![]() ![]() 40 días en China ✏️ Blogs de China
Relatos, experiencias y pensamientos sobre mi estancia de 40 días en China.Autor: Amaiacubo Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (5 Votos) Índice del Diario: 40 días en China
01: Mi primer día: Viaje a Cantón
02: The bellboy
03: La diferencia de ser chino
04: Los taxistas me matan
05: ¿Dónde está mi ropa?
06: A comer tocan
07: Masajes en los pies
08: Y al final....Xi'an
09: Con la salud me he topado
10: Vaya con el visado...
11: Salir de marcha en China
12: Y volveeemos a la carga....
13: Con la gripe
14: Totally fake
15: Police breakfast
16: The end of the pillow
17: Passport number
18: Tsao chien!!!
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Etapas 10 a 12, total 18
El lunes fuimos Lena y yo a Hongkong para pedir un nuevo visado para mí y ya de paso hacer un poco de turismo. Con el rollo de los Juegos Olímpicos, solo me dieron un visado de turista para un mes (y normalmente me dan para 1 ó 2 años) y con una sola entrada, es decir, que si en ese mes salgo del país, no puedo volver a entrar (y los anteriores visados fueron de múltiples entradas). El caso es que ya había agotado mi mes y necesitaba una prorroga de un mes más.
Las autoridades Chinas quieren que absolutamente todo el mundo esté bajo control. Ángel, el director de la cámara de comercio española, me comentó que hace un días recibió un e-mail en el que se explicaba que a partir del 1 de julio las medidas de seguridad se incrementarían. Todo el mundo ha de constatar donde reside en China, ya sea en hotel o en vivienda privada. En el caso de pasar una noche en cualquier otro lugar, has de acudir a la oficina de la policía más cercana para hacerlo saber. Es decir, que si vas a casa de unos amigos a cenar, te pillas un pedo como un olivo y quieres quedarte a dormir la mona, ya puedes ir pasando por la oficina de los pies planos si no quieres recibir un multón. Está claro que el gobierno quiere saber en todo momento donde estás, que haces, que comes y cuando cagas. Desde luego, si algún terrorista la quiere liar lo tiene muy clarito... Bueno, que me enrollo, a lo que íbamos. El caso es que Hongkong fue un viaje un poco accidentado. Lo primero fue que perdimos el tren y tuvimos que comprar otro billete y esperar al siguiente. No es que sea caro (cuesta 192 RMB) pero es una jodienda, todo hay que decirlo. Una vez allí, creí sentirme segura entre los amorosos conocimientos de Lena, pero resultó ser que no conocía Hongkong para nada. Ángel nos comentó que saliendo de la terminal de Ferry y todo recto se encontraba nuestro hotel, el Royal Pacific (muy recomendable). Incluso nos hizo un pequeño croquis de la zona indicándonos también la oficina para tramitar el visado, la cual se encontraba cerca del hotel. Ni corta ni perezosa hice a Lena sabedora de mi experiencia en Hongkong y le indiqué donde se tomaba el ferry de Kowloon a Lantau island, desde el cual se ven unas maravillosas vistas del skyline de la ciudad. Hasta ahí todo bien. A la salida de la terminal del ferry una vez en Lantau island, y con el tiempo muy justo debido a la perdida del tren, decidimos que lo mejor sería tomar un taxi para ir directamente a hacer el visado antes de que cerrasen. No podíamos demorarnos, significaría tener que quedarnos en Hongkong durante unos días de los que no disponía. Y...¡¡sorpresa!! el taxista nos dice que la oficina está en Kowloon, no en Lantau island. Y si, según Ángel, se encuentra cerca del hotel...es que nos encontrábamos en la isla que no debíamos y equivocadas del todo. En fin, que nuestro recorrido en ferry fue más turístico que fructífero. Ya de vuelta en Kowloon, entramos como una exhalación a la oficina. Entregué a la pintorrojeada mujer mi pasaporte, las fotos horribles que me hice el sábado pasado y....¡m****a! ¡Olvidé imprimir el localizador de mi vuelo! Corriendo (ya que eran las 14:30 y los visados terminaban a las 15:00) fuimos a un edificio cercano donde nos habían comentado que había un cibercafé. Después de dar unas cuantas vueltas histéricas encontramos un lugar minúsculo donde pude acceder a mi cuenta de correo electrónico e imprimir lo que necesitaba. Otra vez a la carrera volvimos a la oficina, pero la "amable" señorita me dice que aquello no era válido, ya que no aparecía mi nombre. Desesperada releí el papel para constatar que la muy arpía tenía razón. Es más, en la parte superior del mismo había una nota de Begoña, la mujer de la agencia de viajes, que decía tener problemas con el sistema, que no podía mandarme el localizador y que sólo me podía decir los números de vuelos y los horarios. Que bien. La chinita de turno nos invitó a que nos enviasen el localizador al número de fax de la oficina, pero...ya eran las 15:00 pasadas de modo que en vez de tener el visado para el día siguiente, tenía que esperar un día más. Que fracaso. Abatidas nos desplomamos en unas sillas de plástico e intenté contactar con mis compañeros de la oficina, ya que el número de teléfono de la agencia de viajes lo tenía en el portátil, allá en la espesura tropical de Guangzhou. En la pantalla de mi teléfono chino aparecía "número no valido" y por más que lo intentaba solo conseguía que contestase un chino diciéndome a grito pelado: -¿Wai?