BRETAÑA FRANCESA ✏️ Blogs of France

Este es mi primer diario de viajes, después de toda la información recopilada en este magnífico foro no puedo por menos que intentar colaborar un poquito, espero que os guste.
Antes de nada, comentaros el planning del viaje. Habíamos decidido viajar en ferry, la llegada a Francia era a St. Nazaire, así que el recorrido sería en el sentido de las agujas del reloj, con salida en St. Nazaire, 2 noches en Josselin, 2 noches en la península de Crozon, 1 noche en St. Brieuc, 1 noche en los alrededores de Fougères y la última sería la cúspide del viaje ¡pasar la noche dentro de los muros de St. Michel!.Desde St. Michel vuelta a St. Nazaire de donde salía el ferry a las 9 de la noche…
Deciros que las reservas, tanto del ferry como de los hoteles se hicieron en el mes de Febrero.

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¡¡¡¡Llegó el día!!!! Salimos de Gijón a las 21:00 horas en el ferry de GDLAtlantique. El precio por 4 personas+coche + 2 camarotes dobles es de 440 euros ida y vuelta (en la página web directferries.es).El viaje transcurre sin incidencias, y a las 12:00 ya estamos en St. Nazaire. Como recomendaban en el foro, lo primero que hicimos al bajar del barco fue grabar nuestra posición en el GPS.
Nuestra primera parada es en Rochefort-en-Terre, un pueblo precioso, uno de los que más nos gustaron de este viaje. Como ya íbamos avisados de los horarios de comidas en Francia, buscamos un sitio donde comer ya que era la 1 de la tarde, probamos nuestras primeras galettes ¡riquísimas!.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Después de comer y pasear por el pueblo, que se recorre enseguida ya que es muy pequeño, nos dirigimos hacia Malestroit. Es un poco más grande que Rochefort, pero también se recorre muy bien.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Sesión de fotos, un refresco en una terraza y carretera hacia Josselin donde teníamos nuestro primer alojamiento, la Table d´hotes “Le 14 St. Michel”, una casa de finales del siglo XIX en el centro de Josselin. La habitación preciosa y los dueños de la casa encantadores, la dueña de la casa Vivienne habla un poco de español e intenta ayudar en todas las dudas que tenemos (Precio Hab. Doble con desayuno 60 euros noche)

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Os pongo unas fotos de la casa y de nuestra habitación. Duchita rápida y nos vamos a cenar, después paseamos por el pueblo, en el que destaca su imponente castillo (siglo XI).

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Nos levantamos prontito (hay mucho que ver), disfrutamos del desayuno preparado por el marido de Vivienne. Zumos naturales, mermeladas caseras, mantequilla salada, bizcocho bretón (tengo que buscar la receta, está buenísimo), crepes recién hechas …
Después de desayunar como reyes, y haber engordado 2 Kg. por lo menos, por recomendación de Vivienne subimos a la torre de la catedral de Notre-Dame-du Roncier desde donde hay unas vistas preciosas del pueblo

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Salimos hacia Vannes. Paseamos por su bonito centro medieval, con visita a la catedral de St. Pierre. En la Porte de St. Vincent, principal acceso al núcleo histórico de la ciudad, hay un ambiente espectacular con terracitas, tiendas de recuerdos …

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Nuestra siguiente parada en Auray y su antiguo puerto, St. Goustan. La plaza de St. Sauveur es preciosa, rodeada de casas de piedra y de entramado de madera

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Vuelta al coche en dirección a Carnac, el yacimiento megalítico más famoso del mundo. Recorremos los alineamientos de Kermario y seguimos camino hacia la península de Quiberon.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Quiberon es una pequeña localidad de veraneo, donde encontramos bastante tráfico debido al buen tiempo y la cercanía de la playa. En la punta de Beg er Lann destaca el castillo Turpault

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Recorremos la “Côte Sauvage”, son 8 km. desde el castillo hasta la Pointe du Percho con acantilados y pequeñas calas y arrecifes.
Acabamos el día cenando en La Trinité-sur-Mer, un puerto dedicado casi en exclusiva a la navegación de recreo

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