Es nuestro último día, a medianoche cogemos el vuelo que nos devolverá a España. Las experiencias y vivencias han sido muchas y muy profundas. Ojalá este país mantenga durante muchos años la autenticidad de la que hace gala.
Hoy el día es mucho más relajado, visitamos en Cotonou la estatua de la reina de las amazonas (una de los dos reyes/reinas que no están reconocidos oficialmente).

De allí nos dirigimos a Porto-Novo, la capital que en realidad parece más un pueblo. Visitamos la Gran Mezquita de Porto-Novo, su edificio más icónico, de estilo afrobrasileño. Después visitamos la primera iglesia cristiana de la ciudad y alguna construcción de estilo colonial.




Regresamos a Cotonou, hicimos las últimas compras en el mercado de artesanía y visitamos el mercado Dantokpa, el mayor de África Occidental. Inmenso mercado donde puedes encontrar de todo y donde sorprendentemente los vendedores no son nada insistentes. Después fuimos a un hotel donde poder ducharnos y descansar un rato antes de que nos llevaran al aeropuerto, despedirnos como amigos y volver a casa pensando en África.
Benín es auténtico y merece muchísimo la pena.

FIN