Aprovechando las ofertas que lanza la archiconocida Ryanair nos lanzamos a una breve escapada a Milán, los horarios de los vuelos para que nos salieran por 10 euros por persona ida y vuelta nos hacían perder tiempo en el destino pero como lo que queríamos era desconectar un poco y habiendo visto que Milán se puede ver en poco tiempo tampoco nos importó tanto.
El sábado teníamos vuelo de salida de Madrid a las 13:10 y llegamos al aeropuerto de Orio al Serio (Bérgamo) a las 16:00 horas. Nada más salir hay varios puestos donde te venden los billetes de autobús que te llevan a la Estación Central de Milán. Uno de los puestos que tiene más gente es donde hacen una oferta de 3x2 pero como nosotros sólo cogíamos la ida pues nos fuimos a otro en el que el autobús salía justo en ese momento y que nos costó 9 euros por persona. Después de un trayecto de una hora en el que dimos cuenta de un bocata preparado desde casa llegamos a la Estación Central, vamos exactamente a un lateral del edificio. Desde allí nos dirigimos directamente andando hasta el Hotel Berna (4 estrellas: 94,95 euros noche con desayuno incluido) que era el que teníamos reservado para esta primera noche y que recomiendo puesto que está a 5 minutos andando de la estación y al lado de la boca de metro con las líneas 2 y 3, si no recuerdo mal. Además el personal de recepción es muy atento y tenían muchos detalles que hacen más agradable la estancia; por ejemplo, tenían manzanas en recepción y había una especie de salita donde tenían también leche, café, galletitas, agua, etc para tomar a cualquier hora y libre uso de internet durante media hora al día. La habitación siendo un poco pequeña estaba muy nueva, y limpia y también venía con detalles como minibar gratuito (de bebidas no alcoholicas), galletitas, hervidor para hacer café, zapatillas, etc. Después de dejar las maletas salimos dispuestos a aprovechar esta media tarde que más bien era ya noche porque allí a las 5 ya estaba anocheciendo. Lo primero que hicimos fue coger el metro (compramos una tarjeta de 24 horas por 3 euros cada uno) e ir directos hacía la Iglesia de Santa María delle Grazie, donde esta La Última Cena, para ver si había alguna cancelación y podíamos verla (ya que intenté hacer las reservas por teléfono con un mes de antelación y ya no había nada) pero no hubo suerte y no pudimos, aunque si vimos el resto de la iglesia por dentro que a mí me gustó mucho. Luego nos cogimos otra vez el metro y fuimos hacía la zona del Navigli (Metro Porta Genova) que tiene muchos restaurantes y tiendas algo más alternativas. En muchos bares vimos que tenían ya preparado lo del aperitivi, pero como no teníamos mucha hambre pasamos de largo. Desde allí fuimos subiendo por Corso di Porta Ticinese que está lleno de tiendas y que luego conecta directamente con la calle torino que lleva directo al Duomo.
Por el camino también vimos la Iglesia de San Lorenzo. Aquí hicimos un alto para tomar un capuccino y luego a la plaza del Duomo a ver la espectacular Catedral y la no menos espectacular Galeria Victorio Enmanuele, desde la que luego se llega al Teatro de la Scala. Tengo que decir que el día en Milán nos había recibido con frío y después con una lluvia persistente que hacía nuestra visita algo incómoda, por tanto decidimos seguir por la zona del cuadrilátero de oro viendo tiendas y más tiendas con precios desorbitados pero que al haber soportales nos daba tregua para que se nos fueran secando los zapatos y los abrigos. A las nueve, cuando ya empezábamos a sentir hambre decidimos acercarnos a una pizzeria que me había recomendado una compañera que había estado de Erasmus en Milán durante un año y que se encontrada más o menos por la estación de metro de Porta Venezia y que se llama Pizzeria OK (Plaza VIII Novembre) y que recomiendo. Los camareros hablan español y tienen como 125 tipos de pizzas, todas con una base superfina y que estaban buenísimas, y además los precios de la bebida (que es donde te dan el palo) eran muy razonables. Nos costaron 3 cocacolas y dos pizzas enormes 21 euros.
Para bajar las pizzas decidimos volver andando al hotel (a pesar de que ahora si que llovía a cántaros) y en el camino nos encontramos con una heladería donde nos comimos una "copeta piccola" de helado de amarena que como todos los helados de Italia estaba de muerte.