¿Wai? Tomé mi móvil personal temblandome las piernas de pensar en la factura y llamé a mis compañeros esta vez con más éxito. Rápidamente les dije lo que me ocurría y que se pusiesen en contacto con la agencia de viajes. Después de lo que me pareció una eternidad llegó nuestro fax. La del rimmel lo tomó con sus uñitas pintadas y sin ni si quiera mirarme a los ojos me dice que tampoco es válido, que es una reserva, no un localizador. Lo releí y de nuevo tenía razón la muy...Atacada de los nervios llamé de nuevo a mis compañeros para que pidiesen a la agencia el localizador que siempre me mandaban, que solo ese era válido. Después de varios trejemanejes del tipo "te tiene que valer" y "pues no, coño, no me vale" y de que se callese el sistema a los de la agencia de viajes y tener que esperar casi una hora, cooooooonseguimos el deseado papelote. Ahora tocaba rogar a la chinita. Después de varias negativas, de apretarle las tuercas un poco y de poner cara de buenas, nos dijo que por 600 RMB más podía hacérnoslo para mañana. Ay, señor... si es que en este jodido mundo lo único que funciona es el vil metal... Más contentas y con los deberes hechos fuimos a poner a punto nuestros estómagos, nos moríamos de hambre. Pero nos ocurrió algo que fue la pauta predominante de nuestro viaje: si buscábamos restaurantes solo veíamos tiendas, y si queríamos ir de shopping solo encontrábamos restaurantes. Por fin en un pequeño callejón vi un cartel en el cual escrito a mano ponía "Kebap" y nos sentamos en una pequeña terracita refugiadas de la intensa lluvia que parecía no parar. A nuestro lado fumaba un cigarrillo un occidental que no paraba de mirarnos mientras nos decidíamos entre lamb, chicken o beef. Me pareció raro porque, así como en Foshan o en Guangzhou la presencia de occidentales es mucho menos habitual y hasta te saludan por la calle, en Hongkong, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, nadie te mira por tener los ojos redondos. Antes de pegar el primer bocado a nuestro kebap, nuestro vecino de mesa se dirigió a nosotras en castellano con acento sudamericano: -¿Cómo es que una china habla español? Así que era eso lo que le llamaba la atención. Resultó ser un colombiano encantador con el que no paramos de reírnos. Trabajaba como arquitecto desde hacia bastantes años entre Macao y Guangzhou y compartimos esa visión que sólo los occidentales tenemos sobre el modo de vida y trabajo de los chinos. A veces me daba un poco de vergüenza que comentase ciertas cosas delante de Lena por temor a que se sintiese ofendida, por ejemplo que te dicen a todo que sí y que luego hacen lo que les sale al pairo. Pero automáticamente y con cara de adulador tomaba el brazo de Lena y le decía hacerlo desde el cariño. Le comenté que lo que más me llamaba la atención es que cuando hago un sólo comentario del tipo de: "el color del tejido no es correcto", ellos se tiran hablando dos años y medio Dios sabe de que. Nuestro amigo colombiano se prestó a traducirnos y según él: -La vieja esta...que dice que no le gusta el color. Pues no lo vamos a cambiar ahora. Se lo volvemos a enseñar mañana y le decimos que es un poco más oscuro, a ver si cuela. En realidad es lo que había sospechado siempre pero nunca me atreví a decir. Esta vez fui yo la que tuve que hacer de interprete para ella y descifrarle expresiones como "pelotudo" o cosas por el estilo. Etapas 10 a 12, total 18
![]() Había quedado el sábado con Lena y su novio para salir a la noche por Foshan. Hacía un día soleado y despejado de nubes de modo que a la mañana aproveché para dar un paseo por el parque situado enfrente de mi apartahotel y sentarme en la hierba con un libro en la mano ante las miradas atónitas de los paseantes. De fondo me envolvía la música procedente de las clases de baile que diariamente se imparten a la sombra de unos árboles. Es algo muy común y lo he visto en diferentes ciudades. Con salsa, tangos o pasodobles de día y música más marchosa de noche, decenas de personas imitan como pueden los pasos y movimientos de una pareja de bailarines más expertos. No hay duda, sabes a quien tienes que imitar, sus trajes de lentejuelas deslumbran