Preocúpate del futuro que el pasado ya no tiene arreglo! ✏️ Blogs de Francia

Hola!

Mala noche he pasado y es que juraría que la cama está como inclinada.. y el caso es que esta mañana he abierto los ojos y me he quedado así como un pescado un rato hasta que me he empezado a mover a lo bestia y entonces me he dado cuenta de que la cama está coja. Bueno yo no me he despertado ni con el "...sindo garay, violeta, chico barque..." me han llamado a la habitación y cuando lo he cogido ya habían colgado, mientras me levantaba me he acordado de un restaurante al que iba cuando vivía en Madrid, el Pele-Mele...también había un tema de teléfonos solo que allí te interesaba que te lo cogieran y hoy a mí me han despertado... pero en fin!

He desayunado y al coger la cámara resulta que no tengo pilas! Cojo el metro y marchó a la orilla del Sena, antes de llegar al Louvre y las compro (5 euros), el hombre se ha tomado la molestia de ponérmelas, gesto que le he agradecido aunque no recuerdo que estaba haciendo yo....

He intentado visitar la Concergierie y la Saint Chapelle pero había una cola hasta Enero y una historia montada con un policía que estaba atendiendo un robo en una cafetería cuando de pronto empiezan a sonar una sirenas de policías y nos damos cuenta todos (sí, prácticamente toda la plaza estábamos pendientes del desenlace) de que el coche del policía de la cafetería está obstruyendo el paso de otro coche de policía... en fin, que he mirado el mapa y he puesto rumbo al museo de Cluny. Este museo es un museo Medieval y está en la parada de metro Cluny-La Sorbona. Está en medio de la ciudad pero a mí me ha dado la impresión de estar a las afueras, tiene un jardín precioso y allí he hablado un rato con una pareja inglesa con la que hemos llegado a la conclusión de que mi inglés era nulo y mi francés penoso, también de que es increíble que la gente no se prepare más los idiomas a la hora de viajar Después me han hecho una foto pero no ha quedado bien...

Al entrar al museo he enseñado la M.P. y entre que iba embobada porque era como una dama entre muros y el hombre que me indicaba con la mano que siguiera pues al entrar en la salita de regalos he ido directa a una puerta pequeña sin fijarme que había una pareja mayor parada y he vuelto a escuchar eso de..."madame, madame...!" me he sobresaltado y ellos se han empezado a reír, me he disculpado y me han marcado la M.P. cosa que, por cierto, sólo han hecho aquí y en el Orsay. Este museo me ha gustado más de lo que pensaba, había espadas que pertenecieron a Boabdil, el último rey musulmán de Granada y muy bonita por cierto y a Juana de Arco aunque está decían que tenían dudas. A modo de curiosidad decir que estaban proyectando películas en las que había escenas de luchas con espada y una de ellas era Los Caballeros de la Mesa Cuadrada de los Monthy Python.

Aquí tienen el famoso tapiz de la Dama y el Unicornio en una sala con luz muy baja por cuestiones de "salud" del tapiz, es impresionante. Recomiendo este museo. Al salir me ha apetecido un café y mirando a la Sorbona he llegado al "Cantante" en la Rue du Sommerard el cuál, leyendo su carta me ha dado por todas partes que era español y no me equivocaba. Al entrar me ha recibido una copla por todo lo alto y me han servido un café con leche, el camarero un encanto, hablaba español y me ha enseñado a pedir el café con leche "café creme". Estaba perdida en mapas y calles cuando ha empezado a sonar.... Sabina! Se lo he dicho al camarero y me ha dicho que al cocinero le gusta mucho. El café 3'80 euros...

Y he empezado a callejear y he encontrado la buhardilla perfecta, en una calle estrecha, con vistas a una placita con cuesta... y un lugar donde había peleas en barro a las 20:30h... y una tienda roja con fondo de color tierra conde vendían té y el dueño me miraba fijamente con los ojos escondidos tras las gafas por encima de la nariz... y me he metido en todas las iglesias que encontraba y en una de ellas no se podía ver casi nada así que he decidido irme y al abrir las puertas han chocado con el cerrojo que tenían al otro lado y se ha escuchado en toda la iglesia.... el "desoleè...." ya ha salido natural de mis labios.... mientras me iba notaba los ojos de los feligreses sobre mi espalda....

