Cuatro meses en St. Martin/St. Maarten ✏️ Blogs de Caribe

Una playa magnifica para familias debido a su poca profundidad, pero a cualquiera que le gusten las aguas tranquilas encontrará en Galión un paraiso.

Yo vivo en una isla del Mediterraneo por lo que no estoy acostumbrada al oleaje, y este tipo de playas donde uno puede caminar y caminar por la playa sin que le derriben las olas me hace sentir como en casa. También es magnífica para nadar.
Otras ventajas de Le Galión, son sus sombras, ya que está rodeada de árboles y ademàs dispone de algunas mesas por si pensáis llevar picnic, no son muchas, así que si os queréis asegurar una hay que ir prontito. En fin de semana se llena de población local, por lo que es practicamente imposible conseguirla. También hay un restaurante si lo preferís.
En el centro de la bahía hay una plataforma para tirarte desde ahí al mar o sencillamente tomar el sol en medio de la nada. Aunque como la gente sube y baja continuamente no se trata de un lugar precisamente tranquilo.

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Si hay una visita obligada en Saint Martin es Maho o "la playa de los aviones", este nombre se debe a que detrás tiene el aeropuerto y parece que te aterricen encima.

Especialmente a los que venís a pasar un solo día de crucero en Saint Martin os digo que NO OS LO PERDAIS, bien elijais quedaros el día comprando en Philisburg, o ir a otra playa, antes de volver al crucero pasar por Maho, es un verdadero espectáculo y está cerca de Philisburg.

La mejor hora para ir es antes de las cuatro que es cuando pasan los aviones más grandes, como los de Air France o American Airlines, aunque la verdad es que la primera vez hasta las avionetas impresionan.
Además de ver llegar los aviones, la experiencia de "sentirlos" despegar es increible, y digo sentirlos porque el vendabal que levantan te hace pensar que tu mismo vas a salir volando, asi que tener cuidado con las gorras, gafas de sol, chanclas y todas esas cosas que uno deja tirado en la playa porque corren el riesgo de salir volando.
Otra hora a la que se puede ir es al atardecer para ver la magnífica puesta de sol. Los aviones pasan cada diez o quince minutos.

Y además no deja de ser una playa, si queréis podéis quedaros allí a bañaros y tomar el sol todo el día (basta con no poneros delante de la pista de despegue, así evitaréis salir corriendo cada dos por tres a por vuestras pertenencias).
A cada lado de Maho hay un bar, el de la izquierda es mucho más grande y caro, enfocado a un público americano. Los cockteles cuestan sobre 8€, y salvo los que están hechos con fruta fresca, no valen la pena, la comida tampoco es gran cosa.
Tiene una tabla de surf con los horarios de llegada de los aviones.
El de la izquierda es más "auténtico", el bar en si mismo es una barca y la cocina una furgoneta, es facil distinguirlo desde lejos porque arriba ondea una bandera pirata. Las camareras, en su mayoria latinas, son amabilísimas y hacen unos cóckteles de escándalo, sobre todo el mojito. Pero los frozen de fruta fresca (con o sin alcohol) están también muy ricos. Los precios de los cóckteles son siete u ocho dólares.

Para los que no tengan que irse corriendo al crucero, en Maho hay un montón de restaurantes para cenar, pero yo recomiendo las pizzas de "Soprano", los precios oscilan entre 10 y 20€ y están realmente buenas, para llegar situaros en el bar de la bandera pirata con el mar a vuestra espalda y girara hacia la rotonda que veréis a la izquierda, una vez pasada la rotonda seguir la calle que sale de frente y enseguida lo veréis, tiene un cartel grande y esta en el primer piso de un edificio con varios restaurantes y heladerías, frente a un casino enorme.
Otra gran opción es un restaurante Mexicano, Taco Macho, ¿como olvidar ese nombre? Todos conocemos la comida mexicana, y además de abundante aquí es muy muy barata. Tiene muy buen servicio, además de amables, rápidos. También tiene Happy hour, ahora no recuerdo exactamente la hora pero era sobre el atardecer, de cinco a siete o de seis a ocho, algo así.
Lo que no convence es su situación, entre un megacasino y un parking gigante, pero una vez dentro te olvidas de todo. Esta también muy cerca de la playa de Maho, esta vez situaros en el bar de la izquierda y seguir la carretera, en cuanto lo dejéis atrás miráis hacia la izquierda y enseguida veréis un cartel muy grande que anuncia el restaurante.

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Esta isla a cinco minutos de Saint Martin es perfecta para disfrutar de un lugar virgen sin tener que pagar los altos precios de los barcos privados.

Hay barcas de pasajeros saliendo continuamente desde Cul de Sac a Pinel, el trayecto cuesta 6€ ida y vuelta, te lo cobran a la ida y no te dan ticket ni nada, pero no desconfiéis puesto que no hay otra forma de llegar saben que todos habéis pagado el billete ya, cuando queráis subís de vuelta y listo. El último barco es a las cinco, ojo con esto, porque no hay hoteles donde pasar la noche ahí.

Al llegar os encontrareis con dos beach bars uno frente al muelle y otro caminando unos minutos hacia la izquierda. Un chef amigo nuestro nos recomendó el primero, así que la única vez que no llevamos el picnic y alquilamos unas hamacas lo hicimos en éste. Las hamacas nos costaron 10€ cada una (me duele todavía de pensarlo) eso si, con su sombrita y su WIFI. Y la comida estaba bastante rica, pedimos camembert al horno y ensalada de pollo. Eso y una cerveza cada uno pagamos 20€ por cabeza. Como era día de hacer el turista rematamos con un mojito cada uno a 8€, pero también estaba bueno, así que en general no tengo queja del lugar, el problema es que no acostumbro a gastar tanto.

En cualquiera de los dos hay una playa magnífica, donde podéis andar y andar sin perder pié, es un lugar realmente paradisíaco.

Lo que no podéis dejar de hacer aqui es snorkel, aunque no lo hayais hecho nunca, este es el lugar perfecto para empezar porque hay una reserva acotada, y el mar es una balsa asi que no hay ningún peligro.
Desde el muelle mirando hacia la izquierda veréis una construcción de madera, allí es donde se encuentra la reserva marina, una señora os alquilará el equipo si no lo tenéis, y también os guíaran en un principio si lo necesitáis. Costaba poco, entre 10 y 15€. Nosotros llevábamos nuestro equipo así que nos dijeron que solo teníamos que pagar 2€ por persona por entrar en la reserva, pero nunca nadie nos cobró, supongo que porque fuimos nadando desde la playa en vez de entrar por tierra.
Es increíble todo lo que uno puede ver a tan poca profundidad, la cantidad de peces de todos los colores, formas y tamaños que hay. Estuvimos tanto tiempo debajo del agua que salimos tiritando, menos mal que el solecito nos calentó rápido.

Aparte de los dos bares de los que hablé al principio encontraréis pocas cosas más hechas por la mano del hombre en Pinel. Merece la pena recorrer la isla, es muy pequeñita y tiene una buena red de caminos, en casi todos los puntos clave hay información de la flora y fauna del lugar.

También hay un par de casitas donde descansar a la sombra o comer si llevas picnic.

Justo al otro lado de la isla hay una playa de arena virgen preciosa, si vais por el camino que cruza la isla por el medio en 15 o 20 minutos llegaréis, como al final hay que ascender un poquito tendréis buena visión de toda la isla y os vais a ubicar enseguida.

El resto de las playas son rocosas, pero os encontrareis rincones preciosos, y si os gusta recoger conchas, piedras o corales como a mí, seréis los mas felices del mundo aqui.

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