a cinco kilómetros a la redonda. Una sopa cantonesa después (la mejor y más famosa de China) regresé al apartahotel y Corey, el botones, me preguntó cuales eran mis planes para el fin de semana. Se mostró entusiasmado con la idea de salir esta noche y tras preguntarme si podía agregarse, llamó a su primo para pedir consejo sobre algún garito. Su primo y la novia de éste también querían venir con nosotros. Total que quedamos a las once en el lobby del apartahotel. Lena, sabiéndome aficionada a los escotes, me recomendó un poco de recato si no quería ser confundida con una chicken. Resulta que coloquialmente se llaman chicken (chii) a las mujeres que se prostituyen, y duck (yaa-tse) a los hombres que se dedican a ello. Que encanto esta Lena... A eso de las seis y media de la tarde, acostumbrada ya a sus horarios, mis tripas demandaban comida urgentemente, me adentré en una calle perpendicular a la del apartahotel y enfrente de éste. Esta calle es famosa en Foshan por los numerosos restaurantes de comida procedente de la provincia de Sichuan, que a la vez es famosa por ser picante de c*****s. Yo no quería nada picante, iba en búsqueda de una pequeña tiendita que me habían recomendado y en la cual ya había estado en otra ocasión. Pequeña y sin puerta alguna, tenía como único mobiliario una mesa redonda con una silla las cuales se encontraba en la acera por falta de espacio. Con gestitos, señalando con el dedo y por menos de 1€ me llevé una ración de sopa de pato y otra de dumplings, los más ricos del mundo. ![]() A las once de la noche y con nuestras mejores galas tomamos dos taxis para dirigirnos al Crazy Horse o algo de Horse, siento no acordarme muy bien. Casi todos los bares o discotecas, o como queráis llamarlos, cumplen los siguientes requisitos: -En un hall descomunal te esperan entre diez o quince camareras vestidas de princesitas o camareros vestidos como Prince (o The symbol o como se llame ahora) saludándote al unísono. -Uno de ellos te guiará por interminables pasillos con numerosas puertas de pequeños salones para hacerte tu propia fiesta privada, hasta llegar a un gran espacio abierto de techos altos con escenario-pista de baile rodeado de mesas y sillas. -Muchos de estos lugares se encuentran dotados de triforio como si de una gran teatro se tratase, ya que la noche suele comenzar con música en directo o espectáculos, para dejar después pista libre a los desatados bailoteos de la concurrencia de los que hablaré luego. -En cada mesa podréis ver cubiletes con dados. Son muy aficionados a jugar a una especie de Kinito* de reglas muy parecidas pero que no acerté a controlar del todo. Es una pena...yo que me había aprendido los números en chino... Ya acomodados cerca del escenario, la camarera nos enseñó una carta donde la oferta de la noche era la cerveza Coronita que mis amigos orientales no conocían. Les aseguré que era una cerveza mejicana muy buena a sabiendas de que les gustaría su sabor suave, parecido a las cervezas que ellos suelen tomar, como la Tsingtao**. Les comenté que es muy popular tomarla con una rodaja de limón insertada en el cuello de la botella. Por 300 RMB (me parece carísimo para ser China) un camarero apareció con una caja grande con hielos y un montón de cervezas, dos bandejas de frutas variadas y cacahuetes, que no sé porque y los comas donde los comas, tiene cierto sabor a ajo. Mi fruta preferida: las waxberries. No sé como se llaman en castellano y jamás las había visto, pero su sabor intenso entre grosella y fresa me vuelve loca. También habían pedido para mi sorpresa un plato de rodajas de limón que mañosamente preparé en los botellines de cervezas de todos. Les encantó. Cuando terminó el soporífero espectáculo con monje Shaolin incluido estampándose azulejos en el bolo, mis oídos agradecieron una sorprendentemente buena música house. Pero cuando giré la cabeza hacia la pista y vi a toda aquella gente bailando atropelladamente...señor, señor...Quizá sea un tópico pero creo que Dios olvidó dar a los chinos el sentido del ritmo. Aprendí que si alguien se acerca a ti y comienza a beber de su vaso delante tuyo y mirándote a los ojos es que te esta retando a que termines también tu vaso de un solo trago. Te alentaran a que lo hagas alzando repetidamente la mano que les queda libre. Y si además eres foreigner con más razón. Es como las mareas: inevitable. También aprendí que para ir al baño y no perderte entre los innumerables pasillos tienes dos opciones: 1-Aprenderte la palabra tsesuo (baño) y rezar para que en la puerta ponga lady & gentleman en inglés. Después hacer un gran esfuerzo de memoria a pesar de tu embotamiento a base de cerveza y tratar de recordar el camino de vuelta. 