Al llegar al Panteón tenía calor y la boca hecha agua con unos pasteles que había visto en un Boulangerie... el lugar me ha gustado muchísimo y me han sacado una foto con el Péndulo de Foucault (que el actual data del 1995) pero tampoco ha quedado bien... :-(. He visitado algunas tumbas pero como no es algo que me entusiasme pues me he limitado a unas pocas y me he marchado.

Seguimos callejeando... y llego al jardín detrás del jardín de Notre Dame y veo que monumento a las víctimas del Holocausto, sigo por el puente y me paro a escuchar a una banda de jazz. Estaba muy tranquila cuando el chico que tocaba el Violonchelo me ha sonreído y me ha guiñado el ojo... Pues mira tú que la tontería que me ha entrado no tiene nombre, me he puesto a reír y me he marchado... Iba a ir al Pompidou pero luego me he acordado que el arte moderno no me gusta precisamente así que me ido al Orsay.

En el camino me he encontrado una zapato de niña tirado en la cera... hay una joven cenicienta en París....

En el Orsay, que me ha gustado muchísimo, también ha habido un problema con una mujer que se ha puesto en las puertas correderas y decía que no iba a pasar nadie.... después de una media hora hemos podido entrar. He visto cuadros que sólo veo en mi escritorio!

Al salir me daba tiempo de ir a la Cinemateque (Museo del Cine) y he cogido el RER C hasta Bercy. Está muy chulo y si te gusta el cine... yo creo que es muy recomendable. Al salir y coger el ascensor se ha quedado parado y he notado como me subía la temperatura corporal así que he pulsado el botón del piso y me he bajado por las escaleras

Y buscando un sitio donde parar a descansar he descubierto el precioso jardín de Bercy.... jardín bonito donde los haya...de verdad... queda retirado del centro pero os lo recomiendo, tiene unos jardincillos preciosos, con laberintos, muy cuidado y con estanques... Al llegar al final había dos patos en el agua y me he quedado un momento viéndolos que no mirándolos pensado en mis cosas.... cuando caigo en que uno de los patos se ha subido encima del otro y con el pico le ha hundido la cabeza al otro en el agua... se la saca de pronto y le empieza a dar como collejitas con el pico.... me he quedado extrañada pero ellos han vuelto a lo suyo, cada uno por su lado y yo me he ido a por un helado donde por cierto, una chica le ha tirado una hamburguesa entera a la chica de la crepería porque estaba quemada... la cola entera ha empezado a decir "...oh lala.." de verdad...

Con mi helado de fresa he vuelto al parque y cuando estoy cruzando la pasarela los dos patos salen volando al estanque de los nenúfares...

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Hola!

Sigo sin poder subir fotos! Ya llegará... seguro... en alǵun momento...

De nuevo Silvio no desiste y me despierta a las 6:30 y siguiendo con la tradición me despierto más tarde, me ducho, desayuno y me marcho.

Sigue haciendo un frío que pela pero a partir del medio día suben las temperaturas. Es una pena que no pueda subir las fotos porque he estado en un sitio que merece la pena descubrirlo por la imagen... pero bueno... todo se andará.

Hoy he probado suerte de nuevo y me he ido a la Conciergerie con tan buena "suerte" que he entrado sin cola. Este sitio es muy interesante, de hecho, me ha llamado poderosamente la atención y no me preguntéis porqué la sala donde lavaban a los reos que iban al cadalso... le he tirado una foto pero a la celda de Maria Antonieta no... también proyectaban un vídeo (el español era uno de los idiomas ) sobre la la construcción del edificio hasta la Revolución que me ha gustado muchísimo.

Hoy era el día de las visitas escolares porque aquí había una, el profesor no hacía más que chistar para que bajaran la voz pero es que eran niños de unos 6-7 años y la verdad que yo tampoco he visto que gritaran tanto...el caso es que un momento dado he coincidido con el grupo de pendejillos (que se despistaban al escuchar hablar en otros idiomas) en el recorrido y al entrar antes que ellos en la capilla me he metido en una habitación pequeña donde estaba una marmolina con las últimas palabras de Maria Antonieta. En estas estaba cuando escucho las vocecillas y un montón de movimiento a mi espalda, me pregunto: "pero que es esto..." Pues ellos, han ocupado la pequeña sala y me he tenido que quedar un rato allí, algunos se reían y al final me he ido como he podido porque si todavía hubiese entendido la explicación del profesor...

