Para aprovechas el coche el último día, decidimos pasar a Montenegro y visitar el fiordo de Kotor. Está a unas 2 horas, se trata de un pueblito con una bahía espectacular (bueno, lo que viene siendo un fiordo) y el casco viejo rodeado por una muralla. Paseando encontramos un arco que es la entrada a otras murallas que sube la colina hasta una fortaleza derruida donde ondea una bandera. Le pongo morritos a Julen, que como de costumbre intenta disuadirme de andar, y subimos, como era de esperar, no sin antes pagar 2 €/persona por pegarnos una sudada hasta la cima de la colina. Hasta la iglesia hay 15 minutos y hasta el castillo 45. Desde allí hay unas vistas preciosas del fiordo de Kotor.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llegamos a la cima son las 14:00 y Lorenzo (o como quiera que sea su nombre en Montenegro) calienta que da gusto. Subo por unas piedras para hacer una foto a Julen con la bandera ondeante y allí me topo con un tipo joven con pinta de hippie que empieza a darme coba. Se ofrece para sacarnos una foto a los 2 y en el momento que le dejo la cámara me doy cuenta que va descalzo y que no es otro turista como nosotros. Demasiado tarde, pienso y bajo recordando que tooodas las fotos que tenemos de toodo el viaje están en la tarjeta de memoria de la cámara…posamos para la foto, esperando en el momento que el colega se va echar a correr con nuestra cámara. Para nuestro alivio, el hippie no echa a correr (menos mal, porque después de haber subido hasta ahí arriba y con mi inexistente fondo físico no tenía ninguna oportunidad de darle caza…) Recuperamos la cámara y me despido, él es consciente de nuestro recelo y también se despide. Me da penita haber sido tan desconfiada... Bajamos de la colina y cogemos el coche a Budva, donde hay una playa con arena!! Allí comemos nuestros bocadillos y descansamos al solete (antes de comer Julen prueba las aguas montenegrinas, que no pueden presumir de la transparencia de las croatas…serán las piedras??) Volvemos a Dubrovnik 2 horas 45 min. más tarde. Antes de pasar la frontera, el coche se pone en reserva y vivimos momentos de tensión al no encontrar una gasolinera. Al día siguiente quedamos con el tipo del alquiler de coches y nos despedimos del astrita.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llegamos a la cima son las 14:00 y Lorenzo (o como quiera que sea su nombre en Montenegro) calienta que da gusto. Subo por unas piedras para hacer una foto a Julen con la bandera ondeante y allí me topo con un tipo joven con pinta de hippie que empieza a darme coba. Se ofrece para sacarnos una foto a los 2 y en el momento que le dejo la cámara me doy cuenta que va descalzo y que no es otro turista como nosotros. Demasiado tarde, pienso y bajo recordando que tooodas las fotos que tenemos de toodo el viaje están en la tarjeta de memoria de la cámara…posamos para la foto, esperando en el momento que el colega se va echar a correr con nuestra cámara. Para nuestro alivio, el hippie no echa a correr (menos mal, porque después de haber subido hasta ahí arriba y con mi inexistente fondo físico no tenía ninguna oportunidad de darle caza…) Recuperamos la cámara y me despido, él es consciente de nuestro recelo y también se despide. Me da penita haber sido tan desconfiada... Bajamos de la colina y cogemos el coche a Budva, donde hay una playa con arena!! Allí comemos nuestros bocadillos y descansamos al solete (antes de comer Julen prueba las aguas montenegrinas, que no pueden presumir de la transparencia de las croatas…serán las piedras??) Volvemos a Dubrovnik 2 horas 45 min. más tarde. Antes de pasar la frontera, el coche se pone en reserva y vivimos momentos de tensión al no encontrar una gasolinera. Al día siguiente quedamos con el tipo del alquiler de coches y nos despedimos del astrita.