Nos levantamos sobre las 9 y como teníamos incluido el desayuno en el precio de la habitación fuimos a dar cuenta de el. La verdad es que era muy completo, con fruta, zumos, diferentes tipos de pan, bollos, tartas, salchichas, huevos, etc. Vamos lo que es un bufet muy completo. Después de reponer fuerzas recogimos nuestro pequeño equipaje e hicimos el check out. Como pensábamos aprovechar toda la mañana en Milán dejamos las maletas en el hotel y salimos a la mañana lluviosa (¡otra vez!) de Milán. Cogimos el metro y nos fuimos directos al Castillo Sforzesco, yo esperaba menos de este edificio pero me pareció muy bonito y aunque se ve que está bastante restaurado tenía mucho encanto.
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Pensábamos dar una vuelta por el Parque Sempione que está detrás, pero como había llovido mucho y seguia lloviendo (estaba todo muy embarrado) decidimos dejarlo. Además el Arco de la Paz que está al final del parque vimos que estaba tapado por alguna obra, así que eso nos animó más a no caminar hasta allí para luego no ver nada. Salimos del recinto del castillo y continuamos por la calle peatonal que está de frente, la Via Dante y que lleva directa al Duomo. Antes de llegar al Duomo paramos en la Piazza Mercanti que también es recomendable visitar.
De allí directos al Duomo para verlo por dentro que el día anterior no pudimos y aunque el interior no llama tanto la atención como el exterior, a mí me gustó más que otras catedrales que habíamos visto en nuestro anterior viaje por la Toscana.
Al salir fuimos a buscar el ascensor para subir a las terrazas (hay dos) y que por 8 euros por persona y sin hacer cola nos dejó arriba. Yo esto lo recomiendo, poder ir viendo todas las terrazas es fantástico, y eso que nosotros entre el paraguas y estar pendientes del suelo para no caernos se nos hizo un poco incómodo, pero aún así estuvimos bastante tiempo allí arriba haciendo fotos y contemplando esta obra de arte.
Cuando bajamos decidimos coger otra vez el metro (por el tema de la lluvia sobre todo) e irnos a ver la Basílica de San Ambrosio que también es muy recomendable la visita, tiene un claustro muy bonito y el interior también es muy bello.
Desde allí cogimos otra vez el metro y fuimos a la zona de Brera que había leído en el foro que era recomendable, pero que nosotros no le vimos nada especial, tal vez porque era domingo. Desde allí nos fuimos otra vez hacia la zona de la Iglesia de San Babila y donde están todas las tiendas. Dimos vueltas por allí y sobre las 2 cogimos el metro para ir al hotel y recoger nuestro equipaje. Antes de llegar a la estación nos paramos en un Mac Donals (en Milán hay a patadas) y nos compramos algo de comida para tomar en el tren. Al llegar a la estación nos dirigimos hacia las máquinas (donde puedes elegir el idioma español) y muy facilmente compramos dos billetes (4,20 euros cada uno) para el tren de Bérgamo que salía a las 15:10. En una hora llegamos a la estación de Bérgamo y andando al Hotel Mercure Bergamo Palazzo Dolci (4 estrellas: sólo alojamiento 77,40 euros) y que estaba a tres minutos, que aunque estaba más nuevo y moderno que el anterior no tenía tanto encanto, aunque también lo recomiendo por su posición, calidad y precio. Dejamos otra vez el equipaje y a intentar aprovechar algo de luz en Bérgamo. Cogimos la calle principal y después de dar un agradable paseo entre fabulosos palacetes llegamos al funicular. Compramos el billete por 1,05 que tiene validez durante 75 minutos desde la primera validación. Me imagino que las vistas desde el funicular de día serían dignas de mención, pero como ya casi había anochecido nosotros sólo vimos unas pocas lucecillas. El funicular te deja justo en la calle del Gombito que es la calle comercial por excelencia de la Citta Alta. Aunque ya estaba bastante de noche pudimos ver que tenía muchos edificios medievales y la plaza es muy destacable. Conseguimos entrar en la catedral que era muy bonita y dimos un agradable paseo por toda la zona, y compramos un panetone que estaba de vicio. Cogimos el funicular de vuelta a la Citta Baja y dimos una vuelta por la calle peatonal que también está llena de tiendas y con muchos palacios y edificios destacables. Me quedé con ganas de haber visto Bérgamo de día pero al precio de los vuelos de Ryanair seguro que repetiremos. . Compramos unas porciones de pizza en un local cerca del hotel y nos fuimos a descansar porque a la mañana siguiente nos teníamos que levantar muy temprano.[/align]
