![]() ![]() 11 dias recorriendo centro europa ✏️ Blogs de Europa Central
Viena-Praga-Berlín, Europa es maravillosaAutor: Desfaenat Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.7 (3 Votos) Índice del Diario: 11 dias recorriendo centro europa
Total comentarios: 2 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 11
La última mañana en Viena, la dedicamos a correr un poco por el Volksgarten los chicos y de compras las chicas, pero poco tiempo porque a las 12 salía el tren rumbo a Praga. Nos dio pena a todos dejar Viena, porque es una ciudad que nos enamoró y que seguro volveremos, pero había que seguir.
Con puntualidad austriaca salió el tren, muy cómodo en cabinas de 6 personas, en las que íbamos nosotros 4 y una chica iraní que trabajaba en Dubai muy simpática. Se nos hicieron cortas las 4 horas y media que tardas en llegar, pero como a mí me apasiona la geografía pues ir viendo el paisaje de Centroeuropa y cada pueblo que parábamos, me encantó. Observas el contraste de la riqueza austríaca a la modestia en Chequia. Sobre las 5 estábamos en la estación central de Praga donde nos estaba esperando un amigo que vive y trabaja en Praga, nos llevó a su casa en la plaza de Namesti Miru donde nos alojamos las cuatro noches, así que aquí no podemos dar referencia de hoteles. Después de instalarnos y de los abrazos y besos de rigor nos fuimos la estación de metro de Namesti Miru, en la puerta de casa, a comprar las tarjetas de transporte para los 5 días (se amortizan sobradamente) y directos a La Torre de la Pólvora (Prašná Brána) en la calle Na Příkopě. A su lado La Casa Municipal (Obecní Dům) en Náměstí Republiky. Se trata de un edificio art Nouveau, con cristaleras y mosaicos increíbles. Ahí paramos a estrenar la famosa Pilsner, de la que nos bebimos mucha durante todo el viaje en una cervecería muy concurrida en plena plaza, la Kolkovna, acompañada por unas tapas típicas checas muy buenas. Salimos comidos y bebidos en dirección al centro neurálgico de Praga, la Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské Náměstí). Alrededor de esta plaza gira todo el turismo de Praga y pasamos por aquí en infinidad de veces. Es un lugar mágico, una plaza muy grande con Reloj Astronómico de la torre del ayuntamiento a un lado, la Iglesia gótica de San Nicolás al otro, y por supuesto, , la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, paradigma del corazón de Praga, alzándose hacia el cielo con sus irrepetibles agujas góticas al otro lado. Nos quedamos a ver el espectáculo del reloj astronómico y la verdad es un poco decepcionante, dura muy poco y las figuritas no son nada del otro mundo, pero bueno hay que verlo si pasas a una hora en punto, pero esperar para verlo creo que no merece la pena. Después nos acercarnos hasta el famoso Puente Carlos (Karlův Most) a través del laberíntico enjambre de calles empedradas que nos llevan hasta la calle Karlova, la cual lleva directamente hasta la Torre del Puente de la Ciudad Vieja, El puente Carlos comunica las dos orillas del Moldava (Staré Město y Malá Strana) a través de 516 metros de largo y dieciséis pilares. El puente se encuentra adornado con las estatuas de numerosos santos, de entre los cuales destaca San Juan de Nepomuceno, santo patrón de Bohemia, del que dice la leyenda que si tocas te concede un deseo. Mientras recorremos el puente, se puede observar como discurre el río Moldava (Vltava, en checo) y el paisaje de postal de sus orillas, en su orilla derecha, la isla de Kampa, y en la orilla izquierda y en las alturas, el imponente castillo de Praga. Era anocheciendo y el resplandor de las luces en el agua y la iluminación del castillo a lo alta era una imagen impagable. Luego deshicimos el camino andando en dirección a Plaza Wenceslao (Václasvské náměstí) en la parte más nueva de la ciudad, Nové Město o ciudad nueva. Se trata de una plaza de grandes dimensiones, donde se desarrollaron numerosos acontecimientos históricos de este país. En el centro podemos encontrar la estatua ecuestre de San Wenceslao, y al fondo el Museo Nacional de Praga. Como estábamos agotados del viaje y de la primera toma de contacto con Praga nos volvimos al apartamento, cenita ligera y a dormir. Etapas 4 a 6, total 11
A las 11 de la mañana estábamos en la tienda de Cartier de la Staroměstské Náměstí, desde donde se inicia un tour gratuito de Praga. A nosotros siempre nos gusta hacer esta clase de tours para que nos introduzcan en la historia del país y la ciudad, para ubicarnos, preguntar dudas, etc.. y luego ya las recorremos a nuestro aire. Nuestro amigo residente en Praga nos recomendó este, que es gratuito, pagas la voluntad al acabar y está muy bien. Llegáis a la tienda Cartier y los chicos que vayan de rojo os apuntáis allí, decís el país y os ponen un guía español. Podéis mirarlo en www.newpraguetours.com. El chico nos los explico muy bien, de forma muy entretenida y amena y te enteras de muchas cosas que de normal no ves. Me impactaron dos cosas: el faenón de pensar y construir el reloj astronómico y lo mal que lo han pasado los checos en toda su historia, ya que son finalmente libres desde 1990, después de pasar por las manos de Habsburgo, los nazis, 40 años de comunismo soviético.
