
La moneda oficial es el CFA que comparte con Togo, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Costa de Marfil o Guinea Bissau y tiene un valor estable de 655,957 CFA por euro.
La seguridad en Benín, es por lo general bastante aceptable, siempre andando con un poco de ojo en las grandes ciudades. Una de las zonas más conflictivas es el norte, en las fronteras con Burkina Faso y Níger, donde puede actuar algún grupo terrorista. En 2019 fueron secuestrados dos franceses en el parque nacional Pendajri por un grupo terrorista del Sahel.
Nosotros, antes de viajar, nos descargamos la app y nos inscribimos en el registro de viajeros del MAUC.
Después de esquivar las huelgas convocadas en Francia (hacíamos escala en París), aterrizábamos en Cotonou a las 10 de la noche con treinta grados, que nos anticipaban una constante del viaje, un calor sofocante tanto de día como de noche.
Allí no estaban esperando Assou y el conductor, que después de unas rápidas presentaciones nos llevan hasta nuestro hotel para que mientras tomamos unas cervezas (otro minipunto negativo de Benín es que la bebida en general como mucho la tomarás fresca, pero nunca fría), Assou nos comenta por encima el itinerario de mañana en particular y el de todo el viaje en general.
Esto será la tónica general; cada noche, antes de cenar, nos detallaba el plan a realizar el día siguiente, a salvo de cambios de última hora. Se nos caen los ojos, así que nos despedimos hasta las ocho, mañana empieza nuestra ruta y tenemos muchas ganas. A dormir como campeones que hace casi 24 horas que empezamos nuestro viaje.
Algunas curiosidades de los hoteles en los que estuvimos en Benín:
Todas las habitaciones están en una primera o segunda planta, se sube por escaleras, a menudo muy estrechas.
Los colchones son muy duros.
El baño tiene una taza, un lavabo y en una pared un teléfono de ducha (todo integrado).
Nunca o casi nunca hay agua caliente.
A menudo sólo dan una toalla por habitación, muchas veces tamaño folio.
Hay cortes de luz.
Todos tienen mosquiteras, ventilador de techo y aire acondicionado.
Desayunamos puntuales en el hotel, café, pan y tortilla (las comidas son repetitivas y éste será nuestro desayuno habitual) y nos ponemos en marcha. Estamos impacientes por descubrir Benín.
Al ser domingo, apenas hay tráfico y salimos de Cotonou en un visto y no visto, nos llama la atención el buen estado de las carreteras, atravesamos Portonovo y empezamos a circular hacia el norte por zonas más rurales, donde los puestos se multiplican a lo largo de la carretera y donde se puede comprar lo típico: gasolina en botellas o cántaras, ataúdes, ratas fritas, serpientes, etc….No podemos apartar la vista del bullicio que se arremolina a ambos lados de la carretera.
Cruzamos un pequeño pueblo cuando de repente Assou manda parar el coche y nos dice que va a pedir permiso a ver si nos dejan entrar en una iglesia cristiana celeste, que se caracterizan por renegar del vudú y vestir completamente de blanco e ir siempre descalzos. Nos presentamos, pide permiso al jefe y una vez que nos quitamos el calzado, nos dejan entrar a la iglesia, a compartir un rato con ellos. Nos comentan que al ser domingo la misa puede durar todo el día. Participamos de su fervor, de sus rezos, música y bailes, aquí empezamos a impregnarnos de la alegría que desprenden.
Encontrar a los Holi, no es fácil, es un pueblo aislado, que se caracteriza porque no quieren mezclarse con los demás, de hecho muchos niños Holi ni siquiera van a la escuela, por lo que sólo pueden comunicarse en su dialecto. Para llegar hasta ellos, hay que dejar el coche en la pista principal y caminar un poco.
Allí no vamos a encontrar ningún lugar donde poder comer, por lo que Assou nos sugiere que paremos en algún mercado y compremos algo para comerlo después. Por nosotros encantados, nos apetece mucho ver el trasiego de un mercado beninés. Es aquí el primer lugar donde empezamos a oír el inconfundible “yobo”, “yobo”(blanco), que nos acompañará allá por donde vayamos.
