Durante dos semanas, mi novia y yo nos lanzamos a descubrir este pequeño país, del que poco sabíamos mas allá de que su capital es Tallín. Volamos a Helsinki, donde pasamos una tarde y, a la mañana siguiente, tomamos el ferry hasta Tallín (2horas – 25eur). Como acostumbramos en nuestros viajes, alquilamos las bicicletas a la llegada en Tallin en un negocio local.
El país nos sorprende gratamente, por su diversidad de paisajes, su amplia red de rutas ciclistas y el respeto de los conductores.
El viaje lo dividimos en dos partes, de 5 días cada una, a una media de unos 70 km al día, aunque alguno se nos fue de las manos, dejando 3 días entre medias, para visitar Riga, capital de la vecina Letonia. El tiempo nos acompañó, en general, durante todo el viaje, con sol y calor en la primera semana y solo en los dos últimos días tuvimos lluvias
La mayor parte del tiempo pedaleamos por carreteras secundarias con poco tráfico y en un terreno predominantemente llano.
Por último, destacar que Estonia cuanta con una extensa red de rutas ciclistas que recorren todo el país, convenientemente señalizadas y transcurriendo por carreteras secundarias con poco tráfico.. Nosotros, seguimos la EE1 para el litoral y las islas, y la EE4 para el interior, desde Tartu hasta el Parque Nacional de Laahema. Author(s):carloscr80Input Date:⭐ Punctuation: 4.5 - 2 votes