Al salir me he caído por la puerta pensando que no había escalón y he salido disparada a la calle con un "uhhh!".... y el hombre que había en la estación del autobús me ha ofrecido el agua que vendía, muy agradecida le he dicho que no y me he ido a la cola de la Saint Chapelle. Es realmente preciosa pero no se podía ver en la totalidad pues está en plena restauración de vidrieras. Al subir al segundo piso por las escaleras "estrechas de caracol" un hombre se ha dado cuenta de que estaba bajando por dónde se subía y diciendo todo el rato [i]"sorry" nos ha hecho bajar de golpe a una seis personas.

Qué ha pasado? Pues que el hombre de seguridad se ha pensado que éramos unos cuántos invirtiendo el orden natural de las escaleras y ha venido agitando el walkie y diciendo: "no, no, no!!". Se ha metido entre nosotros y nos ha empezado a reprender... en francés, como es natural, y nadie le hemos entendido así que nos ves a todos con cara de perdidos hasta que le he dicho: " si, pero hay un hombre enfermo" Mentira pero iba en bastón y no sé decirlo. El hombre ha llegado y nosotros hemos subido.

Al salir las calles estaban mojadas, había caído una pequeña chuza y ha empezado a hacer un frío horrible y corriendo me he metido en una cafetería que... no se me va a olvidar nunca... me han sentado y he pedido un café con leche, el camarero me mira, me sonríe y me dice que me va a poner un café bueno y enorme y pienso: "mira que bien " en fin, me lo traen y veo que es prácticamente medio litro de café y 9 euros del bolsillo...

Allí sola, con una taza de café de medio litro, seis azucarillos que he necesitado para endulzar aquello, un papel blanco en el que aparecía un 9... pues me he empezado a reír... pero como si el hecho de que me pillasen fuera malo... le he pedido al camarero más azúcar y al acercarse le he levantado uno de los que ya tenía y no estaba del todo vacío y se lo he tirado a la cara porque lo he cogido con ímpetu...

Ha sido simpático, se ha llevado las manos a la cara y ha empezado a hacer como que se había quemado y yo pidiendo discúlpas... me he marchado dando saltos... a ver... con café así....

Ha empezado a hacer calor y me he dirigido a un sitio al que tenía muchas ganas de ir, la casa-museo de Edith Piaf en el 5 Rue Crispin du Gast (lo encontré en este foro) metro [i]Ménilmontant pero me ha dicho una vecina que me he encontrado en el portal que estaban de vacaciones hasta Octubre... en otra ocasión...

Al volver al BD. de Belleville he ido andando por un mercado hasta el Metro Belleville en el que a una mujer se le ha enganchado un "anzuelo" que estaba sujetando un trozo de lona en la rueda del carro y al ir a decírselo un hombre también se ha dado cuenta y le parado el carro a la vez que yo me agachaba a quitárselo y en esas que la mujer se gira, da un viaje al carro y el anzuelo pasa por en medio de los tres... ellos han empezado a hablar en francés y yo sólo gesticulaba y hacía ver que lo que decían era obvio y estaba de acuerdo hasta que nos hemos separado...

Me he acercado a Montmartre para comerme un Croque Monsieur e ir al Museo de Montmartre. Al salir de la estación Abbesses he ido a ver el Muro del Amor con un montón de "te quiero" en distintos idiomas... es curioso. De ahí he callejeado hasta llegar al Museo de Montmartre (8 euros con guía incluida) y me he comido un Croque Monsieur (6 euros). Del Museo (Rue Cortot) me he llevado cosas curiosas como el origen del Chat Noir y otras cosas varias pero en general creo si no lo hubiese ido a ver tampoco hubiese pasado nada. Al salir al jardín de la entrada, a mano izquierda, hay una entrada a otro jardín y aquí si que me he sentado sobre una hora en unos bancos, el jardín es muy bonito.