Los Holi provienen de Nigeria y ese aislamiento del que hacen gala, ha permitido que aún mantengan tradiciones, como por ejemplo los tatuajes y las escarificaciones que en otras tribus se están perdiendo.
Otra de sus señas de identidad es que fueron la última tribu antropófaga (se alimentaban de carne humana) de África Occidental hasta los años 80, cuando el gobierno prohibió esta práctica. Pero para nosotros el rasgo que más les identifica en su amabilidad y lo acogedores que son.
Cada uno de nosotros llevábamos 4 niños holis agarrados de cada mano, sin pedirnos nada, sólo querían jugar, éramos sus juguetes, les llamaba mucho la atención nuestro pelo, nuestros brazos, nuestras palmas de las manos y cuando sacamos los móviles para hacernos unos selfies todos juntos y pudieron verse, eso fue una juerga total. No se separaron de nosotros hasta que abandonamos el poblado.
Nos enseñaron sus viviendas hechas de bambú y cocoteros, dentro tienen los animales, cocinan, viven en condiciones muy duras. Nos recibió el rey del poblado, quien hizo una especie de ritual de bienvenida, tomamos su aguardiente, intentamos comunicarnos y sobre todo, aprendimos de sus tradiciones y disfrutamos de estar allí.
Nos despedimos, hemos compartido casi dos horas con ellos, compartiendo juegos y risas, los niños nos acompañan hasta el coche y seguimos un poco más adelante para visitar otro poblado Holi, por aquí hay varios campamentos desperdigados.
Nos ha encantado conocer a esta etnia animista, además de ser la primera, destilan orgullo y pobreza a partes iguales, pero sin tristeza, sin drama. Y los niños, tienen una mirada que te roba el corazón.
Se nos ha hecho tarde, así que paramos a comer en algo parecido a un bar, donde conseguimos cerveza y somos la atracción de todos los lugareños. Justo enfrente había un mercado que era más grande que el anterior y fuimos a verlo.
Habíamos leído que los Benineses de primeras son recios y es verdad que cuando te cruzas con ellos, te mantienen la mirada hasta el final sin decir nada, pero cuando sueltas “Bonjour o ¿ca va? Les cambia la expresión, sonríen y te contestan. Son muy agradecidos.
Respecto a las fotos, también habíamos leído que no les gusta nada que les fotografíen, pero en general son gente muy agradable, también nos hemos encontrado con chicos jóvenes que a nuestro paso gritaban “Yobo, foto” y posaban para nosotros
Vamos a Cove, donde dormiremos las dos próximas noches, nos instalamos en nuestro hotel y disfrutamos un rato del aire acondicionado de la habitación. Al poco rato, nos llama nuestro guía y nos dice que estamos preparados en 20 minutos que tiene una sorpresa.
Cuando nos reunimos, montamos en el coche y nos dice que vamos a tener mucha suerte, que hay una danza Egungun en un pueblo cercano. Los Egungun son una sociedad secreta de enmascarados que representan a sus ancestros y visten coloridos trajes a la vez que bailan, mientras los que lo están viendo tratan de evitar sus súbitas arrancadas, ya que el contacto físico está prohibido (un Egungun no puede tocar ni ser tocado por los allí presentes, pues ambos sufrirían consecuencias fatales).
Aparcamos el coche y nos acercamos caminando a un tumulto de gente en medio de un griterío ensordecedor, yo pensaba para mí: “esto tiene que ser real, no puede estar preparado”.
Al llegar, nos abrieron un hueco en el círculo para verlo mejor y allí estaban los Egungun, había varios danzando, corriendo, saltando, haciendo un pequeño ritual, la música de los tambores sonaba como en las películas, la gente bailaba, gritaba, cantaba. Éramos los únicos “yobos” y estábamos alucinando
.
