Singapur e Indonesia ✏️ Blogs de Indonesia

Tras cruzar en 30 min desde Java llegamos al puerto a una hora en la que ya no quedaban apenas autobuses, así que nos tocó pagar un taxi hasta Lovina con el consiguiente hachazo.

El plan era ir unos días al norte de la isla para ir bajando por el interior hasta Denpasar donde salía nuestro vuelo de vuelta, y así hicimos. Cambiamos a zona budista y eso se nota y mucho, la gente te mira a los ojos y sonríen, son mucho mas amables y hospitalarios pero sobre todo son mucho menos pesados.

Llegamos a Lovina para tomarnos unos días con calma. Es mucho mas tranquilo que lo que veremos en el sur de la isla pero las playas son muchísimo menos espectaculares, la verdad. Cogimos un hotel de precio medio con piscina en primera línea de playa (Lovina Beach Hotel, ni fú ni fá) y nos pasamos un par de días de paseitos por la zona, lecturas y comida de guiris, relajándonos de la piscina a la playa y de la playa a la piscina y preparando el resto del viaje. Había discotecas y bares con música en directo para tomar una copa tranquilos, aunque eso en Bali ya lo encuentras en todos los sitios practicamente.


La gente cogía barquitos para avistar delfines en frente del hotel pero no lo probamos.

En esos días conocimos un chavalito en la playa, artesano del pueblo pero que como todos te organizaba lo que quisieras, así que nos buscó un cohe para ir bajando durante todo el día siguiente para terminar en Ubud por 400.000 Rp.

Estuvimos viendo una cascada espectacular en la salida de Lovina, paramos en varios miradores por la zona de munduk para ver los arrozales en terrrazas y por la zona del interior para ver los grandes lagos y los picos. Comimos y visitamos en Templo del Lago Pura Ulun, pasamos la tarde en sus jardines. Está muy muy chulo, aunque el templo en si no es diferente a los demás está en un paraje muy especial a la orilla de un gran lago y las montañas de fondo. Además pillamos una celebración y pudimos ver como toda la gente de la zona se acercaba con ofrendas a rezar vestidos de blanco.

El interior de la isla es muy montañoso y frondoso (cuando no está talado para poner arrozales), no tiene desperdicio.



Pura Ulun


Llegamos a Ubud al final del día y nos dirijimos a Monkey Forest St, que es donde se encuentran la mayoría de alojamientos de precio medio - bajo. Nos quedamos en Warsi´s House de los mas baratos y de los mas limpios, además de tener unas espectaculares vistas a arrozales.

Ubud es una ciudad con mucha vida, arte y cultura, miles de cosas que ver por los alrededores, mercados y tiendas de todo y espectáculos de todo tipo. Si estás interesado en ver el famoso Ramajana este puede ser un buen lugar, yo no lo ví así que no puedo recomendar.



En una punta de Monkey Forest St está el Mercado Central y en la otra punta el Bosque de los monos, ambos interesantísimos.
El mercado es una locura de pasarelas y tiendas de todo tipo y el bosque es un enorme monumento a los monos que habitan la zona, donde les llevan ofrendas y les cuidan. En mitad de la jungla hay varios templos y puentes llenos de pequeños monos por todos los lados. A mi me encantó aunque estaba lleno de australianos dándoles plátanos. Hay que pagar pero no mucho.



Varios días salimos caminando sin rumbo por los alrededores de Ubud y vimos de todo, pueblos destrozados, aldeas enteras dedicadas a la carpinteria que luego se vendía en ubud, grandes valles con hoteles de lujo y arrozales en terrazas, arrozales infinitos por todos los lados, tiendas de pintura, humildes warungs (tascas muy cutres), colegios llenos de niños y todo tipo de gente por el camino. Nos encantó perdernos por la zona y fuimos muy bien recibidos por todo el mundo con quien nos íbamos encontrando en zonas poco frecuentadas por la marabunta turista que abunda en Bali. El primer día salimos en dirección a Sayan y el otro hacia Pejengkawan con la sana intención de perdernos y con todo el día por delante.



Hay un montón de actividades en la zona de senderismo, bici, piraguas, etc pero no las catamos.

Notas:
No llegamos a encontrarlo pero todo el mundo hablaba maravillas de un restaurante vegetariano en la salida del pueblo junto al río.


**La Bintang está buenísima!! cerveza de buena calidad y barata.**

La verdad es que llegados a este punto empezamos a notar que la isla está saturada, hay demasiados turistas y eso a veces es una pega pero bueno.

