Descubriendo Escocia [Agosto 2023] ✏️ Blogs de Reino Unido

Nos levantamos por la mañana y lo primero que hacemos es mirar por nuestra pequeña ventana. Está nuboso, pero hay bastantes claros y nuestros radares del tiempo indican alguna gotita, pero parece que la lluvia nos dará un respiro para la excursión tan especial que tenemos hoy.

Desayunamos en la pequeña salita del B&B donde conocemos a otra pareja de madrileños. Parece que en este viaje todos los españoles que encontramos son madrileños. Supongo que va a rachas, porque el año pasado en NYC todos los que nos encontrábamos eran de Barcelona. Había poca variedad en el desayuno: cereales, fruta, tostadas, algún quesito y zumos, leche o café, pero para algo rápido mas que suficiente. Tenemos snacks para mas adelante.

Este es el único alojamiento que no nos permitió pagar por adelantado, aunque tenían datáfono para cobrar con tarjeta. Realmente no habríamos necesitado efectivo para nada en todo el viaje. Llevábamos algo de casa que nos había cambiado un familiar que visitó Londres meses antes, pero podríamos haber pasado perfectamente sólo con Revolut. Incluso postales de £0.50 las pagué con tarjeta.

Alojamiento pagado, llaves y tarjeta de parking devueltas y mochilas en el coche, nos ponemos en marcha en dirección al parque nacional de los Cairngorms. ¡Tenemos reservada una excursión para ver renos!

La contratamos con The Cairngorm Reindeer Herd. Nos costó £46.20 para dos adultos. En nuestras fechas había dos salidas: una a las 11.00 y otra a las 14.00. Nosotras elegimos la primera porque era la que mejor se adaptaba a nuestra ruta.

Te indican que tienes que llevar si o si calzado de montaña y chaqueta impermeable. Si no los llevas no te dejarán acceder, incluso aunque hayas pagado. Si además realizas la excursión en invierno, se añade a la lista de exigencias el pantalón también impermeable. Cuando llegamos allí revisaron que estuviesemos debidamente vestidas, así que no os lo toméis a la ligera.

Recomiendan llegar unos veinte minutos antes, pues hay que recoger las entradas en un punto y luego avanzar con el coche (o andando) hasta el punto de inicio de la excursión. Además tienen unos establos con algunos renos allí mismo, a los que también se puede acceder con la excursión (o se puede comprar entrada a parte si no queréis hacer la excursión).

Nosotras fuimos llegamos como cuarenta minutos antes y aprovechamos para ir al baño, comprar la postal del día y visitar los establos antes de la excursión. La idea inicial habría sido ir a Clava Cairns antes de venir aquí, pero como aprovechamos ayer a adelantar visitas, podemos ir con mas calma.

En los establos tienen una pequeña casita de madera para los que lleváis niños, con folios y colores para escribir cartas a Papá Noel. También hay un buzón donde echar las cartas y una casita de elfos con literas muy graciosa. Tienen tres o cuatro renos allí que son salvajes y forman parte de la reserva. Según explicaban, los van rotando cada pocas semanas o si hay alguno que necesita algún tipo de atención o tiene problemas con el resto del grupo, entonces lo llevan a los establos.

Cuando se acerca la hora cogemos el coche y nos vamos al punto de encuentro, un pequeño parking unos cientos de metros mas arriba. Andando serán unos veinte minutos. Como a la vuelta queremos ganar el máximo tiempo posible, preferimos acercarnos en coche. Creo que nadie de los que acabamos haciendo la excursión sube andando.

Cinco minutos después de la hora, aparecen las guías y lo que decían que eran unos veinte minutos de paseo, o se nos hacen muy cortos porque el paisaje es precioso o realmente son apenas diez. Estamos allí enseguida. Nos indican que no nos paremos a hacer fotos para no retrasar al grupo y todo el mundo cumple. De todas formas la vuelta es por el mismo sitio y cada cual la hace por libre, así que tendréis tiempo de sobras al volver.


Cuando llegamos al recinto de los renos dos de las guías empiezan a llamarlos mientras la tercera nos da información sobre los renos en general y también sobre la forma en la que cuidan de ellos. En verano tienen la capa de pelo mas fina, en invierno tienen que ser impresionantes. Lo único que nos indican es que no los toquemos a menos que ellos vengan a tocarnos a nosotros y que no demos de comer a las dos crías de reno que ellas mismas alimentan con biberón.


Nos dan un puñado de comida por persona (no es obligatorio, quien se sienta intimidado no tiene porque darles de comer) y ellos mismos se acercan a comer. Una vez terminan, se olvidan de ti rápido les enseñas las manos vacías y te dejan en paz enseguida.

Dan libertad absoluta para pasear por allí y hacerles tantas fotos como quieras, están muy acostumbrados a la gente, imagino que encima si todo el mundo les da de comer pues tan a gusto de que se les acerque el personal. Una vez te cansas, tu mismo coges el camino de vuelta y listo. Puedes quedarte todo el tiempo que quieras. Nosotras estuvimos alrededor de una hora, hasta que empezó a llover y decidimos que habíamos tenido suficiente. Hubo gente que apenas se quedó diez minutos y hubo quien después de que nosotras nos fuesemos aún se quedó allí.


Volvimos al coche con la calma, disfrutando del paisaje y haciendo varias fotos por la zona. Con mas días probablemente habríamos buscando una ruta por este parque natural, porque nos pareció precioso.

Ponemos la dirección de la catedral de Elgin en el GPS y vamos hacia allá. Es curioso como hay zonas enteras en Escocia que no tienen ni una rayita de cobertura pero todos los parkings, por remotos que sean, tienen 5G para poder usar los datáfonos de los parkings. Una cosa super curiosa, oiga

Nada mas llegar a Elgin y aparcar, veo un buzón así que me vuelvo al coche a por la postal y aprovecho a enviarla. Usamos nuestra Explorer Pass para acceder a la catedral y una muchacha la mar de simpática está esperando en la entrada para hacernos un resumen general de la historia del recinto y para cualquier duda o pregunta que tengáis. La chica parecía que hubiese desayunado lengua, que barbaridad. Para mi fue una muy buena explicación, pero mi compi que no entiende ni papa de inglés creo que estaba deseando que se callase


La muchacha nos dijo que había 300 escalones para subir a las torres, pero creo que exageraba. No los conté, pero la verdad es que para ser 300 no se nos hicieron pesados. De hecho primero dijimos que con subir a una torre tendríamos bastante y acabamos subiendo a las dos porque no se nos hizo nada pesado.


Creo que es la primera visita que hacemos sin prisas por la lluvia. ¡No cae ni una gota! Se nota mucho el cambio en el clima de la zona oeste a la zona este de Escocia.

Desde allí nos vamos hacia Aberdeen, haciendo una parada en el castillo Fraser. Al GPS se le va la olla y no hay manera de que nos detecte una carretera que estaba cerrada, por mucho que pusiesemos incidencia y marcasemos carretera cortada, no hacía mas que hacernos dar vueltas para volver una y otra vez a esa carretera, así que acabamos haciendo como 30km de mas porque cogimos el primer desvío que vimos e ignoramos las cuatro o cinco primeros cambios de dirección porque no hacía mas que hacernos volver al mismo punto Al final estuvimos a punto de renunciar. De hecho, llegamos tarde y sólo pudimos ver los exteriores un poco destrangis, porque en teoría estaba cerrado. La verdad es que tampoco había nadie ni nada que nos lo impidiese.


Nuestro hotel para la noche es el Aberdeen Altens, fue un chollo de último minuto. El hotel que teníamos reservado en un primer momento empezó a llenarse de malos comentarios unas semanas antes y por 30€ mas pasábamos de una habitación de mala muerte a esto:


La verdad es que la habitación era enorme, algo anticuada pero teníamos hasta vestidor, una barbaridad. Se podía caminar una maratón dentro de la habitación. Aprovechamos que era hotel para subir las maletas con intención de reorganizar las cosas.

Era todavía temprano, así que nos escapamos Codona's, un pequeño parque de atracciones/recreativos en el paseo marítimo. Estaba bastante tranquilo para ser sábado, pero nos encantaron los minigolfs y el karting, aunque nos limitamos a cotillear. Nos asomamos también a ver el mar, sabiendo que al otro lado, donde no alcanzaba la vista, teníamos Noruega. ¿Futuro destino? Nunca digas nunca.


No veíamos por allí nada que nos convenciese para cenar, y la verdad es que no teníamos ganas de liarnos con el coche por medio de Aberdeen, así que decidimos aprovechar la salita de nuestra habitación y el estar en una ciudad grande y pedimos cena por Uber Eats.

Kilómetros de la jornada: 315.

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Desayunamos en el buffet del hotel (el primero del viaje!!!) a las 8.30 de la mañana, algo mas tarde que otros días. Se empieza a notar la acumulación de cansancio. Por suerte, nuestros días estaban planificados ya con mas calma.

El desayuno no estaba mal, tenía todos los ingredientes de un desayuno escocés (con los huevos mas malos que he tomado en mi vida) y también continental. ¿Es sólo cosa mía o ni siquiera en los buffets tienen cacao?¿Qué desayunan los niños británicos?¿Zumos?¿Té?

