![]() ![]() Viaje por Italia ✏️ Blogs de Italia
Descripcion de un viaje por ItaliaAutor: Khryss Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.2 (5 Votos) Índice del Diario: Viaje por Italia
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Etapas 4 a 6, total 10
Nos volvimos a despertar con la alarma del movil, pero hoy algo mas cansados que otros dias. Las palizas que nos dabamos caminando iban haciendo mella.
Desayunamos como todos los dias y preparamos la casa para no volver hasta la noche. Disfrutabamos de nuestra estancia en la casa, ya que era muy acogedora. Planeabamos en las comidas nuestras siguientes visitas. Salimos a nuestra habitual callejuela y nos dirigimos caminando a la Basilica de S. Marcos, cuyo origen se remonta a la llegada a Venecia de los restos del evangelista. Cuando llegamos, nos pusimos a la cola de una fila inmensa bajo un sol abrasador... creo que fue el día que mas calor pasamos, por lo que agradecimos entrar en la penumbra de la Basilica. ![]() Lo primero que se aprecia al entrar, son las cupulas llenas de mosaicos, que representan diferentes motivos religiosos. Toda la estancia está decorada en marmol, a excepcion del altar, que está realizado en granito y detrás del cual, se encuentra un retablo hecho completamente de oro. La impresion que tuve mientras paseaba por su interior es la gran riqueza y fastuosidad con la que esta iglesia cuenta. A la salida hay una tienda donde podias comprar diferentes recuerdos, desde rosarios y otros objetos religiosos, hasta postales y cuadernos con motivos catolicos. Nada mas salir, y aunque todavia era temprano, empezamos a sentir el calor que hacía de nuevo. Continuamos caminando hasta cruzar el Gran Canal por el Puente de Rialto. ![]() Despues de estar otros 15 minutos contemplando el Gran Canal, optamos por continuar caminando hasta la Basilica de Santa Maria della Salute. Es una construcción impresionante por fuera, y muy pobre por dentro. Aprovechamos para sentarnos en sus escaleras a descansar mientras haciamos algunas fotografias de los alrededores. ![]() La basilica está hecha completamente de piedra y fue erigida como homenaje a las mas de 80.000 victimas venecianas que fallecieron en el siglo XVII a causa de la peste. Su nave central tiene forma octonogal y sobre ella descansa una gran cupula hemisférica que hace que la basilica tenga unas formas tan equilibradas. En el interior, lo unico que merece la pena son varias obras de Tiziano, porque el resto es bastante sobrio. Cuando terminamos de ver la iglesia, nos dirigimos hacia la estación del vaporetto, donde cogimos el que nos llevaba a la estacion de Lucía. Le preguntamos a un gondolieri que cuanto nos cobraba por un paseo en góndola pero, al ver que era bastante caro (100 € media hora), optamos por dejarlo para tiempos economicos mas propicios. No queriamos irnos de Venecia sin pasear en barco por el Gran Canal, asi que escogimos un vaporetto que hiciera esta ruta hacia nuestro destino. Conseguimos buenos asientos y disfrutamos bastante del viaje. Llegamos al Barrio Judío, ya que queriamos alejarnos de la zona mas turistica para conocer la otra Venecia. Estuvimos paseando durante un par de horas por sus calles, respirando la tranquilidad tan absoluta que supone una ciudad sin coches. Observamos que casi todas las casas estaban torcidas, algunas de una manera increible, debido al efecto del agua. Actualmente, y debido a las inundaciones por la marea alta en las estaciones de invierno, los cimientos de los edificios se ven amenazados, por lo que nos encontramos con varios carteles que hacian referencia a salvar Venecia a traves de barreras móviles que pudieran alzarse al llegar la marea. Continuamos andando, aunque alguna que otra vez tuvimos que retroceder sobre nuestros pasos porque, cuando nos despistabamos del mapa,acababamos en callejuelas que no tenían salida, ya que daban directamente al agua. He oído comentarios de gente que no les ha gustado Venecia, dicen que está vieja, sucia y mal cuidada. No me cabe en la cabeza esta idea, ya que su encanto radica en su antigüedad, en pasear entre los canales, en rememorar momentos de su historia pasada, de personajes que vivieron en su entorno, en disfrutar de sus calles estrechas llenas de ropa tendida en las ventanas, en sus restaurantes a orillas del agua, en su cultura y sus costumbres. ![]() Despues de mucho andar, llegamos a una calle donde ya se empezaban a ver turistas, así que optamos por comer en una terraza de un restaurante cercano a las calles mas comerciales. Estuvimos bastante tiempo descansando y decidimos volver a casa caminando, a pesar de lo lejos que estabamos. La vuelta nos la tomamos con mucha calma, parandonos en las tiendas que nos apetecian y disfrutando de una nueva degustación de los maravillosos helados italianos. Llegamos a casa alrededor de las 19 y decidimos tomarnos el resto de la tarde sabática. Despues de darnos una ducha que nos quitó definitivamente el calor, nos preparamos la cena, vimos un rato la TV y nos fuimos pronto a la cama. Etapas 4 a 6, total 10
Desayunamos todos juntos, disfrutando de las maravillosas vistas que teniamos desde la ventana de la cocina, un inmenso muro que daba a la habitación del vecino y que siempre estaba lleno de ropa colgada...
![]() Hoy no nos ibamos a quedar en Venecia, el último día nos apeteció cruzar la laguna hasta dos islitas que nos habían comentado estaban bien. Fuimos hasta la estacion de Giardini, donde cogimos el vaporetto que nos llevaría a Murano, nuestra primera parada. Despues de un largo recorrido por la laguna, llegamos a la isla. La primera impresión que tienes es la de que acabas de llegar a un pueblo muy tranquilo donde no parece que haya mucho por ver. Empezamos a recorrer sus calles sin muchas ganas, porque he de decir, que hoy no nos habiamos levantado de un humor bueno, por lo que los cuatro ibamos un poco desanimados, supongo que tambien, debido al cansancio de los dias anteriores. Si a nuestro ánimo le unes que Murano nos estaba decepcionando bastante, estabamos un poco uraños. Aún así, vimos la oportunidad de entrar a ver una exhibicion de cómo se hace el famoso cristal, y, despues de pagar 3 € cada uno, entramos con otros turistas al recinto. La fábrica estaba bastante sucia y contaba con todas las herramientas necesarias para su elaboración. Observamos como el "maestro" tardó 5 min. en hacernos un caballito de cristal. Era impresionante como trabajaba, de hecho la figura quedó perfecta. ![]() Todos los presentes, comenzamos a aplaudir, esperando que continuara la exhibicion, pero, cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que el "maestro" se encendía un cigarrillo sin tener la mas minima intención de seguir trabajando ese día. En vista del panorama, nos levantamos y nos dirigimos a la salida, no sin antes pasar por la tienda que tienen los propietarios para ver si compras alguna otra figurita que el "maestro" se ha currado en días mejores. En definitiva, un timo en toda regla. ![]() Despues de ver bastantes maravillas en la tienda, pero por supuesto sin comprar nada, continuamos nuestra excursion por el pueblo. Murano es muy pequeño, por lo que nos lo recorrimos en 15 min. Totalmente desanimados por cómo se iba desarrollando el día, nos estuvimos planteando volver a Venecia y aprovechar para visitar algo mas, pero al final, optamos por continuar a Burano. Despues de esperar en la estacion bastante tiempo, nos subimos al vaporetto. Nada mas bajar en la estación de Burano, nuestro ánimo comenzó a cambiar con la visión del pueblecito. Llegamos a una especie de parque que atravesamos hasta alcanzar las calles que llevan al centro. Todo el suelo es de piedra y las casitas que componen la calle de diferentes colores. Había tal variedad de amarillos y verdes chillones, rosas, azules y granates que hacían, de su conjunto, una verdadera delicia para la vista... ¡Cómo nos alegramos de haber venido a este pueblo! ![]() La isla de Burano es una pequeña comunidad de pescadores con una arquitectura sencilla y cuyas viviendas no superan las dos plantas de altura. La leyenda de sus colores cuenta que su finalidad era que cada marinero avistara desde el mar su propia casa. Las malas lenguas cuentan que eran tales las borracheras que cogian a su vuelta, que las mujeres optaron por pintar las casas de colores para que pudieran encontrarlas en la noche. Todo el centro está repleto de tiendas, donde puedes comprar artesania, que principalmente es el encaje. Despues de recorrernos todo el pueblo con nuestra cámara de fotos y con un humor excelente, nos sentamos a comer en un restaurante. Cuando terminamos, decidimos hacer las ultimas compras del viaje a Venecia: una botella de Limoncello, un conjunto de copas de cristal, una máscara veneciana, y mas cosas que nos fueron apeteciendo. Cuando ibamos a volver, vimos la gran cola que se habia formado esperando al vaporetto, un barco enorme de dos pisos que nos llevaría de vuelta a la ciudad. Nos subimos a la parte descubierta, ya que el sol empezaba a remitir, y, durante la hora que duró el trayecto, fuimos disfrutando de la navegacion y haciendo fotos desde el barco de lo que ibamos viendo. ![]() Al llegar a casa, hicimos las maletas y descansamos el resto de la tarde. Sentía muchisima tristeza de abandonar Venecia, pero tambien me apetecia conocer otras ciudades de Italia. Etapas 4 a 6, total 10
Me desperté mas triste que otros días. Había disfrutado mucho de esta maravillosa ciudad y no me apetecía marcharme.