El día ha seguido su curso, muchas vueltas, he ido a ver Notre-Dame, la cripta... pero de hoy me quedo con mi estupendo café... y con la tarde en Montmarte, callejeando, sentándome a ratos, mirando otras... ya sólo me queda un día en París...





De Montmarte no tengo palabras

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Hola!

He regresado de Savingy hace tan sólo una hora y media. He parado en el súper de al lado del hotel para comprar algo de cena y después de eso y una duchita voy a terminar el diario.

Ayer puede decirse que fué mi último día en la ciudad pues hoy ha vuelto a ser un día familiar.

Decidí tomármelo con calma porque tengo la espalda bastante tocada y fui al museo Jacquesmart-André en el metro Merinosmil. La entrada son 8 euros con guía incluida y el museo una joya.

Lo incluí en el paseo porque lo vi recomendado en el foro y lo prefiero al de Montmarte. El museo, que en realidad es casa-museo, era propiedad de Edouard André el cuál, junto a su mujer, una conocida retratista de la época, se dedicó a viajar gran parte de su vida y a decorar su casa con obras de arte cuando, en mi opinión, la mayor obra de arte es la casa propia.

Dicen que tiene "la cafetería más bella de París" sin embargo para mi gusto era demasiado "bella" y encorsetada

Al salir paré a comer en un sitio que se llama Mezzo Pizza y en el que te venden cajitas con pasta para llevar. Me pedí unos tortellini a la carbonara con una orangina y me senté a comer en la plaza R. de la Pepiniere, después enfilé por el Bd. Haussman hasta el Arco del Triunfo.

Supongo que empecé a notar que el viaje llegaba a la última parada, no sé porqué exactamente, quizá porque era Domingo y las calles estaban casi vacías; ó porque hacía un frío que te calaba hasta los huesos y te enrojecía las mejillas; quizá es que el día era más gris que otros y le confería más profundidad.

Paré en una cafetería me tomé otro café-creme, esta vez sin susto, charlé con el camarero (sólo estábamos los dos en la petite cafetería) sobre los portugueses, mi parecido con alguien a quién conoció una vez, hacía ya mucho tiempo y sobre el color de mi piel. Recuerdo que aquí también escribí algo en una servilleta pero será que lo olvidé...

La av. des Champs Elysees estaba tan llena como si de un Sábado por la mañana se tratara, con todas sus grandes firmas provocando a los paseantes y no eran pocos los que estaban cayendo en la tentación...

Avisté un Haggen-Dass ( ) y crucé para comprar una galleta gigante de vainilla cuando, esperando al semáforo, veo a tres palomas comiendo helado de una tarrina. Bien, esto nos lleva a la siguiente conclusión:

"En París, las paloma comen de las tarrinas de los helados sin más problemas que el que venga otra paloma y se la quite de una aletazo"

Hice una foto porque me pareció muy divertido.

Con la galleta en mis manos bajé hasta Les Invalides y allí, con el frío y el cielo cada vez más gris, me tumbé en la inmensa explanada verde que une el puente de Alejandro III con Les Invalides a escuchar algo de música.

El día transcurrió tranquilo y de todo él me quedo con el paseo por la Av. Breteuil, vacía, inmensa y con varios patios interiores de ladrillo en los cuáles me imaginé un montón de historias.

Aquí termina mi diario, una lástima que no haya podido poner fotos...

Aquí dejo algunas reflexiones:

-Viajar sola/a es una experiencia que creo que nos vendría bien a todos/as, ahora, que hay formas y formas de viajar sola/o, seguro, en mi caso París es una ciudad que ya conocía y quizá me hayan sobrado un par de días. Y en general no descarto volver a hacerlo.

-Algunos mails de estos días me ha hablan de que me he dejado por ver muchas cosas pero el objetivo no era ver la tumba de Napoleón, que si bien me interesa conocer su vida no así ver su tumba. Piérdete por la ciudad, habla con la gente, fotografía esa esquina en la que pensaste algo crucial ó siéntate ó túmbate en un parque a no hacer nada.

-Los viajes no cambian a las personas. Nos descubren que hay más caminos para poder hacerlo sobre todo cuando viajas sólo/a.

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