Ya con el estómago lleno, salimos en dirección Dunnotar. El parking es bastante pequeño y de tierra, con agujeros importantes. Recomiendo llegar temprano.

La taquilla está dentro del castillo, así que los exteriores pueden visitarse de forma gratuita. El parking tampoco se paga, se entiende que está incluido con la entrada.

Hay un pequeño desvío a la derecha desde donde podéis encontrar unas vistas espectaculares.


Sin embargo, os recomiendo ir por el camino de la izquierda, donde realmente podéis observar el castillo totalmente aislado del resto del paisaje y admirar la increíble situación de la fortaleza.


Llevábamos las entradas adquiridas desde casa, este castillo no entra en la Explorer pass. (£22 para dos adultos)

En teoría había wifi en la taquilla para poder descargar la audioguía, pero no hay forma de conectar así que nos las arreglamos con el folleto.

Creo que fue el castillo favorito de ambas, con diferencia. Es alucinante, puedes imaginarlos viviendo allí.


Ya veis que no hemos madrugado especialmente, pero hacer noche cerca nos ha ayudado mucho a estar allí a primera hora. Cuando nos vamos son algo mas de las once y hemos visto el recinto prácticamente solas, sin embargo nos cruzamos con un montón de gente en el camino de vuelta al parking. La experiencia habría sido muy distinta con tanta gente alrededor, seguro.

Hoy es el día de los castillos de pago. Nuestra siguiente parada es el castillo Glamis, famoso por ser residencia de la reina madre y lugar de nacimiento de la princesa Margarita. Desde luego les encanta estar vinculados a la casa real, porque les falta decir "esta baldosa la pisó la reina Isabel II cuando tenía 8 meses"


Nada mas llegar empieza a llover, así que aprovechamos que teníamos fichada la cafetería para sentarnos a comer nada mas llegar. La variedad no es destacable, pero la verdad es que todo lo que pedimos estaba excepcionalmente bueno. Nos sorprendió porque esperábamos algo bastante peor. (£17.20 por unos solomillos de pollo empanados y un duo de salmón)

Cuando terminamos de comer sigue lloviendo, así que paseamos por el interior del castillo hasta dar con el inicio de la visita guiada. Es únicamente en inglés, pero tienen folletos en español si no os entendéis como es el caso de mi compañera. La verdad es que quitando el toque de "humor" que le da la guía ( ) la información que proporcionaba ella y la del folleto era prácticamente idéntica.

No se permiten fotos durante la visita guiada, no sea que se desgasten las sillas favoritas de la reina isabel II y su hermana Margarita cuando eran niñas

La parte mas llamativa, quizá, es una sala donde tienen expuestas un montón de invitaciones de boda/bailes reales, es muy curiosa la diferencia de unas a otras.

Una vez terminada la visita, parece que la lluvia da un descanso y nos aventuramos a recorrer los jardines. Me resulta muy curioso y tierno que tengan un cementerio de mascotas, donde están enterrados todos los animales de compañía de la familia, algunos mas destacados que otros.


Es curioso que después de haber recorrido gran parte de Skye y tras una semana entera en Escocia, tenga que ser aquí el primer sitio donde vemos las famosas vacas peludas. (Y todavía no puedo parar de reír cuando veo el cartel que tenía el cercado)


Llegamos al bosque con las estatuas de Hamlet y lo recorremos con calma, buscando las distintas figuras de la historia.


Sin embargo, cuando llegamos al final y vamos a la zona de los huertos, empieza a caer un aguacero importante, tan tan gordo que aun con los chubasqueros puestos, el agua nos cala la ropa de debajo. Nos refugiamos en la tienda porque no somos capaces de llegar al parking, y eso que son apenas veinte metros. Aprovechamos a secarnos un poco mientras elegimos la postal para hoy y cuando parece que cae con un poco menos de fuerza corremos al coche.

Como vamos empapadas, cogemos ruta directamente a Dundee, donde tenemos nuestro hotel para esta noche. Fue otra vez un cambio de última hora, la idea inicial era hacer noche en Pitlochry pero como añadimos Glamis y nos apetecía mucho St. Andrews, así que nos salió una buena oferta para dormir en Dundee e hicimos cambio de planes. Nuestro hotel para esta noche es el Landmark (£59.35)


Dejamos nuestro equipaje y tras darnos una ducha para calentarnos un poco, nos vamos a cenar a un pub cercano y retiramos temprano.

Kilómetros recorridos: 121.