Nos llevaron por la plaza de la ciudad vieja, la plaza Wenceslao, el barrio judío donde terminamos. De allí nos fuimos a comer en un restaurante del barrio judío que tenía la carta en español. Comimos muy bien y bebimos mejor, todo tipo de cervezas. Decir que Chequia es el país que mas cerveza por habitante consume en el mundo por delante de Irlanda y Alemania y puedo dar fe de ello. Después de comer decidimos ir a Malá Strana atravesando de nuevo el Puente de Carlos IV. Se trata de un barrio lleno de rincones y callejuelas adoquinadas ideal para pasear ya que no hay ningún monumento especialmente interesante, únicamente el Muro de Lennon. Cuando John Lennon fue asesinado en 1980, se pintó esta pared en su memoria. Nosotros dejamos nuestra firma .Siguiendo nuestro paseo por Malá Strana, llegamos a la Isla de Kampa, que se encuentra separada de Malá Strana por el Canal del Diablo (Čertovka), formándose una pequeña Venecia. Se puede llegar hasta aquí bajando unas escaleras, que se encuentran a la izquierda del Puente Carlos cruzándolo desde la Plaza de la Ciudad Vieja. Aquí además nos encontramos el Museo Kampa. Se trata de un museo de arte moderno, que es gratuito y tiene unas estatuas de unos bebés con una cremallera en la cara bastante interesantes. Fuera del museo nos sentamos en un banco aprovechando por fin un día estupendo de sol que hacía, a contemplar el Moldava y el puente de Carlos a lo lejos. De ahí y nos volvimos hacía casa a descansar y arreglarnos que esa noche tocaba salir. Nuestro amigo nos llevó a lugares típicos de Praga, alejados del turismo y fue una gozada. Primero fuimos a una cervecería, la Pivovarsky Dum, donde desde una cristalera se ve como la hacen y luego nos sacan un tubo de 4 litros de cerveza fresquita, que se acopla a un surtidor que hay que en cada mesa y te vas poniendo pintas hasta que se acaba. Está en la calle Jecná/ Lípová, 15. De allí nos fuimos a cenar a un restaurante típico de allí y nos pusimos morados de codillos y costillas, a parte de más cerveza. Cenamos en el sótano y esa es una cosa que también me llamó la atención de Praga, que está lleno de sótanos y subterráneos que se crearon en su momento en las guerras y el comunismo y que ahora están acondicionados, pero tanto en la cervecería como en el restaurante como más tarde en el pub, bajamos unas escaleras para ir al sótano. Por último fuimos al pub Harleys, muy recomendable, a terminar la noche hasta altas horas… Etapas 4 a 6, total 11
Hoy nos levantamos un poco más tarde de lo habitual, por la juerga de la noche anterior y después de desayunar copiosamente nos fuimos a la estación central de Praga a comprar los billetes de tren hacía Berlín, nos costaron sobre 60 € y 4 € más para reservar asiento, sino tienes que subir pronto al tren para coger asiento. Y de ahí ya pusimos rumbo al Castillo de Praga, para ello cogimos el metro en dirección a Malá Strana. Tras pasar por otra catedral de San Nicolás llegamos a la sede del parlamento checho, un bonito edificio rodeado de jardines y estanques con pavos reales. En un lateral hay una pared con un mural que representa el sufrimiento del pueblo checo. Muy chulo el sitio y no suele aparecer en las guías, de hecho a nosotros nos llevo nuestro amigo, que nosotros no teníamos planificado ir.