Nos preparamos para dejar la casa perfecta antes de que llegara la encargada de Interhome, quien nos devolvió la fianza y nos deseó buen viaje. Arrastrando de nuevo nuestras cuatro maletas, a las que unimos la bolsa con las cosas que habiamos ido comprando, pusimos rumbo a la estacion de vaporetto. De repente, empezamos a oir gritos detrás nuestro y vimos a la señora de la casa corriendo hacia nosotros... nos habiamos olvidado de devolverle la llave de la vivienda... somos así!!... un despiste lo tiene cualquiera!! Optamos por volver a por el coche a través del Vaporetto que lleva por El Gran Canal, para llevarnos la última imagen de esta ciudad. He viajado a bastantes lugares, pero esta marcha ha sido una de las que mas me ha costado. A medida que ibamos dejando atrás Venecia, no tuve dudas de que volveríamos pronto. Pagamos nuestra estancia en el parking, que nos salió por 80 €, metimos el equipaje en el maletero y encendimos el GPS para que nos llevara a Florencia. Metiendonos en autopistas y carreteras, volvimos a entrar en la civilización. Las carreteras de Italia están bastante bien, aunque la gasolina es bastante cara y las zonas de descanso son tambien algo caras. Los italianos conducen muy mal, no respetan los limites de velocidad y pisan las lineas de los carriles continuamente. Si a esto le unes que la mayoría de las carreteras por las que pasamos estaban en obras, la precaución con la que ibamos era mucho mayor. Llegamos a las inmediaciones de Bolonia, famosa por su mortadela, y paramos en una gasolinera que contaba con un bar-restaurante donde aprovechamos para tomarnos otros paninos. Continuamos el viaje sin hacer ninguna otra parada. Por fín llegamos a Florencia. Encontramos nuestro destino despues de haber dado unas cuantas vueltas, aparcamos en una calle cercana y sacamos de nuevo el equipaje. Llamamos al encargado de Interhome de la casa que habiamos reservado y llegó en 10 min. Despues de dejar otra fianza y quedar con el encargado para el día que nos marcharamos, tomamos posesion de la vivienda. Era, en teoria, de mas estrellas que la de Venecia, y de hecho estaba mucho mas nueva y con mobiliario moderno, pero era muchisimo menos cómoda para estar. Hicimos la compra en un supermercado que habia cerca de casa y optamos por salir a dar un paseo por nuestra nueva ciudad. La casa estaba ubicada a 12 km del centro, pero, a pesar de que era una distancia larga, decidimos ir a pie, ya que es como mejor conoces una ciudad. Veniamos de Venecia, ciudad sin coches, donde oyes musica por todos los rincones, y la primera sensación que tuvimos de Florencia fue la de una ciudad llena de ruidos, de coches pitando y gente gritando. Para cruzar la calle tienes que aventurarte en el paso de cebra porque los coches no paran nunca. Acabamos acostumbrandonos. De repente, al girar una esquina, nos encontramos con la maravilla de El Duomo, la catedral renacentista que fue diseñada por Brunelleschi. De dimensiones gigantesca, las paredes estan recubiertas de marmol blanco, verde y rosa, formando diferentes dibujos. A su lado se encuentra el Campanile. Estaba atardeciendo y la luz incidía solamente en determinados lugares, dejando en la penumbra el resto. Nunca me hubiera imaginado una catedral tan enorme y tan bien decorada en su fachada. La verdad que nos dejó impresionados. ![]() Despues de aprovechar la luz que quedaba para hacer bastantes fotografias, continuamos nuestro paseo hacia la Piazza de la Signoria, un lugar enorme lleno de restaurantes acogedores y una gran fuente en el centro presidida por el dios Neptuno. ![]() Fuimos andando hasta el Palacio Veccio para observar la gran copia del David de Miguel Angel que guarda la entrada. Esta es la sede del Ayuntamiento de Florencia. Posteriormente, nos hicimos unas cuantas fotografías en la Logia, con sus dos leones a la entrada y las numerosas estatuas que allí se encuentran, como Perseo y Hércules venciendo al centauro. ![]() A medida que iba cayendo la noche, todas las luces de la plaza fueron haciendose mas vivas, dando al entorno un aire verdaderamente romántico. ![]() Volvimos a casa tambien caminando, satisfechos de nuestra primera toma de contacto con la ciudad. Llegamos a casa realmente agotados de la caminata, cenamos, y poco tiempo despues estabamos todos durmiendo. Etapas 4 a 6, total 10
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