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Amanecemos en nuestro hotelito a las afueras de Dundee y tras cargar nuestro cochecito vamos al edificio principal para desayunar en una especie de invernadero restaurado con vistas al jardín. El sitio super ideal para desayunar con calma.


Una vez tenemos los estómagos llenos y estamos radiantes de energía, cogemos nuestro cochecito para empezar la ruta de hoy en dirección a St. Andrews. Unos días antes de volar nos cancelaron la reserva de la catedral, justamente ese día marcaba como que estaría cerrado, debía haber algún tipo de evento, porque el resto de días estaba abierta, pero no hubo forma de rehacer el planning para que cuadrase, así que pasamos de largo. Se puede ver bastante bien desde fuera de todas formas.

Mostramos nuestras Explorer Pass en la recepción del castillo de St. Andrews y nos dan nuestras entradas. También, como ya es costumbre, compramos la guía en español para hacernos una ligera idea de lo que vamos viendo.


Aunque es mas pequeño y en un principio menos llamativo que otros que hemos visto antes, disfrutamos bastante de su visita. Quizá porque había muy poca gente.

Le dimos un intento a las minas, pero si sois altos no lo recomiendo. Nosotras medimos 1.60 la mas alta y avanzábamos en cuclillas y aun así rozábamos a veces el techo.

Desde el castillo no movimos el coche y fuimos caminando hasta la universidad para echarle un vistazo. La verdad es que el pueblo es pequeño y las tres atracciones principales (la catedral, el castillo y la universidad) están a pocas calles unas de las otras así que no tienen perdida.


Tras la visita volvemos al coche para dirigirnos tan alegremente hacia Stirling, sin acordarnos de que en el planning teníamos también previsto el castillo de Doune. ¿Sabéis cuándo nos acordamos? Cuando vi escrito Doune en la salida anterior a la de Stirling en la rotonda... Pues nada, una vueltecita mas a la rotonda y redirigiendo... mejor ahora que mas tarde.

El parking de Doune tiene aseos públicos gratuitos y nos vienen genial después de toda la mañana de ruta. Nos acercamos a la recepción del castillo y como siempre, conseguimos nuestras entradas mostrando el Explorer Pass y compramos la guía impresa en español.


La visita no nos lleva mas de media hora. A los fanáticos de Outlander les encantará. La tienda claramente tira mucho de merchandising de las series, tanto de Outlander como de Juego de Tronos.

Ahora si, rumbo a Stirling. Como vamos bien de tiempo, decidimos ver el castillo hoy en lugar de hacerlo mañana por la mañana como teníamos previsto, así tendríamos tiempo para alguna visitilla mas antes de devolver el coche. Aparcamos en su parking (£4) y nos adentramos en el castillo.

Hay audioguía descargable en español. Queríamos comprarla, pero no quedaban aparatos disponibles así que nos dieron la descargable de forma gratuita como compensación. También os digo que o sois super apasionados de esta clase de monumentos y la historia o no os la acabaréis. Es inmensa, tiene horas y horas de audios y muchas veces está mal organizada, pues te guía a puertas que no existen o saltas de un número a otro veinte mas adelante y luego vuelves atrás... un poco caos (Aunque el castillo también es un poco caos... no sabes por dónde empieza ni por donde acaba... y miras a un rincón y dices "¿por ahí hemos estado ya?" como veinte veces a la hora ) Se agradecería una ruta establecida, la verdad


Aun sin visitarlo al cien por cien (creo que sería imposible incluso dedicándole una mañana o tarde enteras) nos pegamos allí dentro algo mas de tres horas. Antes de salir, usamos un pequeño merendero que tienen dentro para picotear algunas cosas que traíamos de casa y snacks que nos habían ido sobrando de nuestros meal deal.

A la hora de salir del castillo vemos que ya no llegamos a tiempo a visitar el monumento a Wallace pero igualmente nos acercamos a verlo desde fuera.


Desde el parking hay un sendero colina arriba de unos 15-20 minutos de duración. También hay un shuttle gratuito que te sube y baja, pero llevamos muchos días ya de viaje, el cansancio se va notando y el castillo nos ha rematado, así que decidimos dar el día por terminado.

Vamos hasta el hotel a hacer el check-in y poco después cenamos en un pub adjunto al mismo hotel unas hamburguesas que nos sientan genial para recuperar fuerzas.

El hotel de hoy es el Highland Gate y nos costó £54 la habitación doble. No tiene ascensor, pero la habitación tenía todo lo necesario, las camas eran cómodas y aunque está en las afueras alejado del centro, en nuestro caso al ir de ruta y en coche nos vino muy bien.


Kilómetros recorridos: 130.

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