Segundo viaje a Escocia ✏️ Blogs de Reino Unido

Nos despertamos rojos como dos gusiluz después del solazo que nos pegó el día anterior en el barco y las islas.

Desayunamos en Caol Ithe Guesthouse viendo que no fuimos los únicos en quemarnos el día anterior y check-out antes de partir.

Hoy toca dejar Mull y volver a Oban, pero antes vamos a hacer de nuevo la ruta norte que nos dejamos cosas por ver la tarde anterior. Y antes aún, en el mismo Fionnphort cogemos un desvío al sur para visitar la playa de Fidden. Otra playa espectacular de arena blanca, con un camping petado de campers y una honesty box (que no vimos).


Por el camino teníamos un viewpoint apuntado. Three lochs viewpoint. Hay sitio para parar en la carretera y
desde el aparcamiento se ven 2 lagos pero bajando un poco se ven los 3 juntos. Merecía la pena. La foto no hace justicia al paisaje.


Y así llegamos a Tobermory. La idea era comprar el típico Deal Meal de 6£ en Co-op y hacer la pequeña ruta de Aros Park. Es una ruta que empieza en el puerto, con parking gratis.


Para la hora del café teníamos un sitio especial apuntado: Isle of Mull Cheese and Spirit.

Aquí aparte del café nos comimos un trozo de tarta de queso espectacular y nos llevamos otro para el resto de la tarde. También compramos un queso artesano de la Isla de Mull que, por lo que estoy viendo, es muy muy típico y todo el mundo lo compra. Entonces no lo sabíamos. 14,40£=16,6€

De ahí fuimos a hacer otra pequeña ruta de Aros Park, más lejos del pueblo. Esta es la de The Waterfalls Trail, un par de cataratas y un campo de Disc-golf (que como jugar al golf con frisbee y al que estaba jugando una familia). Parking 1£=1,16€

Un paseo muy refrescante porque el día estaba siendo también caluroso casi como el anterior y este sendero con el río, la sombra de los árboles y las cataratas se agradeció mucho.

Sobre las 18:35 cogimos el Ferry (CalMac Ferries) en Craignure y 1h estábamos en Oban. En la cola de espera aprovechamos para comprar un pan artesanal en el Spar que hay frente al embarcadero.


Al llegar a Oban lo primero que hicimos fue llenar el tanque en Tesco (54£=63€ a 1,30£/l). Y partimos para Balfron, nos quedaban por delante más de 2h. de carreteras de un carril con passing places y anocheciendo.

Por suerte, a finales de junio en esta parte de Escocia anochece a las 23h. y amanece a las 5h.

Así, sobre las 22h. llegamos a Balfron y nuestra nueva morada para las 3 próximas noches (Endrick Cottage). 405£=468€. Muy caro pero es de lo mejor de la zona y en comparación calidad/precio nos convenció. La historia de este sitio es que ya está vendido, la pareja se muda a España pero estos años alquilaron parte de la casa y les fue tan bien que montaron una mini casa prefabricada, donde nos instalamos. Así que cuando leas esto igual ya no existe como alojamiento turístico. Todavía tienen Instagram.




El cottage fue el lugar de nacimiento de Alexander «Greek» Thomson en 1817, un famoso arquitecto escocés y la casa es patrimonio protegido de Escocia.


Además, Balfron fue uno de los primeros pueblos con alumbrado de gas, un poco más arriba, en la misma calle podemos ver una de las farolas originales y su reseña.


Lo mejor es que Balfron, aun siendo un pequeño pueblo de poco más de 2.000 habitantes, tiene Morrisons con gasolinera y Co-op y como base de operaciones fue un lugar perfecto.

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Amanece un típico día de verano, ni una nube y temperatura muy agradable.

Desayunamos en el porche de la cabaña. Hay que decir que, aunque llevábamos provisiones, nos encontramos con que el pequeño frigorífico que había estaba a tope, con leche, zumo, yogures..., además de porridge, patatas fritas y muchos detalles para picar en la cocina. Un encanto esta pareja que nos hizo sentir como en casa.

Vamos para Luss, por segunda vez en nuestra vida. Nos encanta el Lago Lomond. Aparcamos en el parking del pueblo 10£=11,68€, cuando vas a pagar en la maquina para salir te muestra una foto de la matrícula y la hora y te demuestran así el tiempo.

Habíamos alquilado 2h. de tour guiado en canoa (el kayak era por la tarde) y nos esperan a las 10h. 80£=92€. Aquí nada es barato pero merece la pena, en serio. Allí nos esperaba nuestro guía y una chica inglesa que viajaba sola, había estado en España y medio hablaba español. Así que, nosotros en una canoa, y el guía y la chica en la otra.


Las 2h. se hicieron cortas porque desembarcamos en un par de playas, una de ellas la isla de los wallabies (Inchconnachan). Aunque no vimos ninguno, lógicamente, en internet podéis verlos.


La historia es que, Lady Arran Colquhoun, propietaria de la isla, introdujo varias parejas de esta especie traidas de Australia y se consiguieron adaptar tan bien al clima que actuamente se estima que hay entre 50 y 60 ejemplares. Si os adentrais en la isla podréis ver la casita donde solía pasar los veranos esta familia. Aunque la isla fue vendida hace poco, los actuales propietarios no han actuado ni realizado ningún cambio y siguen permitiendo el uso de los que pasan por allí. Mucha gente pernocta para intentar verlos.

Al final fueron un poco más de 2h. con historias del lago, de algunas islas y todo muy ameno. También el día acompañó sin aire ni olas y fue fácil. Lo único negativo, el olor de los chalecos salvavidas...


De ahí vamos directos a curiosear a Luss General Store. Como era nuestra segunda vez en Luss no perdimos mucho tiempo en dar vueltas por el pueblo e incluso repetimos para comer en el mismo sitio. The Village Rest. 41£=48€

Y para el postre, fuimos a Auchentullich Farm Shop. La típica tienda de granja que se están poniendo tan de moda últimamente. 2 helados caseros, de leche de sus propias vacas (6,90£=8€). Y te puedes sentar en el jardincito que tienen fuera a relajarte con el paisaje de la típica campiña británica.

Duncryne Dumpling Trail. Sendero de poco más de 1km, y poca elevación que se hace en media hora. Bonitas vistas de Lago Lomond y las islas y en días claros, las Highlands más al sur.

Vuelta a Balfron. Paramos en la honesty box de Lou's Bake Stop para coger unos brownies y dimos una vuelta por el pueblo para terminar comprando la cena en Morrisons y after sun, porque lo necesitábamos.

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El día anterior, tanto sol que nos quemamos. Hoy amanece diluviando. Pero ya me despertó la lluvia un par de veces durante la noche de lo fuerte que apretó y el ruido que hacía.



Desayunamos dentro de la cabaña y decidimos hacer Three Lochs Forest Drive. Una ruta en coche, perfecta para un día como hoy y que dejamos pendiente de nuestro anterior viaje.

Es una ruta por la que hay que pagar 3£=3,5€ si la haces en coche como nosotros (a no más de 20mph). Puedes ir parando en los view points e ir viendo los lagos por los que vas pasando. Merece la pena, sobre todo en días como hoy. También hay muchos sitios para hacer picnic o playas donde bajar y pasar el día. En total son 7 millas (11,2kms) de ruta.







Ponemos ruta a Callander, parando por el camino en Trossachs Woollen Mill para dar de comer a las coos (1£) y comprar regalos.

Seguimos nuestro camino. Bracklinn Falls. No hagáis la ruta circular, no merece la pena. Nosotros perdimos mucho tiempo y el sendero no lo merece. Recomendamos bajar, ver las cataratas y volver a subir al parking.







Eso sí, limpiamos un poco el lugar, los domingueros dejan todo perdido y recogimos una bolsa de basura. Una vergüenza.



Llegamos a Callander a la hora de comer y nos decidimos por The Riverside Inn. Siendo domingo, elegimos el Sunday Roast. 47£=55€. Acertamos. El restaurante está en la carretera, la calle principal que atraviesa Callander y la parte posterior da al parking del pueblo (2,90£=3,38€) que, además, está justo en lo que se conoce como The Meadows y la rivera del río Teith. Así que después de dar un paseo por el pueblo, hacer más compras de regalos y recuerdos para nosotros, cuando fuimos a por el coche también aprovechamos para tomar un helado en la ribera del río y dar un paseo por el sendero que lo bordea. Viendo las diferentes playas que tiene.



Nos resultó un sitio idílico. Nos llevamos una sorpresa con Callander y su río.



Como era pronto y nuestro último día, fuimos hacia loch Lomond, una vez más, hacia Balmaha, donde habíamos estado el viaje anterior para ver un poco más la zona. Llegamos hasta el último parking de la zona (Rowardennan). A partir de ahí sólo se podía ir a pie, pero ya era tarde y habíamos gastado todas nuestras fuerzas en la circular de Bracklinn Falls.



Visitamos el memorial a los caídos en las dos guerras y de vuelta a Balfron para nuestra última noche.

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