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Para salir de Ubud volvimos a contratar a un particular a traves del dueño del losmen en el que dormimos: Ubud - compras por los alrededores - Tanah lot - Jimbaran. (no recuerdo el precio)

Nos habían hablado muy bien de la talla en madera en la zona de Ubud y se lo comentamos al conductor que paró en un pueblo de camino donde había mil tiendas. Fue una sorpres horrible comprobar que todo eran productos industriales traidos de vete tu a saber donde, nada de artesanía. Preguntando mas tarde nos dijeron que si que había otras zonas con artesanos pero el conductor no supo o no quiso llevarnos.

Paramos en Tanah Lot (ya cara sur de la isla) y el templo es una maravilla, subido en una roca que queda aislado cuando sube la marea en una zona de grandes acantilados. Y es que así es todo el sur, grandes paredes con mucho oleaje y pequeñas calas escondidas.
Aquí ya no queda ninguna duda de que se han pasado con el turismo, simplemente somos demasiados y la mayoría están en esta zona de la isla.



La zona de Denpasar y Kuta es la mas turística y para mi gusto la peor. Ciudades enormes, modernas y saturadas, grandes hoteles y atascos. Ofrece todo tipo de servicios pero no nos interesa nada así que pasamos de largo. Mas al sur se abre una península que tiene la zona costera mas bonita de la isla, al oeste los surfetas y al este los complejos de lujo.

Elegimos Jimbaran por su cercanía al aeropuerto y por ser mucho mas tranquilo que Kuta y acertamos. Tiene una playa bastante larga y está lleno de pescadores y restaurantes de mariscos, según te vas alejando de Kuta todo se va abaratando y va siendo mas tranquilo.



A partir de este punto nos moveremos como lo hace allí casi todo el mundo: en una vespino (la típica de los macarrillas madrileños). El tráfico es bastante caótico pero nos da una libertad para movernos que nos encanta. Tuvimos algún susto pero aún así sigo recomendándolo.

Dejando Jimbaran como campo base y con su playita para descansar por las tardes vamos recorriemndo la zona oeste de la península que es la que esta menos saturada y pasamo así los últimos 2 días de nuestro viaje.

Un poquito mas al sur está Dreamland, preciosa playa de surfetas en la zona de Pecatu. Para bajar a la playa hay que descender por una zona de rocas que está llena de cafeterías, restaurantes y tiendas de material de surf, pero en cuanto llegas a la arena te puedes alejar del bullicio y es una playa muy tranquila aunque con muchas olas.

Había apartamentos en la misma playa que eran una maravilla y por lo que supimos no eran caros. No los probamos pero creo que puede ser una opción interesantísima para alojarse en la zona.



Y un poquito mas al sur está el Templo de Ulu Watu que está sobre un acantilado y al poco una playa con el mismo nombre muy chula, aunque casi desaparece con marea alta. Hay que caminar como 10 min de roca en roca para llegar y eso hace que haya menos gente. Como todas en la zona es de surfetas y está rodeada de grandes acantilados.



Se acabó lo bueno y toca volver. Cogemos un taxi de Jimbaran al aeropuerto y empieza el carrusel Denpasar - Singapur - Amsterdam - Madrid. Cada escala que vamos haciendo la gente es menos sonriente ...

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- Nos quedamos con muchas ganas de conocer Borneo y la Isla de Flores, para la siguiente ocasión.

- Bali está demasiado saturada, sobretodo por australianos, lo que hace que suban los precios y se deteriore la isla, pero es comprensible ya que es un lugar que todos queremos visitar.

- Indonesia en general y Java en particular tiene una densidad de población exagerada, es imposible encontrar 500 mts seguidos de carretera sin una casa a los lados. La naturaleza ha sido talada para cultivar arroz pero aún así ofrece otros muchos atractivos.

- Regatear es básico en todos los sitios, yo iba con poco dinero en comparación de la media de turistas y tras ponerme cabezón y explicarles que no era australiano conseguí obtener precios razonables. Apenas hay delincuencia pero hay miles de estafas diarias en precios de tranposrtes y alojamientos.

- En total nos gastamos 1.500 euros por cabeza, 800 en vuelos y 700 en todo lo demás. Buscando siempre alojamientos dignos pero baratos, sin gastar mucho en lujos ni compras y evitando siempre que pudimos el circuito turístico habitual.


Por cierto, mucho y buen reggea en todo Indonesia. Un ejemplo:




Y dejo algunos videos que muestran los lugares que se relatan en este diario:

Borobudur


Gunung Bromo


Tanah Lot

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