Como el vuelo de Ryanair salía a las 8:40 horas habia que levantarse temprano así que a las 6:40 horas pusimos el despertador porque habíamos visto el día anterior que salía un autobús a las 7:22 horas desde la estación. También el día anterior compramos los billetes en una máquina que hay al lado de la parada. Como información decir que hay distintos tipos de billetes dependiendo de lo que quieres hacer, nosotros cogimos uno sencillo por 1,70 euros que te daba derecho a ir al aeropuerto con un bulto pequeño, pero también había uno que te servía para todo el día coger autobuses en Bérgamo y que luego te llevaba al aeropuerto (este es muy recomendable para la gente que su vuelo sale por la tarde y quiere dedicar la mañana a visitar Bérgamo, puesto que desde la misma estación hay un autobús que te lleva a la Cittá Alta y no es necesario coger el funicular). El autobús llegó en hora y a las 7:50 más o menos estábamos tomándonos un capuccino y un bollo en el aeropuerto. Después como siempre pasar por el control (donde por cierto había mucha cola) y Ryanair cumplió y a las 10,30 estábamos en Madrid, eso sí después de aguantar durante una hora y media al sobrecargo vendiéndonos todo tipo de cosas, eso sí por 10 euros ida y vuelta le dejo que me de la paliza todo lo que quiera.
Pues esta ha sido la breve escapada que hemos hecho, y aunque había leído que Milán no merece mucho la pena (hay que decir que no se puede comparar por supuesto con Florencia, Roma o Venecia), he decir que incluso haciendo mal tiempo a mí si que me ha gustado y sobre todo Bérgamo creo que también hay que intentar incluirla en la visita, y sobre todo con estos precios de vuelo.
Si van a estar 10 días en Italia yo lo dividiría entre Roma y la Costa Amalfitana. Hay un tren rápido que va de Roma a Salerno solo 2 horas y Salerno ya es la entrada a la Costa Amalfitana de donde puedes recorrer toda la Costa fácilmente. Para mi la verdad la Costa Amalfitana es el lugar más bonito de Italia y ya he recorrido bastante toda Itala (fui a Roma, Napoles, Costa Amalfitana, Florencia, Bolonia, Milan y Lago di Como, Venezia, Bari, Matera, Cerdeña). Si decides ir a la Costa Amalfitana te puedo dar algunas recomendaciones más especificas ya que viví en Salerno 4 meses.
Buen... Leer más ...
Hola. Escribo aquí la consulta porque por el foro Las Marcas no me responden.
QUisiera preguntarles cómo hacer al llegar a Urbino. Tengo conmigo la valija y no sé si hay escaleras para acceder a la ciudad desde la parada del bus, si hay depósitos de valijas, etc.
¿Cómo entro en la ciudad? son escaleras o ascensores?
Gracias.
Entiendo que es la primera vez que van a Italia. SI es así tienen que ir a Roma, es la ciudad capital. Desde allí pueden hacer otras ciudades. Para un primer viaje tomaría un tren a Venecia y volviendo a ROma haría parada en Florencia. Entre Venecia y Florencia 3 días para un primer viaje.
Roma dá para mucho, lo que hay que ver es bastante.
El otro itinerario sería la costa amalfitana desde Roma también, eso quizás en 3 o 4 días lo harían. Pero deberían elegir o la ruta Venecia-Florencia o la costa, no todo para 10 días. El resto que pueden ser 6 o 7 días quedarse en Roma y... Leer más ...
Italia aprobó la construcción del puente colgante más largo del mundo sobre el estrecho de Mesina
El gobierno de Meloni da luz verde al proyecto de 13.500 millones de euros que unirá Sicilia con el continente mediante una estructura de 3.300 metros de longitud.
Las obras podrían comenzar en septiembre y concluir hacia 2033:
www.infobae.com/ ...de-mesina/
[i]El gobierno italiano aprobó este Miércoles el proyecto definitivo para la construcción del puente... Leer más ...
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(¡otra vez!) de Milán. Cogimos el metro y nos fuimos directos al Castillo Sforzesco, yo esperaba menos de este edificio pero me pareció muy bonito y aunque se ve que está bastante restaurado tenía mucho encanto.