No podíamos parar de grabar vídeos, estábamos viviendo en primera persona, parte de sus tradiciones, siendo parte activa del evento. Y era fascinante. En ese momento, alguien le dice a Assou que mejor nos cambiemos de sitio, que corremos peligro, estamos muy cerca de los Egungun.
Y atravesamos “custodiados” por 3 o 4 personas, la plaza del pueblo y nos fuimos enfrente, donde se suponía que habría menos jaleo.
Y allí seguimos con los ojos como platos, un espectáculo asombroso. De improviso, uno de los Egungun se viene corriendo hacia nosotros, se paró a un metro de mi compi, ésta se quedó quieta y la respuesta fueron dos latigazos con unas ramas que la hicieron heridas y sangre en la pierna. Inmediatamente salió disparado hacia otros chicos que también fueron fustigados.
Recuerdo perfectamente, el calor, los bailes, los tambores y la alegría de toda la gente que allí estaba, también como muchos venían a interesarse por las heridas de mi compi (Que no la pasó nada, más allá de la sorpresa por el momento). A partir ahí, alguien de allí se puso delante de nosotros con un palo a modo de defensa. Poco después, uno de los jefes yorubas que se encontraba en la plaza, decidió que era el momento de apagar cámaras y teléfonos móviles.
Aquí huele a África, aquí se siente África, justo era la atmósfera que habíamos soñado con vivir, sólo estos momentos justificaban el viaje y eso que estábamos empezando nuestra aventura.
Os puedo aconsejar guía y chofer para hacer ghan, togo y Benin.. coche bueno con chofer que entiende bastante español y un guía que habla español
Hola,tengo pensado volver,si me puedes pasar el contacto de guía y chofer,estupendo
Hola, yo fui con Euloge, habla español perfecto y conoce el terreno hasta el punto que vimos cosas fuera de ruta. Contesta a los wasaps, dile que escribes de parte de Xavi de Barcelona: +229 94 75 37 19
Hola,Vivid,muchas gracias me pondré en contacto con él,espero que sea de confianza y le diré que voy de tú parte.También si alguien me podría informar sobre la visa,la de Togo me la dieron en el mismo aeropuerto aunque luego hay que renovarla,pero para pasar a Ghana fué toda una aventura muy peligrosa.
Es de muchísima confianza. Sólo tienes que buscar el internet y verás todo de comentarios positivos
El visado para Benín se saca on line. Es muy fácil y rápido. En este link: evisa.gouv.bj/en/
Te preguntarán una serie de cosas, como el alojamiento (pones el hotel donde estarás), método de subsistencia y garantía de regreso (dices"visa credit card and return flight ticket), pedido a la embajada (pones que no) y número de entradas (múltiple). Te mandarán un mail conforme está en proceso y en menos de 48 horas otro mail con propiamente el visado, que hay que llevar impreso (a veces... Leer más ...
Para Ghana es más complicado, sí...te piden carta de invitación de hoteles (esto te lo puede gestionar Euloge) y bastantes cosas más, entre ellas certificado del ministerio del Interior conforme no tienes antecedentes penales.
Hola a todos!! Voy a realizar un voluntariado este verano en Ghana, pero he estado investigando y he visto que la vacuna de la fiebre amarilla es obligatoria. Sin embargo, hace un tiempo tuve una enfermedad y consultando con mis médicos, me han dicho que no me la puedo poner ya que no es posible con los pacientes inmunodeprimidos. Me gustaría saber si a alguno de vosotros le ha pasado algo similar y si puedo ponerme en contacto con Sanidad Exterior para realizar un justificante o algo similar. Muchas gracias de antemano.
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Tema: Viajar a Ghana, Togo y Benin
Foro África del Oeste: Foro de viajes de África del Oeste: Senegal, Mali, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Nigeria, Camerún, Burkina Faso, Niger.
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y la cuna del vudú. Nuestro destino es 
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etc….No podemos apartar la vista del bullicio que se arremolina a ambos lados de la carretera.
