Mercado de fetiche Bohicon. Abomey ✏️ Diarios de Viajes de Benin

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Ha sido mi peor noche, los continuos cortes de luz (el generador a veces fallaba) por lo que el aire acondicionado y el ventilador dejaban de funcionar y los diferentes compañeros de habitación, me han mantenido alerta.


Abandonamos el norte de Benín, hoy nos encontramos con mucho tráfico, muchos camiones, muchos baches, así que nos vamos entreteniendo con los puestos que nos ofrecen brochetas de rata, de serpiente . El viaje se hace pesado, son muchas horas sentado en el coche y cuando sales afuera hace un calor abrasador.


Llegamos al mercado de fetiches de Bohicon, que es el más importante de Benin, aquí vienen los sacerdotes animistas a comprar todo lo necesario para los rituales y ofrendas.




Es posible encontrar animales vivos, animales muertos, huesos, tallas de madera, todo lo necesario para un posible ritual. La verdad es que entre el calor, el olor y lo tétrico del asunto, no apetecía quedarse mucho. No es para aprehensivos.




Continuamos hasta la ciudad real de Abomey y como el Palacio Real cerraba por la tarde, fuimos directamente a visitarlo. Está todo construido en adobe rojizo y data de los siglos XVIII y XIX. Allí vivieron los 14 monarcas del reino (aunque oficialmente sólo reconocen a 12) antes de la invasión de Francia. A pesar del calor, la visita nos pareció muy interesante, clave para conocer la historia de Benín, del esclavismo. Cada uno de los cañónes que adornan las paredes del palacio fueron intercambiados por 15 hombres sanos y fuertes o 21 mujeres vírgenes. Y había muchos cañones.


A la salida de la visita del Palacio Real, hay varios puestos de artesanos, aquí es muy buen sitio para comprar, siempre regateando, mucho más barato y auténtico que en Ouidah o Cotonou.









Seguramente, la jornada “más floja” del viaje, muchos kilómetros, muchas horas en el coche y mucho calor, las visitas siendo muy interesantes no son de las que pondría en el TOP de Benín. Pero estas jornadas son inevitables y aún nos quedaban por ver cosas sorprendentes.

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