2-Dejar miguitas de pan a lo Pulgarcito. Salimos todos a bailar a la pista. No tengáis miedo, vais a ser los reyes, los más guapos y los que mejor bailan. Incluso os imitaran y todo el mundo querrá bailar con vosotros. No es bueno acostumbrarse a esto. Cuando vuelva a Bilbao va a ser muy triste que ni Dios me haga caso...snif...Allí me encontré con dos australianos los cuales me decían que les encantaba Foshan. En fin...no han debido de viajar mucho por China, Foshan probablemente es la ciudad más fea de todo el país. La noche se fue caldeando y bailábamos como posesos. La novia del primo de Corey se meneaba pegada a mí continuamente. Me tomaba de las manos, de la cintura o de donde sea siguiendo un ritmo cada vez más alocado. A dos centímetros de mí y sin previo aviso me besó apasionadamente y delante de su novio que ni pestañeó. Me separé, la sonreí y acto seguido le dije a Lena estar muy cansada y que volvía al apartahotel. Lena insistió en acompañarme y en el taxi le comenté alucinada lo que me había ocurrido. No se sorprendió en absoluto. Le pareció de lo más normal ya que, según ella, soy guapa y extranjera. Aunque yo insistía en que incluso su novio nos había visto no conseguí hacerla cambiar de idea. Y ahora me pregunto ¿de verdad somos nosotros los que tenemos la mente abierta? Kinito* Juego de dados euskaldun cuyo propósito es que el perdedor beba. Tsingtao** Cerveza tan popular en China como San Miguel aquí. Etapas 10 a 12, total 18
Os he tenido un poco colgados, mi último viaje a China fue una locura y no tuve tiempo de contar nada de nada, pero he escrito esta entrada para que sepáis que vuelvo a la carga. El próximo domingo día 7 vuelvo a la ruta de la seda, al arroz blanco y pulcro, y al insano y húmedo calor tropical. Esta vez estaré casi un mes (hasta el 1 de julio), y ya os iré contando como va la cosa, si la casco de un parrus por el calor o qué.
Aunque me suelo abstener de criticar a los países que me acogen, aunque sea por poco tiempo, quería invitaros a reflexionar sobre algo que no hace más que dar vueltas en mi cabeza. Lynn, la interprete que me suele acompañar allá donde voy, está embarazada y soltera, para más señas. Nadie sabe quien es el padre, y ella se niega a decirlo, pero aún así, esto no es lo peor de la historia. La gravedad de la cuestión es que en China está prohibido quedarte embarazada sin haber contraído matrimonio. Bueno, quizá prohibido no es la palabra, nadie va a multarte ni meterte a la cárcel. De lo que se encarga el gobierno es de ignorar totalmente a la criatura, como si no existiera. No podrá recibir asistencia sanitaria ni, en el futuro, educación pública. Su nombre y su foto no aparecerán en el censo de ninguna administración porque ese niño definitivamente no existe y está abocado a ser además de un bastardo, un paria. Una práctica de lo más medieval. Más tarde me explicaron que en China tienen dos IDs diferentes: urbano y rural. Esta diferenciación se realiza por motivos de control de natalidad, ya que con un carné urbano solo puedes tener un descendientes y, en cambio, con uno rural, la maravillosa suma asciende a dos cabestros por pareja. El rollo es más enrevesado, pues los padres que han sido hijos únicos pueden tener más prole que los demás, bla, bla, bla...El caso es que Lynn, además de haberse quedado embarazada del hombre equivocado (no me lo he inventado yo, las malas lenguas dicen que está casado y no reconoce al bebé), es el único niño que podrá tener en toda su vida. Si el día de mañana conoce a su media naranja se tendrán que comprar un perro, porque de niños tururú. Lynn, como seguramente tantas chicas chinas, volverá a su hometown, acullá en el norte, en una zona rural cerca de la frontera con Mongolia. Allí arreglarán un falso casamiento, sobornando un poco al alguacil de turno. Me han dicho que con 3.000 RMB (unos 300€) es más que suficiente. De este modo tendrá en sus manos un ID rural y una nueva oportunidad de hacer las cosas como Dios manda, y así tener otro vástago con alguien más adecuado y menos hijodeputa. Recién parida y sin perder muchos días de trabajo (así es Lynn) volverá a Guangzhou, dejando aquella huérfana criatura al cuidado de sus abuelos en un pueblito al que solo regresa una vez al año en febrero, por año nuevo chino. En las zonas rurales todas estas historias les parecen txorradas. Sus arrozales necesitan manos jóvenes y fuertes para salir adelante, y no dudan en tener hijo tras hijo llevando al registro civil únicamente a dos de ellos. Según la Wikipedia, en 2006 tenía una población oficial de 1.313.973.713 pero...no os dejéis engañar!!! Son muchos más!!! Etapas 10 a 12, total 18
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