Seguimos subiendo por el barrio hasta el castillo con unas vistas muy chulas y calles adoquinadas. Por fin llegamos a la plaza de la entrada al castillo con unas vistas espectaculares de la ciudad. Después de la foto de rigor con los guardias de la entrada (no se les mueve ni una pestaña) entramos al recinto, pero sólo a los patios y jardines que son gratuitos por que el resto es enorme. Nada más salir de la sede del presidente del Gobierno te chocas con la catedral de San Vito y sus infinitas agujas góticas que se ven desde cualquier punto de la ciudad y sus murales. La entrada es gratuita, así que accedimos a ver el interior. Al salir seguimos caminando por el complejo del castillo hasta llegar al callejón de Oro y a unos miradores desde donde se puedo ver toda Praga. En ese trayecto nos cruzamos con el cambio de guardia, nada del otro mundo, al igual que el callejón de oro, que además que te cobran una par de euros por acceder, no es ninguna pasada, a nosotros nos defraudó bastante. Entre resacosos y cansados, decidimos irnos a comer a una pizzería en la misma plaza Namesti Miru, se come súper bien y muy barato. Muy recomendable. Después de comer relajadamente nos fuimos de nuevo a la plaza de la Ciudad Vieja a subir a la torre del reloj. Llegamos un rato antes de las 5 de la tarde y tras pagar la entrada, subimos en el ascensor interno hasta lo alto de la torre. Las vistas desde sus cuatro lados son increíbles, de la plaza de la Ciudad Vieja, del río Moldava, del Castillo y de la colina Petrin. A las 5 en punto y a nuestro lado el trompetista que acompaña a las figuras del reloj se puso a tocar en las cuatro esquinas. Luego fotito con él y a bajar que yo quería ir al campo del Sparta de Praga. Mis amigos se volvieron a casa a reposar y mi mujer (sufridora del futbol) me acompañó hasta el campo. Llegamos y estaba cerrado pero un amable empleado al comprobar que yo sería el único turista de Praga que se acercaba hasta allí a ver el campo, nos dejo entrar a hacer fotos. El campo es pequeño, pero coqueto, con las gradas muy pegadas al campo, típico de los países del este. Al volver a la misma parada de metro en la que habíamos bajado hacía media hora, nos dijeron que estaba cerrada y que para volver había que coger un tranvía. Nosotros sin saber muy bien donde estábamos y sin saber ni un palabra de checo, nos subimos al primer tranvía que vino hasta llegar a algún sitio que nos sonara o a otra estación de metro. Al final, por suerte el tranvía pasaba cerca de la plaza de la ciudad vieja. Nos bajamos allí cogimos al metro para volver a casa, pero antes fuimos a la torre de telecomunicaciones que está decorada con las mismas figuras de los bebés del Mueseo de Kampa, pero están trepando por las paredes. Muy curioso. Además ves la Praga cotidiana y los edificios típicos soviéticos. Y ahora sí, nos volvimos a casa a descansar un poco y a ducharnos para más tarde salir a cenar por la zona de la plaza de Wenceslao. Pero luego la cosa se complico y como nos gusto el ambiente nocturno de Praga la noche anterior, decidimos repetir y este vez fuimos a un pub mas chic que el Harleys, que era mas loco. Era el pub Nebe justo enfrente la cervecería U-Fleku (la más antigua del mundo). Ambiente tranquilo para tomar una copa, recomendable para los que decidan salir por Praga. Etapas 4 a 6, total 11
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.7 (3 Votos)
![]() Total comentarios: 2 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |